El italiano Luca Paolini vuelve a estar en el centro de la actualidad, esta vez para anunciar que cuelga la bicicleta de forma definitiva. Con 40 años recién cumplidos, el ex de Katusha había cumplido recientemente la sanción por su positivo en cocaína, pero no ha conseguido encontrar cobijo en ningún equipo. De esta forma, el transalpino se retira del ciclismo tras 16 temporadas como profesional en las que ha cosechado un amplio palmarés.
Rechazado por todos
Sobre el rechazo de Vinokourov: "Me dio risa que me lo dijera él"
Paolini afirmó a La Gazzetta dello Sport que entrenó muy duro para regresar en la mejor forma posible al pelotón internacional, "pero nunca encontré un equipo". Asimismo, destacó con sorna que Alexandre Vinokourov, mánager general de Astana, le rechazara por su caso de dopaje. "Me dio risa que me lo dijera él", indicó el italiano, refiriéndose seguramente a que el kazajo también cumplió una sanción de dos años (2007-2009) por dopaje (autotransfusión) en el Tour de Francia.
"Me hubiese gustado correr en el Bahrain-Merida"
“También me hubiese gustado correr en el Bahrain-Merida, pero sin duda la cultura árabe no comete errores con el alcohol y las drogas”, añadió el excorredor de Katusha, Acqua & Sapone, Liquigas y Quick-Step, que deja la bici con un "sabor amargo", ya que tenía la esperanza y la ilusión de volver a competir tras su sanción, que expiró el pasado 6 de enero.
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Un positivo que sentenció su carrera
Tomaba cocaína para combatir su adicción a los somníferos
Todo comenzó durante el transcurso del Tour de Francia 2015, cuando Luca Paolini (a las órdenes de Katusha) dio positivo por cocaína. El italiano alegó que tomaba esta droga para combatir su adicción a los somníferos (benzodiazepina), algo que había mantenido en secreto durante varios años. Sin embargo, al potente rodador se le impuso una sanción de un año y medio al tratarse de un positivo detectado en plena competición.
Las etapas de la Vuelta 2006 y el Giro 2013, sus mayores victorias
A pesar de intentarlo todo para volver a sentirse ciclista, a Paolini no le ha quedado más remedio que decir adiós y dedicarse al negocio familiar en el histórico Caffé Monti en la ciudad italiana de Como. Atrás deja 16 temporadas como profesional y una veintena de victorias, entre las que destacan una etapa de la Vuelta 2006 y otra en el Giro 2013, donde llegó a vestir de rosa durante cuatro días. El que fuera bronce en el Mundial en Ruta 2004 logró su último triunfo en la clásica belga Gante-Wevelgem en 2015.