Alexander Kristoff (Katusha-Alpecin) se ha adjudicado la primera etapa del Tour de Omán tras vencer con autoridad en el sprint final a los transalpinos Kristian Sbaragli (Dimension Data) y Sonny Colbrelli (Bahrain-Merida). El noruego, que lleva ganando al menos una etapa de forma ininterrumpida en esta carrera desde 2014 (cinco en total), suma su segundo triunfo de la temporada —tras una etapa de la Étoile de Bessèges— y se convierte en el primer líder de la prueba omaní. La nota negativa la puso el belga Tom Boonen (Quick-Step Floors), que sufrió una caída a 700 metros de la meta.
Primer día idóneo para los velocistas
La jornada inaugural del Tour de Omán se presentaba con la etapa más larga de la edición (176,5 km), con inicio en Al Sawadi Beach y final en Naseem Park, ambas localidades situadas en la costa. Con una única elevación en la primera mitad del recorrido (Al Rustaq) que ni siquiera era puntuable, los corredores tendrían un perfil totalmente favorable a partir del ecuador de la etapa, a través de un paulatino descenso que les llevaría prácticamente hasta la línea de meta. Jornada propicia, pues, para la disputa de un sprint masivo.
Cinco escapados dieron color a la jornada
La etapa inicial, marcada por un viento bastante molesto, se vio animada por una combativa fuga de cinco corredores: Lawrence Warbasse (Aqua Blue Sport), Giuseppe Fonzi (Wilier Triestina), Aimé De Gendt (Sport Vlaanderen-Baloise), Christophe Masson (Veranclassic Aqua Protect) y Alan Marangoni (Nippi-Vini Fantini). Su buena compenetración les llevó a acumular una ventaja de tres minutos y medio sobre un pelotón que se tomó con cierta calma la caza.
Sin un terreno propicio para el espectáculo, la única lucha destacable se limitó a los dos sprints intermedios, de cuyas bonificaciones se aprovechó el belga Aimé De Gendt, el más rápido de sus compañeros. Llegados al último tramo de la etapa, la fuga fue perdiendo unidades (Fonzi y De Gendt), mientras el pelotón aceleraba la marcha para dar el golpe definitivo.
La fuga claudicó a falta de 10 km; Boonen se cayó en los últimos metros y Kristoff no tuvo rival
Los tres aventureros que resistían en punta fueron engullidos por el pelotón a 10 kilómetros de meta, dedicándose el tiempo restante a la preparación del sprint. Sin embargo, una caída a 700 metros del final en la que se vio involucrado Tom Boonen (Quick-Step Floors) provocó un pequeño desconcierto del que salió indemne el noruego Alexander Kristoff (Katusha-Alpecin) para superar con holgura a sus rivales Sbaragli (Dimension Data), Colbrelli (Bahrain-Merida), Hansen (Aqua Blue Sport) y Haedo (United Healthcare) gracias a su golpe de pedal.
De esta forma, el nórdico repite victoria en la ciudad de Naseem Park (puesto que el año pasado ya fue meta de la tercera etapa) y se enfunda el maillot de líder con cuatro segundos de ventaja sobre el italiano Sbaragli y el belga De Gendt, que se aúpa al tercer puesto por las bonificaciones logradas en fuga.
Clasificación de la etapa 1
Mañana, jornada escarpada con una trampa final
La segunda etapa cuenta con cuatro cotas repartidas a lo largo de 145,5 km entre Nakhal y Al Bustan. Sin duda, será una jornada propicia para los ataques y emboscadas, con dos ascensos en los últimos 22 km. La última cota apenas cuenta con un kilómetro y medio de subida, pero sus rampas del 9% y su ubicación a solo cuatro km de meta serán decisivas para que un buen puncheur se lleve la etapa tras un breve descenso. El sprint, si lo hubiera, sería muy reducido y selectivo.
