En el ciclismo unas veces se gana y en otras muchas se pierde. Con solo seis etapas disputadas tres formaciones ciclistas, LottoNL-Jumbo, Astana y Giant-Alpecin se han quedado huérfanas de sus líderes. Ahora sus compañeros de equipo deben amoldarse a otro rol del que estaban preparados antes de que diera comienzo la carrera española.
Warren Barguil, el primero en decir adiós
El francés del Giant-Alpecin tiene el honor de ser el primer ciclista en abandonar la ronda hispana. Warren Barguil no fue capaz de llegar al Mirador de Ézaro, primer alto de la Vuelta a España en la tercera etapa. El médico del equipo, Mannes Maeff, explicó que las causas del abandono fueron debidas a "una infección que le impedía respirar". "Este problema lo venía ya arrastrando desde la etapa anterior", indicó Maeff. Barguil tenía muchas esperanzas depositadas en la carrera española, pues es la prueba donde ha podido mostrar su grandes cualidades como ciclista y fue quien la descubrió al mundo con dos triunfos parciales en el año 2013.
'Superman' se quedó sin poderes
También en la etapa con final de Ézaro fue el inicio del fin para Miguel Ángel López (Astana) en este Vuelta a España. El colombiano, que ya tuvo problemas mecánicos en la contrarreloj por equipos, se cayó camino en la aproximación del Mirador de Ézaro. La dura caída de 'Superman' López, se saldó con la rotura de tres piezas dentales y diversas heridas y golpes. a pesar de llegar a meta continuar en el seno del pelotón los siguientes días, el líder de Astana decidió bajarse de la bicicleta camino de Luintra.
Amargo debut del vencedor del Tour del Porvenir de 2014que muchas ilusiones depositadas en la Vuelta a España ante la ausencia de los dos líderes naturales de la formación kazaja, Vincenzo Nibali y Fabio Aru.
Steven Kruijswijk, el 'holandés gafado'
La que iba a ser la mejor temporada del escalador holandés del LottoNL-Jumbo se ha convertido en la peor debido a dos duras caídas. Steven Kruijswijk no olvidará en mucho tiempo el Col dell'Agnello y sus muros de nieve. El holandés dominaba con suficiencia el Giro de Italia y era prácticamente el vencedor virtual, pero un choque contra un muro de nieve condicionó las dos etapas restantes. Magullado y triando de coraje, Kruiswijk llegó a meta pero cediendo el liderato, sabedor que había perdido su gran oportunidad de adjudicarse el Giro.
Tras el decepción del Giro de Italia, Kruisjwijk se fijó en la Vuelta a España como su reválida ante el ciclismo. Sin embargo, un bolardo no señalizado por la organización en las calles de Lugo dio con los huesos del neerlandés en el suelo.
El resultado, rotura de clavícula y todas las esperanzas de realizar una gran Vuelta a España esfumadas. "Mis costillas y la clavícula me duelen mucho. He sufrido una caída muy fuerte y me resulta terrible tener que dejar esta carrera debido a un objeto no señalizado", se lamentó el holandés ante los medios de comunicación.