André Greipel (Lotto-Soudal) se ha llevado la quinta etapa de la París-Niza 2017, en una etapa sin especiales complicaciones que ha permitido cazar a la fuga con un ligero susto, ya que el pelotón se ha dividido en dos partes como en la primera y la segunda etapa, pero se han vuelto a juntar. En el sprint final el alemán ha sido el más rápido por delante de Arnaud Démare (FDJ) y Dylan Groenewegen (LottoNL-Jumbo).
La última bala para la larga lista de sprinters
Una etapa que no era del todo llana, ya que contenía un puerto de tercera categoría (Coté de Givors) y uno de segunda (Cote de Saint-Uze) y un recorrido inicial con continuos desniveles, pero los últimos kilómetros indicaban que el pelotón podría neutralizar a una fuga y prepararse para el sprint final, aunque en los últimos kilómetros se incluyen tres rotondas y un par de giros peligrosos que podrían desbaratar la colocación de algún equipo o la organización del pelotón.
Una fuga que intenta animar la carrera
La etapa empezó y una fuga de seis ciclistas se formó con Axel Domont (AG2R La Mondiale), Nathael Berhane (Dimension Data), Pierre-Luc Perichon (Fortuneo – Vital Concept), Lilian Calmejane (Direct Energie), Rémy Di Gregorio (Delko Marseille Provence KTM) y Federico Zurlo (UAE Team Emirates). Su ventaja se aproximó a los siete minutos, pero, posteriormente, el pelotón empezó a marcar su terreno y empezó a recortar distancias. A 50 kilómetros de meta solamente contaban con aproximadamente 2’30”.
El puerto de segunda categoría ha servido para seleccionar a la fuga, ya que durante la subida Zurlo ha perdido contacto y en la bajada Calmejane ha tenido una salida de carretera que le ha hecho perder sus opciones. Los otros cuatro ciclistas seguían en su empuje, pero el pelotón se iba acercando hasta que a 25 de meta solamente contaban con 59".
El pelotón se partiría en dos unidades. Los ciclistas temen a la pérdida de tiempo
El grupo iba muy enfilado para neutralizar la escapada y Davide Formolo se iría al suelo provocando que el pelotón se dividiese en dos unidades. Los ciclistas no querían gastar fuerzas y los grupos se volvieron a juntar cerca de dos kilómetros después. Por delante se producía el ataque de Di Gregorio en busca de la victoria en solitario viendo que el pelotón se acercaba.
Neutralizan la fuga y se prepara el sprint
A doce kilómetros de la meta se produjo la neutralización definitiva de la escapada del día. En el pelotón se preparaba el sprint. Los equipos de los velocistas preparaban su tren para la llegada. Estaban dentro del último kilómetro y los equipos se estaban quedando sin lanzadores, el sprint se avecinaba y el pelotón estaba desorganizado. Groenewegen decidió lanzar la llegada, el joven holandés se mostraba muy ambicioso, pero parecía el lanzador, ya que lo lanzó demasiado lejos y Démare y Greipel se pegaron a su rueda y cuando el alemán quiso rebasó al joven holandés y venció con autoridad. Greipel se acababa de llevar la última victoria de un velocista en esta París-Niza. Démare finalizaría en segunda posición y el ambicioso Groenewegen consiguió la tercera posición. En la general, el único cambio en las primeras posiciones es Arnaud Démare que gana dos posiciones, gracias a las bonificaciones.
Clasificación de la etapa
Los hombres de la general a mostrarse
La sexta etapa de la Paris-Niza será la primera del tríptico montañoso que deparará la carrera. Un final en alto en la Fayence, de segunda categoría, un repecho final de 1,3km. al 9,8%. Pero antes de esto ya habrán coronado tres puertos de primera categoría, uno de segunda y uno de tercera. Una gran etapa que deberá empezar a mostrar quiénes de los escaladores pueden aspirar a los más alto del podio y si Alaphilippe conseguirá aguantar los ataques.
