Después de que durante la pasada semana la París-Niza y la Tirreno Adriático fueran las encargadas de copar en gran medida la actualidad ciclista, la tranquilidad se ha apoderado de esta semana en la que las estrellas de las clásicas calientan motores para disputar el sábado ni más ni menos que la Milán-San-Remo, por lo que la pauta la marcaban el miércoles la Nokere Koerse, prueba en la que se imponía el holandés Fabio Jakobsen, y este viernes la Handzame Classic, una maravillosa clásica en la que las segundas espadas buscarían brillar con luz propia. La organización de esta prueba belga había preparado para este viernes 204,1 kilómetros entre Bredene y Handzame, con un recorrido propicio para los hombres más rápidos, con una única complicación, la cota de Kemmelberg a más de media carrera del final, lo cual no produciría más que un mero esfuerzo para los ciclistas. Al final, un circuito al que tendrían que dar cuatro giros sería el encargado de decidir el vencedor de la etapa.

Como no podía ser de otra manera, el pistoletazo de salida provocaba un zafarrancho de combate entre muchos de los equipos menores que querían hacer su aventura en la escapada del día, la cual terminaban conformando Peter Koning (Aqua Blue Sport), Bryan Nauleau (Direct Energie), Gatis Smukulis (Delko Marseille), Oscar Riesebeek (Rompoot - Nederlandse Loterij), Adrian Kurek (CCC), David Boucher (Tarteletto - Isorex), Maikel Zijlaard (Hagens Axeon), Dennis Coenen (Cibel-Cebon), Ole Forfang (Joker Icopal) y Florian Stork (Development Sunweb). El buen entendimiento de los diez escapados y la permisividad del pelotón dejaba que su ventaja se fuera más allá de los siete minutos de adelanto, tomando sus opciones de victoria de etapa ante la tardía puesta en marcha del grupo mayoritario para neutralizar.

La fuga termina cayendo por su propio peso

A poco menos de cien kilómetros de la conclusión, y tras pasar la cota del Kemmelberg, la renta de los fugados tan solo era de cuatro minutos, perdiendo contacto con la escapada Forfang (Joker), estabilizándose la renta de los escapados en torno a los tres minutos y medio de ventaja, teniendo que trabajar Quick-Step, Katusha y Bora a dos vueltas de la conclusión, o lo que es lo mismo, 35 kilómetros del final. Como no podía ser de otra manera, contando con uno de los hombres más rápidos para la llegada masiva, Quick-Step era el equipo que más apostaba en el pelotón a la hora de cazar, poniendo dos corredores a trabajar, algo que tambien hacía Katusha, por tan solo uno de Bora. El paso de los kilómetros propiciaba el nerviosismo en una fuga que veía como la ventaja de la que disponían iba descendiendo sustanciosamente, dejando de pasar a relevos empezando a atacarse los unos a los otros, algo que corría en favor de un pelotón perfectamente acompasado en su trabajo.

A quince kilómetros de la conclusión y contando con tan solo treinta segundos de ventaja, la escapada se rompía en mil pedazos yéndose en solitario Oscar Riesebeek, quien a pesar de intentarlo era cazado por seis de sus compañeros, siendo todos neutralizados por el pelotón a tan solo diez kilómetros del final. Los movimientos no se harían esperar en el Ruiremberg, intentando sorprender el Direct Energie, sin que CCC, Quick-Step y Bora permitieran cualquier corte. El asfixiante ritmo de los últimos kilómetros provocaba que tres ciclistas se fueran al suelo. Contra todo pronóstico sobre los equipos más fuertes, CCC tomaba el control de los últimos kilómetros quedándose con tan solo un ciclista para trabajar para su hombre rápido a tres kilómetros de la conclusión.

Hodeg es el más rápido en un vibrante final

Katusha, Quick-Step y Bora terminaron imponiendo sus trenes para preparar una llegada masiva en la que alrededor de treinta corredores tendrían que batirse el cuero. Todo parecía indicar que se tendrían que disputar el triunfo entre Kristoffer Halvorsen y Pascal Ackermann, pero por detrás aparecía como un auténtico cohete Álvaro Hodeg, quien soltaba de rueda a su compañero Fabio Jakobsen para terminar adelantando a Ackermann celebrando una importante victoria que se suma a la de Jakobsen el miércoles en la Nokere Coerse. En definitiva, dos triunfos en dos carreras esta semana para el Quick-Step Floors que buscarán ampliar este sábado con la disputa de la Milán San Remo, donde Peter Sagan, Michal Kwiatkowski y Julian Alaphilippe son los máximos favoritos a alzar los brazos.

Clasificación de la carrera

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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]