Nervios de acero, cabeza metida en el manillar y con muy buenas piernas, ingredientes esenciales para la fórmula del triunfo. Es lo que Primoz Roglic (Team LottoNL-Jumbo) utilizó para adjudicarse su segundo triunfo de la temporada tras la general de Algarve. Echó un pulso al reducido pelotón que saboreaba el sprint y lo ganó. Triunfo de calidad para el esloveno que se suma al de contrarreloj larga del pasado Giro de Italia.
El esloveno, ex saltador de esquí, está siendo una pieza importante dentro del conjunto holandés pues el 50% de los triunfos de equipo vienen dados por él, algo que a su equipo le da tranquilidad en esta primera fase de la temporada.
De capital a capital
La cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco unía las dos ciudades vascas por antonomasia, con inicio en San Sebastián y final en la gran Vía de Bilbao tras 174 kilómetros por la costa vasca. El alto de Sollube y el ya típico Alto del Vivero a pocos kilómetros de meta debían poner los nervios dentreo del pelotón ciclista y las posibilidades de que la fuga llegara aumentaban con este tipo de perfil.
Tras la salida neutralizada en la ciudad donostiarra, el banderazo de salida fue el indicio de los primeros ataques en busca de la primera fuga. Ello propicio que la primera hora de la carrera fuera a más de 47 km/h.
No fue hasta el kilómetro 50 cuando Toms Skujins (Cannondale Drapac Pro Cycling Team), Maxin Belkov (Team Katusha – Alpecin), Amael Moinard (BMC Racing Team) y el vizcaíno Jonathan Lastra (Caja Rural – Seguros RGA) consiguieron el beneplácito del pelotón.
La tranquilidad llegó al gran grupo encabezado por Quick Step Floors que dejó hacer al cuarteto de cabeza hasta obtener una renta máxima cercana a los cinco minutos.
Alberto Contador volvió a verse inmerso en varias caídas
A falta de 55 kilómetros Astana dio impulso al pelotón en busca de reducir las diferencias con la fuga algo que consiguió en el primer paso por Bilbao a 30 kilómetros de meta pues ya contaban con unos escasos 50 segundos sobre un pelotón que contaba con las bajas de Alberto Contador (Trek-Segafredo), inmerso en una caída, Julian Alapphilippe (Quick Step Floors) y el local Omar Fraile (Dimension Data)
La fuga estaba sentenciada a pesar de los intentos de Skujins y Moinard por alargarla lo máximo posible pero en las primeras estribaciones del Alto del Vivero fueron neutralizados.
Orica-Scott 'mueve el árbol'
Con el grupo compacto y la dureza del puerto se produjeron los primeros ataques, tímidos, de ala mano principalmente de Nicolas Roche (BMC). Pero fue Orica-Scott quien preparó una emboscada: primero el checo Roman Kreuziger atacó en busca de reducir el pelotón en el que Contador avanzaba a marchas forzadas tras tener que cambiar su bicicleta por la su compañero de Julien Bernard tra salirsele la cadena y pinchar.
Neutralizado Kreuziger, fue turno del líder Simon Yates al cuyo ataque respondieron Alejandro Valverde (Movistar), Ion Izagirre (Bahrain Merida) y un solido David De la Cruz (Quick Step Floors) defendiendo el liderato con suficiencia apoyado en su compañero Enric Mas.
Descenso vertiginoso hacia la capital vizcaina con continuos ataque que no prosperaron debido a que Sunweb controló para el posible sprint de Michael Matthews. Pero a falta de menos de tres kilómetros un segundo intento de Roglic desestabilizó al equipo alemán y el esloveno se plantó en solitario en la línea de meta con escaso segundos que no fueron suficientes para alcanzar el liderato en manos todavía de De la Cruz.
Vídeo de los últimos kilómetros
Clasificación de la cuarta etapa
Camino a Arrate
La ronda vasca pone rumbo hacia Eibar con la etapa reina. De Bilbao hacia la ciudad armera los ciclistas se enfrentarán a tan solo 139 kilómetros pero con seis puertos de montaña siendo el último, Arrate, el que dictamine el vencedor de la etapa. Como ocurrió en los últimos años no se producirán diferencias significativas entre los favoritos aunque no se pueden descuidar si quieren mantener intactas sus opciones de cara a la contrarreloj final.
