Con una carrera tan importante como la París-Niza bajando su telón con el triunfo en la clasificación general del ciclista español de Movistar Team, Marc Soler, el protagonismo queda en solitario estos dos próximos días para la Tirreno Adriático, esa carrera de los dos mares que enamora a los aficionados al ciclismo y que este domingo ha dejado muchas cosas que reseñar en una etapa rocambolesca con un final apasionante. Después de que el BMC Racing Team se impusiera en la primera etapa que constaba de una contrarreloj por equipos y Marcel Kittel fuera el más rápido en la primera llegada masiva de la carrera.

Llegaba el turno para las etapas de montaña, donde Primoz Roglic era el encargado de llevarse la tercera etapa sorprendiendo a los favoritos en la subida final, lo cual daba paso a la cuarta etapa, una jornada reina en la que Mikel Landa alzaba los brazos por primera vez con los colores de Movistar Team para que en esta quinta jornada los ciclistas tuvieran que recorrer ni más ni menos que 178 kilómetros entre Castelraimondo y Filottrano. Jornada con un sube y baja continuo que tenía un final picando hacia arriba continuamente en homenaje al fallecido Michele Scarponi en un atropello mientras entrenaba.



Como no podía ser de otra manera, en un terreno que picaba hacia abajo en los primeros kilómetros, muchos eran los ciclistas que buscaban hacerse con la escapada del día, terminando siendo Dario Cataldo (Astana), Kristijan Koren (Bahrain-Mérida), Iljo Keisse (Quick-Step Floors) y Steve Morabito (Groupama-FDJ) los encargados de abrir poco a poco hueco hasta obtener una renta que se iba más allá de los siete minutos de ventaja, momento en que sin duda alguna tomaban la cabeza del pelotón tanto BMC Racing Team como Team Sky se encargaron de mantener las diferencias estabilizadas para poco a poco ir recortándolas. Las fuerzas en el quinto día de una dura carrera como la Tirreno Adriático iban mermando a los escapados, provocando que se fueran descolgando Koren, Keisse y Morabito para que finalmente fuera Cataldo el que se quedara solo en cabeza de carrera ante un pelotón que le comía tiempo a una velocidad de crucero.

La aventura del ciclista italiano del Astana Team tocaría a su fin a once kilómetros de la conclusión, teniendo el Team Sky todo su tren puesto manos a la obra para endurecer la parte final de la carrera. Aprovechando la etapa en homenaje al fallecido Michele Scarponi, Astana tenía ganas de guerra, por lo que en la subida final no dudaban en probar los ataques lejanos, encontrándose con la respuesta de un sólido Adam Yates, quien a poco menos de cuatro kilómetros para la conclusión de la etapa se iba en solitario sin que nadie pudiera seguirle. En el pelotón, tanto Andrey Amador como Jaime Rosón ponían un imponente ritmo en favor de su jefe de filas, Mikel Landa, quien a menos de tres kilómetros de la conclusión probaba un lejano ataque buscando recortar los quince segundos de adelanto que tenía un sólido Adam Yates.

Adam Yates durante los últimos kilómetros de la etapa | Foto: Tim de Waele - Tirreno Adriático
Adam Yates durante los últimos kilómetros de la etapa | Foto: Tim de Waele - Tirreno Adriático

El ataque del ciclista vasco de Movistar Team no daría los frutos esperados, siendo atrapado rápidamente por el pelotón, siendo Adam Yates el encargado de terminar llevándose la quinta etapa de la Tirreno Adriático con siete segundos sobre un grupo encabezado ni más ni menos que por Peter Sagan, quien había aguantado a las mil maravillas el final, seguido de cerca por Michal Kwiatkowski, Tiesj Benoot, Rigoberto Urán, Geraint Thomas, Mikel Landa, Jaime Rosón, Romain Bardet, Damiano Caruso y Davide Formolo. En la clasificación general, Kwiatkowski mantiene el liderato con tres segundos de adelanto sobre Caruso y veintitrés con respecto a Landa. Jaime Rosón también se encuentra décimo en la general a 47 segundos del polaco, y en una encarnizada lucha con Tiesj Benoot por ser el mejor joven de la carrera, contando con ocho segundos de adelanto el belga.

Clasificación de la etapa