No pudo terminar de la mejor forma la temporada de pavé para Greg van Avermaet (BMC Racing Team) con el triunfo en la Paris-Roubaix. Una victoria que le acerca un poco más hacia el 'salón de la fama' ciclista unida a sus triunfos esta temporada en la Omloop Het Nieuwsvlad, E3 Harelbeke y Gante-Wevelgem. Sin duda, el belga fue el 'rey de las piedras' este año.
“He trabajado mucho para esto. Cada año he ido mejorando, y al final he ganado. Estoy muy feliz”, declaró el belga nada más bajarse de la bicicleta a los medios de comunicación. Van Avermaet fue el más rápido del pequeño grupo que entró en el velódromo de Roubaix. "Estaba muy seguro de mi sprint porque varias veces he hecho un sprint de un grupo pequeño y siempre fui de los más rápidos”, indicó un exultante Van Avermaet.
Mentalidad ganadora
"Antes venía a tratar de hacer un buen resultado, pero ahora vengo al velódromo a ganar"
Sin duda el cambio de mentalidad del líder de BMC fue clave para que pasara de ser un otusiders a ser un ganador. "Antes venía a Roubaix a tratar de hacer un buen resultado, pero ahora vengo al velódromo y pienso, 'ahora voy a ganar'. Este pequeño cambio de mentalidad marca una diferencia en el resultado final", explicó el de BMC.
Aun así el triunfo no fue sencillo debido a la averiá mecánica que sufrió justo antes de entrar en el Bosque de Arenberg. “Alguien golpeó mi desviador y ya no funcionaba”, comentó. Por ello, tuvo que realizar un cambio de bicicleta y llevar un retraso de casi un minuto respecto a sus rivales.
Gracias al apoyo de sus compañeros Daniel Oss y Jempy Drucker y tras 20 kilómetros el belga regresó al grupo de favoritos. "Fue un esfuerzo de equipo. Creo Jempy esperó para devolverme al grupo”, explicó. En la persecución Van Avermaet perdió “mucha energía” porque en ocasiones tuvo que hacer el esfuerzo él mismo. “Creía que podía regresar, aún quedaba mucha carrera y pensé en que si regresaba, podría recuperar”, añadió el campeón olímpico.
Con Flandes en la mente
"Para mí, las Olimpiadas siempre serán mi mayor victoria"
A pesar de ser su primer monumento, Van Avermaet sigue considerando el oro olímpico como su “mejor victoria” pero indicó que es “bueno tener un monumento” para así evitar la tan repetida pregunta de cuando vencería en un monumento. Con su primer Monumento bajo su cintura, Van Avermaet ya está pensando en el que realmente quiere. "Tal vez no fue la carrera que esperaba ganar, pero lo hice, estoy muy contento de que tenga Roubaix y el próximo año intentaré por Flandes", dijo.
Aunque la temporada de pavé finalizó el belga tiene en mente la siguiente gran clásica, la Amstel Gold Race. "Es una carrera que me gusta y tengo la sensación de que puedo ir y hacer algo allí”, concluyó el reciente vencedor en Roubaix.