John Degenkolb llevaba desde enero de 2016 buscando su mejor versión. En esa fecha, un vehículo le atropelló cuando entrenaba en Alicante junto con sus compañeros del equipo Giant, provocándole una serie de lesiones en la mano  de las cuales sigue teniendo secuelas a día de hoy. Desde entonces solo 5 victorias en carreras menores, poca cosa para alguien de su calibre. Hasta que hoy, por fin, volvió a sonreír. El alemán se ha llevado una gran etapa, llevando a cabo un plan elaborado por su equipo a la perfección, consiguiendo así su primera etapa en el Tour de Francia.  

Llegó el día de la etapa más temida por parte de los favoritos a la general, la novena etapa. Una etapa de 156,5 kilómetros entre las las localidades de Arras Citadelle y Roubaix en la que los ciclistas se enfrentaban a 15 tramos de pavés. 

En los primeros kilómetros de la etapa se formó la escapada del día, formada por: Thomas de Gendt (Lotto-Soudal), Omar Fraile (Astana), Antwan Tolhoek (Lotto Jumbo), Damien Gaudin (Direct Energie), Jerome Cousin (Direct Energie), Lilian Calmejane (Direct Energie), Chad Haga (Sunweb), Olivier Le Gac (Groupama-FDJ), Nicolas Edet (Cofidis) y Reinard van Rensburg (Dimension Data). Una fuga que siempre estuvo entorno a los 3 minutos, sin que llegasen a tener una opción real de victoria.

No habían comenzado los tramos adoquinados, cuando se producía la primera sorpresa. Richie Porte (BMC) se iba al suelo y abandonaba la carrera por segundo año consecutivo debido a una rotura de clavícula. Sin duda, el gafe del australiano con la ronda francesa es increíble. A su vez, José Joaquín Rojas (Movistar) también se veía obligado a abandonar debido a una caída. Un gran contratiempo para el conjunto español que solo tiene 4 corredores para proteger a sus 3 líderes.

Una vez ya en el pavés comenzaron las dificultades para los ciclistas. Froome (Sky), Urán (Education First), Landa (Movistar), Bernal (Sky) y kwiatkowski (Sky) fueron algunos de los corredores que besaron el suelo. La peor parte se la llevaron el español y el colombiano. El primero se fue al suelo a falta de 32 kilómetros, perdiendo 7 segundos; mientras que el segundo cedió 1 minuto y 28 segundos respecto a los favoritos. Por otro lado, Romain Bardet (AG2R) sufrió hasta 6 pinchazos, el último a falta de 4 kilómetros. Pese a todo, entró junto a Mikel Landa cediendo únicamente 7 segundos.

Finalmente, a falta de 16 kilómetros a meta, Yves Lampaert (Quick Step-Floors) atacó buscando sorprender, llevándose consigo a Greg Van Avermaet (BMC) y John Degenkolb (Trek-Segafredo). Un trío que se jugaría la victoria de etapa al sprint, en la que John Degenkolb salió victorioso y en la que Greg Van Avermaet aumentaría la distancia respecto al segundo clasificado, Geraint Thomas (Sky). Mañana primer día descanso para los corredores, que servirá para reparar las heridas de la primera semana.