El último vencedor de la Volta a Portugal, Gustavo César Veloso (Porto), sigue en estado de gracia. Tras su primera victoria en la edición de este año, continúa demostrando que atraviesa una segunda juventud, y especialmente cuando se encuentra en terreno portugués.
Descanso de cara o cruz
Llegó uno de esos días pajareros. La siguiente etapa después de la jornada de descanso es un arma a doble filo. La moneda está lanzada y hay las mismas posibilidades de que acabe siendo cara que cruz. Puede que los ciclistas recuperen las fuerzas, o que entren en una crisis irremediable de donde no puedan escapar. Y cuando ese día se corresponde a la etapa reina, la guerra está servida.
Dos pasos por el categoría especial Torre como bienvenida
Los bravos guerreros completaron 174 kilómetros entre Belmonte y Guarda. Con dos pasos por el coloso Torre, con rampas superiores al 10% de desnivel, y un encadenado dantesco de tres pequeños puertos, con un tramo adoquinado en el último de ellos, con rampas superiores al 6% para llegar a la línea de meta.
La etapa se lanzó violentamente. El español Garikoitz Bravo (Euskadi), junto con David Rodrigues (Boavista) y Bruno Silva (LA-Antarte) trataron de romper la carrera desde el inicio. Aunque el corredor español no tuvo las mejores piernas y cedió del grupo de los mejores. Bruno Silva coronó primero en el primer paso sobre el Torre, puerto de categoría especial.
Sólo hay lugar para los valientes
Pero no fue hasta el segundo paso por el Torre donde la cosa se puso más seria. El ciclista luso de Efepel, Joni Brandão, rompió la carrera en la ascensión, a más de 80 kilómetros de meta. Lanzó un ataque imparable al alcance de unos pocos, haciendo que sufriera el podio del año anterior Alejandro Marque (LA-Antarte). Por detrás, el W52-FC Porto intentaba reducir diferencias, sin embargo, Brandão consiguió llegar a la cima con poco más de 1’30’’ de ventaja.
El ciclista de Efepel ponía en jaque al pelotón. Los hombres del conjunto Porto luchaban por reducir la distancia de ventaja que aún conservaba Brandão en el terreno llano. Pero los veinte segundos que aún mantenía de renta en la última ascensión no fueron suficientes para él. A 1.500 metros de la meta, el equipo de Gustavo César Veloso (Porto), neutralizaba al guerrero implacable que buscó la heroica en el día de hoy.
Brandão entró a 21 segundos de la cabeza de carrera
Pero Veloso no había dicho la última palabra. Cuando la carrera se adentraba en el último tramo, rozando el adoquinado, arremetió contra todos con un ataque demoledor que le dejaba sólo. Entró levantando los brazos en solitario, seguido, a cinco segundos, del portugués Daniel Silva (Boavista), y de su compañero de equipo y compatriota Raúl Alarcón (Porto). Joni, a pesar de todo el esfuerzo que realizó durante toda su fuga, no perdió mucho tiempo contra los mejores, entrando a 21 segundos del ganador de la etapa.
La clasificación general sigue comandada por el equipo vencedor en el día de hoy. El W5-FC Porto-Porto posee los dos primeros puestos de la clasificación con la primera posición de Rui Vinhas (Porto) y la segunda de César Veloso, a 2’25’’.
Adiós nacional
La nota más negativa a nivel nacional ha sido el abandono de David de La Fuente (Sporting-Tavira). El ciclista español, que militó en Saunier Duval y Astana, ha tenido de dejar la carrera lusa tras pasar poco más de 30 kilómetros de etapa
El día de mañana
Jornada de "transición" para los ciclistas que luchan por la general con final con una pendiente para arriba. Tras el día de hoy algunos querrán guardar energías para lo que les queda.
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