El mundial de Doha ya está en marcha y a pesar de los grandes favoritos a vestir el maillot arcoíris el año que viene, una gran horda de segundos espadas parten con grandes opciones de sorprender a los más rápidos del pelotón y alzarse con un triunfo que nunca olvidarán. Una segunda fila que abarca desde el oro en los juegos olímpicos de Rio 2016 Greg Van Avermaet hasta el joven y prometedor Gavira. Ellos estarán acompañados por Kristoff, Demare y Nizzolo.

El belga de oro

El primero de ellos está atravesando una época más que gloriosa. Van Avermaet tras un excelso periplo en la ronda gala, donde además de conseguir levantar los brazos, vistió de amarillo sobre las carreteras francesas; fue el más fuerte en los Juegos Olímpicos y llevarse una ansiada medalla de oro en un bravo sprint final.

El belga no tiene esa endiablada punta de velocidad como el resto de sus rivales, sin embargo, posee una capacidad única para sorprender y conseguir meterse en el corte bueno. Además, es un todoterreno como los que no quedan, podrá aprovechar cualquier ápice de dificultad que aparezca en la carretera para romper la carrera. Aunque si hay algo que puede decantar la balanza en su favor es la gran confianza que atesora en estos momentos. Tras estos dos grandes triunfos en verano, no hay nadie que pueda hacerle frente, o eso parece.

Pequeño pero matón

Fernando Gaviria tiene una gran responsabilidad en sus piernas. Es la gran esperanza colombiana para triunfar en el mundial. El joven corredor está creciendo a pasos agigantados. Hace gala de poseer una gran velocidad que ya le ha ayudado a conseguir victorias en la Tirreno-Adriático y la Vuelta a Polonia.

Está ante su primera gran prueba de fuego

Ya no corre con los sub-23, esta vez va con los mayores, sin embargo no tiene ningún complejo ni nada que temer ante los Sagan y compañía así que pensar que puede dar la sorpresa ante los más fuertes no es nada descabellado.

El italiano volador

El italiano Giacomo Nizzolo está en un estado dulce. Lleva dos años ganando el maillot de la regularidad en el Giro de Italia. Además de ellos, este año ha conseguido triunfar en el nacional italiano, por lo que se alza como el ancla en la que se aferrarán sus paisanos. Es uno de los más rápidos en el pelotón, y este mundial es una oportunidad de oro para demostrarlo.

No obstante, no ha conseguido vencer este año en la ronda italiana aunque haya ganado el maillot rojo. Ha demostrado que puede aguantar las acometidas de Kittel cuando surge la ocasión. Pero para poder sobreponerse a todos sus rivales deberá de dar un paso más en su progresión para alzarse con el arcoíris.

El resurgir de Kristoff 

Poco se puede decir de Alexander Kristoff que no se haya dicho ya. El noruego ha pasado un año relativamente discreto a comparación de los años que llevaba haciendo, donde consiguió dominar en las llegadas masivas en el Tour de Francia y su gran hazaña en el Tour de Flandes.

Kristoff tiene la gran oportunidad de redimirse y demostrar que sigue en el gran nivel al que se le ha visto en carreras anteriores. Un final que se le adapta a la perfección es la principal arma que dispone para vencer en Catar, todo sin obviar que ya ha sido el más rápido del pelotón en muchas ocasiones, así que no es nada descabellado que lo pueda volver a lograr.

La esperanza gala

Otro segunda espada que puede atesorar un golpe en este mundial es Arnaud Démare. El campeón francés ha respondido con creces a la confianza que le otorgó la FDJ al contar con él y dejar de lado Nacer Bouhanni. Lo hizo a las primeras de cambio, y en el primer monumento de la temporada, la Milán-San Remo, demostró de qué pasta está hecho.

Es lo suficientemente hábil para meterse en el tren correcto sin necesidad de que sus compañeros hagan todo el trabajo, por lo que no es nada descabellado que esté ahí arriba cuando llegue a la hora de la verdad. El galo está hambriento, y esta cita es un menú de lujo.