Caleb Ewan dio una exhibición al sprint en la primera etapa del Tour Down Under, antes de dar paso al triunfo de Jay McCarthy de forma sorprendente en la segunda etapa. Simon Gerrans dio muestras de su poderío sienda capaz de llevarse la tercera etapa, pero ni mucho menos quedó ahí la fuerza de Gerrans, que también triunfaba en la cuarta etapa. Por tercer año consecutivo era Richie Porte el encargado de vencer en Willunga Hill, en la quinta etapa, lo que dejaba la carrera sentenciada a favor de Simon Gerrans a falta de una sola etapa, la sexta y última.

Como fin de fiesta para la gran primera carrera de la temporada, el Tour Down Under, quedaban 90 kilómetros correspondientes a la sexta etapa, los cuales transcurrirían con salida y llegada en Adelaida. Un circuito en la ciudad australiana permitiría que los equipos de los corredores más rápidos pudieran roder con tranquilidad para jugárselo todo al final, en el sprint, después de haber dado ni más ni menos que veinte vueltas al trazado de 4,5 kilómetros.

De Gendt y Tjallingii buscaron sorprender al pelotón sin éxito

Fin de fiesta por todo lo alto en Adelaida después de cinco etapas, y es que 90 kilómetros terminarían coronando no solo al vencedor de la última etapa sino también al de la clasificación general. Los encargados de animar la carrera desde lejos fueron Thomas de Gendt y Maarten Tjallingii, los cuales fueron capaz de llegar hasta los últimos veintidós kilómetros de carrera, o lo que es lo mismo, cinco vueltas, momento en que contaban con alrededor de quince segundos de adelanto sobre el pelotón, donde los equipos más fuertes empezaban a posicionarse en las primeras posiciones.

El IAM Cycling era el equipo encargado de comandar el pelotón con cuatro vueltas para el final, momento en que desde el pelotón llegaba un movimiento a dúo, formado por Laurens De Vreese y Liuwe Westra, del Astana Team, contactando este último posteriormente con Maarten Tjallingii, formando así la cabeza de carrera a cuatro vueltas del final, aunque juntos tan solo podrían pasar una, y es que el espectacular ritmo que imprimía el pelotón no les daba vida alguna de poder llegar hasta la línea de meta.

Como Pedro por su casa

Como auténticos aviones entraron los corredores en la última vuelta, quedando tan solo 4,5 kilómetros para conocer al vencedor de la última etapa, donde Caleb Ewan era el hombre a batir, partiendo como favorito, un peso que rápidamente se quitó de encima el pequeño corredor australiano al ganar con suma facilidad la llegada masiva, terminando por delante de Mark Renshaw y Giacomo Nizzolo. La clasificación general caía en manos del también australiano Simon Gerrans, quien aventaja en nueve segundos a Richie Porte, segundo, y en once a Sergio Henao. El mejor español en la prueba australiana terminaba siendo Rubén Fernández, firmando el corredor de Movistar Team una fabulosa sexta posición, a 28 segundos del vencedor, y además segundo clasificado en la general de jóvenes por detrás de Jay McCarthy.

Vídeo completo de la etapa

Vídeo de la llegada