Beñat Intxausti empieza a ver la luz al final del túnel. El ciclista vasco ha vivido un auténtico calvario en 2016 a causa de una enfermedad que apenas le ha permitido disputar 15 días de competición en toda la temporada. "La verdad es que ha sido un año para olvidar en cuanto al nivel deportivo, fue muy difícil con el virus", dijo el vizcaíno, que reconoce que ahora que la enfermedad ha pasado, ha vuelto a coger la bici y entrenar. Procedente de Movistar, Intxausti había firmado a finales de 2015 con el conjunto británico por dos temporadas, pero su año de debut se convirtió en una pesadilla.  

Un año para olvidar

Intxausti comenzó la temporada 2016 a finales de enero con tres pruebas de un día en las Islas Baleares en las que obtuvo resultados discretos. Sin embargo, demostró un buen nivel en la Volta a la Comunitat Valenciana, con un cuarto puesto en la segunda etapa, un segundo en la cuarta y la tercera posición en la clasificación general. A partir de ahí comenzó el calvario. Al de Múgica se le diagnosticó mononucleosis y estuvo cuatro meses en el dique seco, perdiéndose el Giro de Italia, su principal objetivo de la temporada. Una carrera en la que ha ganado dos etapas y ha conseguido un meritorio octavo puesto en la general en 2013, en las filas de Movistar. 

Solo compitió 15 días en 2016. Lleva sin correr desde el 14 de julio

La llegada del verano trajo ilusiones a Intxausti, que volvió a las carreteras a mediados de junio completando el Tour de Eslovenia (prueba de cuatro etapas) en penúltima posición. Un mes más tarde disputó una carrera más importante como el Tour de Polonia, pero demostró estar falto de ritmo, debilitado por la enfermedad. Tras dos etapas a cola de pelotón, el vasco abandonó en la tercera jornada. Este hecho suponía el final de su efímera temporada —solo 15 días de competición— el 14 de julio. 

Intxausti admitió que pudo haber estado demasiado ansioso por volver a la acción cuando le diagnosticaron el virus. "Tal vez nos precipitamos un poco. Mi cabeza dijo que sí, pero mi cuerpo no respondía. No puedes ir en contra de tu salud. Necesitas tiempo y recuperación, y en este caso mucho", se sinceró el vizcaíno. 

Objetivo: regresar gradualmente

"Empecé a mejorar a mediados de septiembre, cuando el análisis me dio negativo. Me cambió hasta el ánimo. Un mes después repetí las pruebas y volvieron a darme negativo. Eso confirmó la mejoría. Estoy contento con el último mes que llevo", declaró el corredor en unas declaraciones remitidas por Sky. 

"Ellos [compañeros] saben que he pasado por un largo y duro proceso. Necesitaba volver a la rutina"

Para el ciclista vasco ha sido muy difícil ver las carreras desde la televisión de su casa, sobre todo cuando su equipo ha realizado actuaciones tan buenas (como en el Tour de Francia) y él no ha podido contribuir. Intxausti acudió a Manchester recientemente para la primera reunión del Sky, donde sus compañeros se tomaron con humor su presencia: "¿Quién eres? ¿El nuevo corredor? Ellos saben que he pasado por un largo y duro proceso. Necesitaba estar con ellos, volver a la rutina y pensar en la próxima temporada", reconoció el español. 

"Mi objetivo es regresar a las carreras, volver a un buen nivel"

El calendario del vizcaíno para la próxima temporada, su segunda en Sky, aún no se ha confirmado, pero su regreso será gradual, sin pensar a largo plazo ni ponerse metas, sino ir día a día: "Mi objetivo es regresar a las carreras, volver a un buen nivel y luego ver hasta dónde llego". A sus 30 años, Intxausti aún puede recuperar el nivel que demostró hace unos años en el Giro, donde podría formar un buen tándem con su compatriota Mikel Landa