Y se acabó. Las variadas clásicas que se celebran a finales de agosto y durante septiembre y octubre, a las que se ha sumado el Abu Dhabi Tour este año, echan el cierre a un curso que será recordado por el segundo Giro de Italia obtenido por Alberto Contador, el segundo Tour de Francia de Chris Froome o la primera Vuelta a España del italiano Fabio Aru. Las clásicas de final de temporada no han dejado indiferente a nadie a pesar de estar situadas en una fecha del calendario donde el cansancio es el claro protagonista. Desde Alemania a Emiratos Árabes Unidos pasando por Francia, Italia y Canadá. Así ha sido el final de temporada en el pelotón ciclista.

Vattenfall Cyclassics (23 de agosto)

La clásica alemana se quedó en casa. El velocista alemán André Greipel, de Lotto Soudal, aprovechó su no participación en la Vuelta a España para buscar la forma ideal con las miras puestas en el Mundial de Richmond. Era un circuito situado cerca del río Elba al que había que dar tres vueltas y con la meta de Hamburgo después de que los ciclistas recorrieran 221 kilómetros tras salir desde Kiel. Rozando las cinco horas de carrera, el de Rostock sumó su victoria número quince de las dieciséis que ha obtenido esta temporada.

La caída de Mark Cavendish a falta de dos kilómetros puso emoción al sprint, un sprint que también intentaron impedir algunos ciclistas que atacaron en la parte final, pero el alemán se acabó imponiendo en un final muy ajustado al noruego Alexander Kristoff (Team Katusha) y al italiano Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing) para darle a Lotto Soudal una de sus 40 victorias esta temporada, siendo el alemán el que más victorias ha aportado al equipo belga, cuatro de ellas en el Tour de Francia.

GP Ouest France - Plouay (30 de agosto)

En la costa oeste de Francia, en Bretaña, se disputaba la última carrera francesa de la temporada. El GP Plouay celebraba su 49ª edición con sus habituales 229 kilómetros sin demasiada dificultad. Debido a esto, los velocistas iban a ser los principales protagonistas de la carrera gala. La escapada de cinco ciclistas aguantó lo que pudo hasta que el pelotón encendió la locomotora para darles caza en una carrera donde destacaron los numerosos abandonos.

Había corredores de mucho peso como Tom Boonen, Juanjo Lobato, Marcel Kittel o Giacomo Nizzolo, fue el ciclista del pelotón con más victorias en la temporada quien se llevó la victoria: Alexander Kristoff. El noruego de Katusha ultimaba su preparación para Richmond y se impuso en Plouay a Simone Ponzi (Southeast), segundo, y a Ramunas Navardauskas (Team Cannondale-Garmin), quien en el Mundial acabaría sorprendiendo colgándose la medalla de bronce. Era la vigésima victoria de la temporada para Kristoff.

Grand Prix Cycliste de Québec (11 de septiembre)

El pelotón ciclista cruzaba el charco para vivir un trepidante fin de semana ciclista en tierras canadienses, el cual muchos utilizan para demostrar que, a pesar de no haber ido a la Vuelta a España, están a un gran nivel de forma, mientras que otros intentan maquillar su mala temporada de la mejor manera posible. El viernes 11 tocaba Québec. La sexta edición de este gran premio, con 201 kilómetros en un recorrido llano que acababa 'picando' hacia arriba, iba a demostrar que no pierde emoción a pesar de estar encuadrada en la misma fecha que una gran vuelta.

Las tres primeras partes de la carrera apenas tenían emoción, no así un trepidante final. Algunos ciclistas que sabían que no tenían opciones en la llegada lo intentaron antes, pero sería Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) quien levantaría los brazos en línea de meta por delante Michael Matthews (Orica GreenEDGE) y un siempre presente Alexander Kristoff (Team Katusha). El colombiano desempañaba así una parte de su mala temporada, pues no cumplió objetivos ni en el Giro de Italia ni en el Tour de Francia. Con esta victoria ''de raza'', su segunda victoria este año, dejaba claro a Cannondale-Garmin que habían hecho bien en contratarle para 2016.

Grand Prix Cycliste de Montreal (13 de septiembre)

La serpiente multicolor tomaba dirección norte pero sin salirse de Canadá para llegar hasta Montreal procedente de Québec. Si el viernes 11 se había celebrado el GP Québec, ahora le tocaba el turno a la 6ª edición del GP Montreal. Con un kilometraje un poco superior, 205 kilómetros, pero con un recorrido con menos dureza que el de su vecino, Montréal acogía esta carrera donde prácticamente los mismos ciclistas tomaban la salida, pues aprovechaban el viaje para hacer las dos carreras.

Fue Tim Wellens (Lotto Soudal) quien se impuso en la línea de meta tras imponerse a Adam Yates (Orica GreenEDGE) y a Rui Costa (Lampre-Merida) en una carrera donde la lluvia fue la principal protagonista. El belga y el británico se jugaron la victoria en la línea de meta, mientras que el portugués acabó a 2'' de ambos. Hasta cinco corredores formaron una escapada que costó mucho formar, pero a pesar de su buen entendimiento el pelotón les 'devoró' y no tuvieron ninguna oportunidad de vencer. Aquí terminaba el periplo por tierras canadienses.

Milano-Torino (1 de octubre)

Una de las clásicas italianas más importantes de final de temporada junto a Il Lombardia, la más importante de este tramo, que se celebraría tres días después. Muchos ciclistas aprovecharon para correr antes esta carrera y el Giro del Piamonte. Eran 186 kilómetros entre Milán y Turín al norte de Italia. La carrera tenía un final durísimo en Superga, una subida de poco menos de cuatro kilómetros y medio con una pendiente media del 9,1 % y una pendiente máxima del 14 %.

Cinco corredores lo probaron desde la escapada pero esta no dio sus frutos. A poco del final, Rafal Majka (Tinkoff-Saxo) fue el primero en probarlo pero no cogió mucho hueco. Pasados los tres kilómetros para línea de meta atacó el que acabaría llevándose la victoria, el italiano Diego Rosa (Astana), quien conseguía su primera victoria en profesionales tras mantener el punto de forma de la Vuelta a España como gregario de Fabio Aru. Segundo fue Majka a 16'' y tercero el vigente campeón de la ronda española a 18''.

Il Lombardia (4 de octubre)

La clásica por excelencia del final de temporada. En su 109ª edición, Lombardia no defraudó y volvió a ofrecer espectáculo a raudales a lo largo de sus 245 kilómetros entre Bergamo y Como. Era un perfil escarpado donde las verdaderas dificultades llegaban en el último tercio de la carrera, donde estaban situados el Muro de Sormano y Civiglio, principal protagonista. Hasta diez corredores formaron la escapada del día, siendo neutralizados justo antes de coronar Sormano debido al fuerte ritmo de Astana.

Los kazajos, con un gran equipo, hicieron un magistral trabajo camino de Civiglio y allí tomó la iniciativa Vincenzo Nibali, quien se escapó en el descenso dando una maravillosa lección de cómo hay que descender un puerto de montaña. Ninguno de los favoritos pudo seguirle salvo un pequeño intento de Dani Moreno y el italiano venció en la 'Clásica de las hojas muertas', siendo el primer italiano en conseguirlo desde que en 2008 ganara Damiano Cunego. Por detrás del 'tiburón' llegó Dani Moreno (Katusha) a 21'' y Thibaut Pinot (FDJ) a 32''.

Abu Dhabi Tour (8-11 de octubre)

Hasta esta temporada, el Tour de Beijing era el encargado de echar el telón al curso ciclista, pero los petrodólares procedentes de los Emiratos han querido llevar al pelotón a Oriente Medio para que, en pleno desierto, los mejores ciclistas cierren el año en la primera edición de esta carrera. El Abu Dhabi Tour constaba de cuatro etapas, siendo todas ellas muy llanas excepto la tercera, de montaña, la cual iba a decidir la clasificación general. Andrea Guardini (Astana) se puso el primer maillot de líder en la primera edición de esta carrera al vencer al sprint en Madinat Zayed ante Tom Boonen (Etixx-Quick Step) y Daniele Bennati (Tinkoff-Saxo).

La segunda etapa tendría el mismo desenlace, aunque esta vez se llevaría la victoria el también italiano Elia Viviani (Team Sky) imponiéndose a Peter Sagan (Tinkoff-Saxo), quien estrenaba maillot arcoíris, y a Fabio Sabatini (Etixx-Quick Step). La presencia en las escapadas de Rafaâ Chtioui y de Paco Mancebo, corredores del equipo Skydive Dubai, era la tónica habitual de esta carrera, destacando la actuación del corredor tunecino.

Era la tercera etapa, con final en alto, la que iba a decidir quién sería el ganador de esta primera edición. Una subida de 12 kilómetros tras 128 kilómetros totalmente llanos donde el más fuerte de piernas y contra el calor tendría mucha ventaja. La carrera se quedó en un mano a mano entre Esteban Chaves (Orica GreenEDGE) y Wouter Poels (Team Sky), con tan mala suerte que cuando el del equipo británico estaba dentro del último kilómetro y con la victoria en la mano se fue al suelo en una curva y acabó tercero. El colombiano Chaves fue primero y segundo terminó Vincenzo Nibali (Astana).

Ya en la etapa final, con varias vueltas al circuito de F1 de Abu Dhabi, fue Elia Viviani por segunda vez el que levantó los brazos como si fuera subido a un monoplaza en lugar de en una bicicleta, pues entró por la recta del circuito de velocidad. Esteban Chaves se hizo así con la primera edición de este entretenido Abu Dhabi Tour, dando así el banderazo final a una temporada que no ha dejado indiferente a nadie. Y la próxima está ya a la vuelta de la esquina.