En un camino hacia el suroeste, antes de poner la directa hasta las montaña del noreste de la región argentina, la quinta etapa del Tour de San Luis, que en la pasada etapa empezó a dominar Eduardo Sepúlveda tras una más que digna ascensión al Cerro del Amago, primer final en alto de los dos que habrá en la edición de 2016, vuelve a ser objetivo de corredores rápidos con otra llegada conocida en las últimas ediciones, a las afueras de la metrópoli San Luis: la de Juana Koslay. Será la segunda etapa más larga de la edición, con un total de 168 kilómetros, que darán inicio en Renca. Además, tendrá dos puertos, aunque intrasncendentes para el devenir de la más que probable llegada masiva.
El pestoso terreno de las afueras de San Luis pondrá la nota de dificultad a la etapa. A priori será fácil, aunque habrá algún que otro repecho que pueda jugar en contra de las opciones del pelotón, como en la parte final, con el último puerto de montaña puntuable. El descenso de la parte final podría dar alas a los escapados en caso de siesta del pelotón, como a punto estuvo de pasar en la segunda etapa, donde la fuga se quedó a un kilómetro de la sorpresa. Los últimos diez kilómetros serán en constante ascenso hasta la llegada, que puede llegar al 2% de desnivel positivo, permitiendo, o no, un ganador sorpresa.
Todos contra Gaviria
Fernando Gaviria (Etixx-Quick Step) es el hombre del momento, la persona a la que todos temen cuando la carrera entre en sus últimos 200 metros. El colombiano volverá a ser el favorito en la quinta etapa, tras su victoria en la segunda, donde ganó en 2015 por delante de Cavendish. Uno de los que se puede adaptar al ligero desnivel de esta llegada será Peter Sagan (Tinkoff), junto con Elia Viviani (Selección italiana), aún por estrenarse en este 2016 como el eslovaco. Algunos otros buenos sprinters aquí presentes serán Sebastián Haedo (Jamis), Francesco Chicchi (Androni) o Eduard Grosu (Nippo-Vini Fantini), aunque la situación de la etapa entre dos etapas de gran importancia en la general y el dominio de Fernando Gaviria paraecen jugar a favor de la fuga de ciclistas de gran calidad.