Elia Viviani (Quick-Step Floors) llegó al Giro de Italia con la condición de claro favorito para ser el dominador de los sprints y, por el momento, no está defraudando. El italiano suma su segundo triunfo en este Giro, tras su victoria en Tel Aviv, y cierra la aventura del Giro en Israel siendo el gran protagonista de la carrera. Elia Viviani, que tan solo había conseguido un triunfo de etapa en el Giro hasta esta temporada (2015), está siendo muy superior a sus rivales. En el día de hoy, Sacha Modolo (2º) y Sam Bennet (3º), no pudieron hacer nada para evitar una nueva victoria de Viviani. El italiano suma su séptimo triunfo del año y mantiene el liderato en la 'Maglia Ciclamino'.
Etapa diseñada para la 'Volata'
Tras la primera etapa con llegada al sprint en el día de ayer, la última etapa en territorio israelí también tenía sabor a llegada masiva. Después de unos primeros kilómetros algo más 'rompiernas', aunque sin suficiente dureza, el viento podría aparecer para ponerle algo de picante a una etapa que, como ha acabado siendo, se presumía predestinada a dejar la emoción a los kilómetros finales.
Nada más la etapa dio el pistoletazo de salida, tres corredores se lanzaron a una aventura que duró más de 200 kilómetros. Marco Frapporti (Androni - Sidermec - Bottecchia), Enrico Barbin (Bardiani - CSF), líder de la clasificación de la montaña, y Guillaume Boivin (Israel Cycling Academy) saltaron del pelotón en el kilómetro cero. Poco a poco, cogieron algo diferencia y entre la falta de ataques que buscaran un grupo más numeroso y el beneplácito del pelotón, los tres ciclistas aumentaron la diferencia.
El control lo puso BMC
Con la idea de mantener la distancia siempre controlada, el BMC Racing Team puso a sus hombres a trabajar para poner un ritmo fuerte y evitar que, por un casual, el liderato de Rohan Dennis estuviera en peligro. El trabajo del equipo con licencia estadounidense obtuvo su recompensa y los tres hombres cabeza de carrera no consiguieron una diferencia superior a los cuatro minutos.
El viento 'asustó' y Viviani voló
Cuando la carrera comenzó a llegar a los momentos claves, fueron los equipos de los sprinters los que se pusieron al mando del pelotón. Quick-Step, Willier Trestina y el Education First fueron los que entraron con mayor potencia para comenzar a reducir la diferencia. El viento apareció y provocó algunos cortes, pero sin prácticamente incidencia en carrera. Los tres fugados, se hicieron duros de roer y, aunque la distancia no era muy grandes, el viento a favor mantuvo la emoción hasta los instantes finales, cuando a falta de seis kilómetros fueron neutralizados.
Fue en ese instante, cuando el Quick-Step puso una marcha más y comandó la llegada de principio a fin. Elia Viviani fue buscando la mejor posición, pero quedó algo relegado. A pesar de ello, el italiano supo reaccionar a tiempo y, aunque Sam Bennet trató de cerrarle la puerta, encontró el hueco -casi tocando las vallas publicitarias- y se llevó una victoria, esta vez sí, trabajada en equipo.