Una de las etapas más esperadas por todos los espectadores. Tres corredores en una franja de cuarenta segundos para tocar la gloria y portar el la corsa rossa. Pero todo se ha quedado en el último ataque a falta de 300 metros. Una crítica general por parte de los usuarios en redes es la del nuevo ciclismo moderno.
En el año 2015 donde se queda la última gran victoria en el Giro de Italia por parte de Alberto Contador, se vivieron más de mil batallas por disputar ese maglia rosa que mostraba al corredor más fuerte. En esta edición no se está viendo. A pesar de la impecable actuación del galés Geraint Thomas, no le han puesto en ninguna situación de peligro.
Los factores que han podido exprimir las ganas de la épica en los corredores se puede deber a la climatología, la organización de las etapas o el abandono sorpresivo de Remco Evenepoel por dar positivo en una prueba del Covid-19.
Las caídas han lustrado las fuerzas de corredores como Primoz Roglic que lleva al equipo más fuerte de toda la carrera pero no gasta las balas del cartucho. En la etapa reina, ninguno de los gregarios ha tirado del grupo para endurecer el ritmo de carrera. Ineos en modo rodillo ha llevado el peso de la carrera a su imagen y semejanza.
Buitrago se corona en el Giro
Bahrain Victorious con Damiano Caruso peleando por la general les quedaba a poco este Giro. Uno de los objetivos era la victoria de etapa. El año pasado con la participación de Mikel Landa sumaban grandes triunfos. Santiago Buitrago el colombiano era el más fuerte en la última subida y se llevaba la etapa 19.
Derek Gee, el ciclista que más kilómetros suma en fuga en esta edición terminaba cediendo su escapada a falta de un kilómetro por el adelantamiento del colombiano. Suma puntos para la maglia azzurra pero no es suficiente para superar los 228 puntos de Thibaut Pinot.
Geraint Thomas erra en el ataque
A falta de dos kilómetros era el esloveno Primoz Roglic el que lanzaba el ataque en la zona más dura del puerto con un Geraint Thomas soldado a su rueda. Pasaban los metros y Joao Almeida interceptaba el dúo de favoritos. En ese momento se ponía a tirar del trío hasta que llegaba el ataque del líder.
El galés tomaba las riendas de la carrera y lanzaba un ataque que buscaba hundir la moral de sus rivales. Pero a falta de 200 metros explotaba y Roglic en un esfuerzo titánico lo alcanzaba y lo superaba reduciendo tres segundos la diferencia.
26 segundos separan a ambos corredores que se lo juegan todo a un mano a mano en el temido Monte Lussari. Una etapa de 18 kilómetros de recorrido que pone fin a la primera gran vuelta del año. Primoz Roglic no estará en el Tour de Francia y estará ante su última oportunidad para conquistar un nuevo Giro de Italia.
Geraint Thomas que ayer cumplía los 37 años está en sus últimos años como ciclista profesional. Tras su conquista del Tour de Francia 2018 sueña con sumar otra gran vuelta. Puede que su próximo objetivo este enfocado en la Vuelta a España. En todo el Giro no ha mostrado un síntoma de debilidad. Puede que mañana sea el momento.