Después de siete días por tierras gallegas en los que el Team Sky se llevaba la contrarreloj por equipos inicial, Gianni Meersman alzaba los brazos en la segunda y quinta etapa, Alexandre Geniez hacía lo propio en la tercera, para dar paso en la cuarta a la victoria de Lilial Calmenaje, quedando Simon Yates en la quinta como el primer clasificado de una fabulosa exhibición, logrando en la sexta etapa Jonas Van Genetchen imponerse en un sprint reducido marcado por la caída de Alberto Contador y Samuel Sánchez en el último kilómetro, entrando en territorio leonés con la primera de las tres etapas que conformaban un complicado tríptico astur-leonés, donde las rampas de La Camperona coronaban al ruso Sergey Lagutin como nuevo líder de la carrera y a Nairo Quintana como el mejor de los favoritos, enfundándose el maillot de líder al obtener veinticinco segundos sobre Alberto Contador y 33 con respecto a Chris Froome y Alejandro Valverde.
Como segundo plato del menú astur-leonés en forma de tríptico, y dejando atrás a La Camperona, la organización de la Vuelta a España preparaba un segundo asalto de montaña en territorio asturiano con 164,5 kilómetros entre Cistierna y el Alto del Naranco en la capital asturiana de Oviedo. Terreno sube y baja para comenzar hasta llegar al Alto de San Isidro, donde una larga bajada de hasta cincuenta kilómetros permitiría a los ciclistas afrontar un final de continuos puertos: el Alto de San Emiliano, a continuación el Alto de San Tirso y por último el Alto de Manzaneda, los tres de tercera categoría, antes de llegar a las calles de Oviedo, donde el Alto del Naranco, de casi seis kilómetros al 6,1% de media, terminaría dediciendo el vencedor de la novena etapa de la Vuelta a España 2016, siendo Nairo Quintana el encargado de defender el liderato.
Numerosa escapada que recoge frutos
Nueva jornada por delante para los corredores, y como no podía ser de otra manera, el inicio prometía emociones fuertes lo que obligaba a los ciclistas a hacer rodillo durante los momentos previos a la salida, entrando en un tramo neutralizado donde la calma tensa se notaba en el ambiente antes de que el pistoletazo de salida propiciara el abandono del italiano Enrico Battaglin (Lampre), que se sumaba a la decisión de no salir en la etapa de Igor Antón (Dimension Data), Yohan Bagot (Cofidis) y Tony Hurel (Direct Energie). El asfixiante ritmo de los primeros kilómetros terminaba con Dylan Teuns (BMC), Luis León Sánchez (Astana), Alexandre Geniez (FDJ), Jan Bakelants (Ag2r La Mondiale), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), David De La Cruz (Etixx-Quick Step), Simon Clarke y Moreno Moser (Cannondale-Garmin), Mathias Frank y Dries Devenyns (IAM Cycling), Bartosz Huzarski (Bora-Argon 18) y Pello Bilbao (Caja Rural-Seguros RGA), conformando una escapada de nivel en la que el entendimiento sería la clave de poder llegar hasta el Alto del Naranco con tiempo para luchar por hacerse con la victoria final.
Conseguir entrar en la escapada de una gran carrera como es la Vuelta a España ni mucho menos está al alcance de muchas personas, pero lo es más aún cuando en la fuga se mete un corredor como David de la Cruz que estaba a tan solo 2:46 del líder, Nairo Quintana, lo que rápidamente obligaba a Movistar Team a coger la cabeza del pelotón introduciendo un ritmo no de caza, sino de control absoluto por parte del grupo mayoritario para evitar que la distancia se disparara, no pasando en ningún momento más allá de los cinco minutos de adelanto para los escapados. Con De La Cruz como líder virtual de la carrera durante toda la etapa, en el Alto de Santo Emiliano (3ª categoría) las hostilidades se desataban entre los hombres de cabeza, siendo, quien sino, el belga Thomas de Gendt, el encargado de mover ficha rápidamente seguido de cerca por Alexandre Geniez, para que después de coronar el puerto y pasar por el sprint intermedio, el ciclista del Lotto Soudal se dejara capturar sin mayores problemas por sus compañeros de fuga.
De Gendt, el hombre espectáculo por excelencia lo prueba una y otra vez sin premio
El hecho de que un primer intento no cuaje, ni mucho menos debe desanimar a un corredor lo pruebe de nuevo, sobre todo cuando las piernas son aceptables, tal que en el Alto del Padrún, a veinte kilómetros de meta, De Gendt volvía a intentar irse en solitario sin premio alguno, desatando una oleada de ataques a cargo de Luis León, Devenyns y Bakelants, para que ya en la ciudad de Oviedo tanto Devenyns como De La Cruz se fueran en solitario abriendo hueco rápidamente para llegar a las primeras rampas del Naranco con veinte segundos de adelanto, ante un cielo nublado que durante la mañana había amenazado claramente lluvia, llegando a caer algunas gotas sin fundamente que simplemente refrescaban el ambiente.
Buscando cerrar el hueco que se había creado entre los dos grupos de cabeza de carrera, el más vigilado del grupo perseguidor era Luis León Sánchez, lo que hacía que el dueto que rodaba en las primeras posiciones mantuviera un cómodo tiempo de ventaja. El marcaje entre ambos ciclistas llegó a poco más de un kilómetro para la conclusión de la etapa, aprovechando un momento de dudas David de la Cruz para arrancar con fuerza e irse en solitario hasta la línea de meta, donde se echaba las manos a la cabeza para festejar un fabuloso triunfo con 27 segundos de adelanto sobre Dries Devenyns y 33 con respecto a Moreno Moser.
Doble celebración para De La Cruz
La celebración del barcelonés no se iba a quedar ahí, puesto que el corredor del Etixx-Quick Step debía esperar que pasaran dos minutos y 46 segundos para hacerse con el liderato de la Vuelta a España. Después de 2:55, Gianluca Bambrilla era el primero de los favoritos en llegar a meta, mientras que un segundo después lo hacían Alejandro Valverde, Chris Froome, Nairo Quintana, Alberto Contador, Esteban Chaves, Samuel Sánchez, Michele Scarponi, Leopold Konig, Simon Yates, Pierre Latour y Andrew Talansky. Gracias a los diez segundos de adelanto y otros doce de bonificación, David asciende al primer puesto de la clasificación general con veintidós segundos de ventaja sobre Nairo Quintana, 41 con respecto a Alejandro Valverde y 49 de renta sobre Chris Froome.