Apenas dos años en el profesionalismo y ganando ya, en un equipo World Tour, a corredores de ta talla de Nacer Bouhanni. Así ha sido la corta historia del joven Dylan Groenewegen, tímido y de pocas palabras en rueda de prensa, rasgos que no se le pueden atribuir en carrera, en el pelotón profesional. El rebuscado final por las calles de la ciudad valenciana no asustó al holandés, de solo 22 años, que por escasos centímetros, rebasó en el último golpe de riñón al francés de Cofidis, para estrenar a su equipo, al que tanto le costó ganar en 2015, y su casillero de victorias en el día de hoy. ¿Y ganará en Valencia, el próximo domingo? "No lo sé", contestaba en rueda de prensa. Con la confianza del triunfo de hoy, sin duda lo buscará.

Por milímetros, Groenewegen estrenó su casillero en 2016, tras dos triunfos el año pasadoEl primer día bueno para sprinters, precedido por la crono individual y el primer final en alto, con menos diferencias de las esperadas tras la victoria del irlandés Daniel Martin, comenzó, quizás, de la peor manera: de salida, el Oronet, de tercera categoría, donde se formó la escapada. Las tendidas y poco explosivas rampas del puerto valenciano destacaron a cinco hombres antes de coronar, con tres ciclistas nacionales (Antonio Molina, de Caja Rural, Garikoitz Bravo, de Euskadi-Murias, y Jorge Cubero, de Burgos BH) y dos extrangeros (Enrico Barbin, de Bardiani-CSF, y Nikolay Mihaylov, de CCC-Sprandi). Rusvelo, quedándose fuera de la escapada tras coronar y una vez reducida la desventaja a medio minuto, lanzó a Artem Ovechkin y a Roman Maikin. La fuga, una vez tranquilizado el pelotón, ya estaba formada.

La fuga, durante la etapa. (Foto: Vuelta a la Comunitat Valenciana)
La fuga, durante la etapa. (Foto: Vuelta a la Comunitat Valenciana)

El equipo francés Cofidis, a priori, contaban con el mejor equipo y, sobre todo, con Nacer Bouhanni, mejor sprinter entre los inscritos. La estrechez de la línea de meta de Alzira, donde la posición para ganar era obligatoria, unido a la superioridad de sus compañeros respecto a los equipos rivales, convertían al francés en la gran baza. También estaba Jakub Mareczko (Southeast), ganador de etapa en el pasado Tour de San Luis, en gran forma aunque sin equipo, Alexander Porsev (Katusha) o Tom Boonen (Etixx-Quck Step), que partían como segundas opciones. Y Dylan Groenewegen (LottoNL-Jumbo), el a la postre ganador. El conjunto francés confirmó los buenos presagios y las intenciones del exboxeador y ante su trabajo nada pudo hacer la organizada fuga. 

Alzira convence a Groenewegen

En la zona final de la etapa, camino de Alzira, el viento de costado sorprendió y a los ciclistas y Sky, equipo del líder, Wouter Poels, quiso sacar tajada y el ritmo impuesto sorprendió a más de uno, como Joaquim Rodríguez, que volvió al pelotón, tras el susto, momentos después. El viento, la velocidad impuesta por los gregarios del líder y el desgaste previo provocó que la fácil neutralización de la escapada, a doce kilómetros de meta, al mismo tiempo en el que Sky desaparecía y los trenos de los sprinters empezaban a buscarles el sitio a sus líderes en la ya segura llegada masiva.

Wouter Poels (Sky) no sufrió contratiempos en esta tercera etapa y seguirá de líder una jornada másLas calles de Alzira no cambiaron nada. La llegada se impuso por su propio peso y de nada sirvió el ataque de Bob Jungels (Etixx-Quick Step), que el pelotón no se esperaba. Cofidis no dio lugar a las sorpresas y la organización de sus ciclistas, salvo en un peligroso cambio de sentido a 600 metros de la meta, aseguró la llegada masiva para el más que probable remate y triunfo de Bouhanni. Pero la historia que viene después, ya se conoce: Dylan Groenewegen, por escasos centímetros, fue el elegido por la photo phinish como ganador de la etapa, seguido por Bouhanni, que echó al traste el trabajo de sus compañeros. En el apartado de la clasificación general, Xorret del Catí decidirá el próximo sábado si Wouter Poels, líder desde la primera etapa, merece ser el ganador.

Poels, con las autoridades de Alzira. (Foto: Vuelta a la Comunitat Valenciana)
Poels, con las autoridades de Alzira. (Foto: Vuelta a la Comunitat Valenciana)