Recapitulemos. Un último esfuerzo. El reloj marcaba las cinco de la tarde y las pancartas anunciaban que se entraba en el kilómetro final de la etapa que finalizaba en la cima recortada del Mont Ventoux por motivos de seguridad debido a las fuertes rachas de viento en su inhóspita cumbre. Por delante, Thomas De Gendt (Lotto Soudal) ya había conseguido un magistral triunfo batiendo en los metros finales a Serge Pauwels (Dimension Data). Entre los favoritos, un ataque de Chris Froome (Team Sky) había hecho saltar por los aires el grupo y sólo Richie Porte (BMC) y Nairo Quintana (Movistar Team) pudieron salir a su rueda.

Apenas unos metros avanzados, una marcha más del británico nacido en Kenia dejaba atrás al colombiano del conjunto Movistar pero no al ex compañero suyo y ahora rival, Richie Porte. Mientras tanto, el holandés Bauke Mollema (Trek) saltaba del grupo donde se encontraban el resto de favoritos en busca de la parte delantera. Cuando se formó el trío de cabeza con Froome (Team Sky), Porte (BMC) y Mollema (Trek), un fuerte frenazo para evitar un atropello de la moto que abría camino a los ciclistas provocó que el australiano del equipo BMC chocara frontalmente contra ella y se fueran los tres al suelo.

Así, el holandés supo levantarse con rapidez y llegar a la meta sin aparentes problemas, lo mismo que Porte, aunque éste con algunos segundos perdidos. Sin embargo el líder de la ronda gala sufrió una avería en su bicicleta que le obligó a poner pie a tierra y comenzar a correr cual triatleta. Una vez el equipo le acercó la bicicleta de recambio, montó en ella y entró en meta con segundos perdidos respecto a todos sus rivales, incluidos los que había dejado de rueda inicialmente con ese cambio de ritmo espectacular que le caracteriza.

Larga espera en meta ante la valoración de la dirección de carrera

En meta, la organización entregaba los maillots excepto uno, el amarillo de líder. La incertidumbre era total, hasta para el que entonces seguía siendo líder de la carrera. Pasaban los minutos y las voces de expertos y ex ciclistas parecían estar de acuerdo en algo: la organización del Tour este año estaba siendo nefasta y el público no ayudaba mucho al espectáculo, en este caso.

La cuenta de Chris Froome narraba los acontecimientos || Fuente: Twitter
La cuenta de Chris Froome narraba los acontecimientos || Fuente: Twitter

Por lo tanto, los organizadores tenían dos opciones: mantener los tiempos establecidos al llegar a meta o rescatar los tiempos que había instantes antes de producirse la caída. Al margen de la decisión que se tomara, la descalificación del líder de la ronda gala, Chris Froome, sobrevolaba el ambiente.

Froome, al borde de la descalificación

¿Por qué se hablaba de descalificación? Según el artículo 14 del código disciplinario de la Unión Ciclista Internacional (UCI) especifica que “el intento de hacerse clasificar sin haber cumplido todo el recorrido en bicicleta, acarreará una multa de 200 francos suizos y la expulsión de la carrera”. Siguiendo esta premisa, una posible expulsión del doble ganador de la Grand Boucle podría estar justificada en caso de haber entrado en meta corriendo, que no fue finalmente el caso al montar en bicicleta apenas 300 metros antes de la pancarta final.

Sin embargo, la UCI decidió aplicar el artículo 2.2.029, que reconoce que “en caso de accidente o incidente que pueda afectar o falsear el desarrollo regular de la prueba en general o de una etapa en particular, el director de la organización, con el acuerdo del colegio de comisarios puede decidir en todo momento: 2) Determinar la neutralización temporal de la carrera o etapa”.

Alejandro Valverde y Nairo Quintana atacaron tímidamente en el Mont Ventoux. | Foto: Tour de France
Alejandro Valverde y Nairo Quintana atacaron tímidamente en el Mont Ventoux. | Foto: Tour de France

Los jueces tenían la difícil decisión de qué hacer con el actual líder de la carrera. Su descalificación sin duda habría afectado al espectáculo. Por eso, y con el reglamento en la mano, se decidió casi una hora después del final de etapa mantener los tiempos y las diferencias existentes entre los favoritos en el momento justo de la caída. Así, el británico conserva el maillot amarillo de líder, entrando en el top 10 de ciclistas con más días como líder de la ronda gala y aumenta su ventaja respecto al resto de favoritos que, sin duda, en los instantes iniciales del puerto le pusieron contra las cuerdas.

Todo queda por decidir a las puertas de una etapa contrarreloj que seguro marcará diferencias y donde especialistas como el propio Froome o el australiano Porte, ambos en gran momento de forma, tratarán de poner tierra de por medio de cara a la semana que viene en los Alpes.