Previa Tour de Francia 2016: 13ª etapa, Bourg-Saint-Andéol - La Caverne du Pont-d'Arc

El momento del crono. Llega la hora de los contrarrelojistas en la presente edición del Tour de Francia, etapa en la que retarán al reloj durante los 37,5 kilómetros que separan las localidades de Bourg-Saint-Andéol y La Caverne du Pont-d’Arc, ubicadas en la región de Rodano dentro del departamento de Ardèche.

Los ciclistas rodarán por un recorrido de perfil irregular, destacando varios alti-bajos en la parte inicial y final de la carrera con una tendencia llana y regular en la parte media. Comenzarán la “crono” con una ascensión contínua hasta el kilómetro siete, primer punto de control, subiendo desde los 70 metros iniciales hasta los 409 en los que se encuentra la Còte de Bourg Saint-Andéol, el punto más alto de la etapa. Una vez superado el kilómetro siete, los corredores se situarán en un largo llano con tendencia descendente, el cual pedalearán hasta el kilómetro 24.

Alcanzado el kilómetro 24 iniciarán un descenso de 233 metros de altimetría hasta el segundo punto de control, situado en el kilometro 28 de la jornada en el término de Le pont d’Arc, a 90 metros de altitud. En el kilómetro 33 iniciarán la parte final de la contrareloj, con una ascensión a La Caverne du Pont-d’Arc, en la cual afrontarán rampas al 5% de pendiente media, y un ascenso en altimetría hasta los 270 metros de altitud.

La resaca de Mont Ventoux

La etapa disputada en la jornada anterior con final en el mítico Mont Ventoix - Chalet Reynard, dejará resaca entre los corredores del pelotón. El alto ritmo impuesto por el grupo, alcanzando hasta los 50km/h de media, hizo que la etapa se desarrollase con gran velocidad antes de alcanzar los pies de Mont Ventoux, donde se inició una subida hasta el Chalet Reynard, lugar en el que se encontraba la línea de meta. Las duras rampas soportadas no son esfuerzo fácil de superar tras una jornada en la que destacaron los ataques en el grupo de los favoritos, con Chris Froome (Team Sky), Nairo Quintana (Movistar Team) y Richie Porte (BMC) como corredores destacados. Precisamente, junto a éste último y a Bauke Mollema (Trek-Sagafredo), Froome protagonizó la anécdota de la jornada y posiblemente de todo el Tour una vez el mismo finalice en París. El británico se vio involucrado en una caída junto a los otros dos ciclistas, provocada por la colisión con una moto de carrera. Inmediatamente, el británico del Sky reanudó la marcha pero al confirmar que su bicicleta estaba totalmente inservible para llegar a meta, Froome, ante la incredibilidad de los aficionados, inició una carrera a pie a la espera que el coche neutro le facilitase una nueva con el objetivo de no perder tiempo.