Valiente como el que más, Thomas de Gendt continúa ampliando su palmarés a pasos agigantados, y es que después de haberse llevado ya dos etapas en la Volta a Catalunya y otras dos en la París-Niza, ha comenzado a triunfar en las grandes carreras por etapas. Tras haber llevado a su casillero un triunfo en el Giro de Italia, la gloria se le resistió en la quinta etapa, cuando terminó en segunda posición, un puesto que consiguió mejorar en la duodécima jornada, que con el Mont Ventoux de por medio prometía ser una jornada complicada para que el ciclista belga del Lotto Soudal terminara llevándose una victoria de mérito. Como no podía ser de otra manera, De Gendt demostró el cariño que le tienen los demás corredores en el pelotón se acordó de Stig Broeckx, su compatriota en coma y en estado vegetativo tras la caída que sufrió en la Vuelta a Bélgica.

"No me lo había planteado como un reto, pero verme con el maillot a lunares me motiva para seguir en la lucha de esta prenda, quizá luego suba a otro cajón, en París"

Con un espectacular olfato para analizar la escapada ganadora de la jornada, De Gendt tuvo su gran tarde de gloria en el Tour de Francia en la duodécima etapa, cuando terminó batiendo a Serge Pauwels en una apretado sprint que le llevó a estrenarse en la ronda gala, quedándole tan solo la Vuelta a España para completar el trío de victorias en las grandes carreras. "Se trata de mi forma de correr y de entender mi profesión, con pasión, con profesionalidad y al ataque, considero mejor este éxito en el Mont Ventoux, una cima mítica en el ciclismo y en la carrera más importante del mundo, que el conseguido en el Giro de Italia en el Stelvio en 2013. Se lo dedico a Stig Boeckx y a su familia, para que les sirva de ayuda en unos momentos tan duros, ojalá mejore", comentó sonriente ante los medios de comunicación.

Para terminar, Thomas de Gendt en un primer momento ni mucho menos se había planteado pelear por el maillot de la montaña, pero para él sería un hito lograr subir al podio del Tour de Francia en la última etapa. "No me lo había planteado como un reto, pero verme con el maillot a lunares me motiva para seguir en la lucha de esta prenda, quizá luego suba a otro cajón, en París, lo que significaría un hito en mi trayectoria, me encanta mi profesión, hago lo que me gusta y de vez en cuando te llevas unas satisfacciones tremendas", concluyó.