Tras una larga temporada en la que las jóvenes promesas del ciclocross han brillado a gran nivel, todo quedaba reducido a un día, una hora y una carrera. El 28 de enero de 2017 ya estaba aquí, y a las once de la mañana entraban en acción los junior en el Mundial de Bieles. Por delante una carrera complicada en un circuito ni mucho menos fácil, donde la nieve, el hielo y el barro eran tres alicientes que no iban a poner las cosas fáciles a los corredores. Quien tendría el honor de partir en la primera posición de la parrilla del circuito luxemburgués era el británico Thomas Pidcock, quien sumaba 196 puntos por los 151 puntos que obtenía el segundo clasificado, Toon Vandenbosch, y los 130 puntos del francés Antoine BenoistJofre Cullell, Iván Feijoo y Xabier Murias eran los tres representantes españoles elegidos por Pascual Momparler para la cita mundialista.

Una montonera parte la carrera

Para abrir el fuego en los campeonatos del mundo de Bieles 2017, a las once de la mañana entraban en acción los Júnior, realizando una potente salida en la que hasta cuatro corredores se quedaban trabados en la parrilla, lo cual daba paso a una primera curva de infarto en la que una montonera frenaba a todo el grupo salvo a los ocho corredores que conseguían pasar hacia delante, quedando también atrapados los tres corredores españoles. Durante la primera vuelta los errores se pagarían caro, sufriendo el americano Denzel Stephenson un problema que le hacía perder muchas posiciones cuando marchaba en primer lugar. Pero ni mucho menos sería el único, puesto que el helado trazado luxemburgués provocaba que los patinazos y resbalones estuvieran a la orden del día.

Tomas Pidcock dominó la carrera sin que nadie le pudiera toser | Foto: Tim de Waele
Tomas Pidcock dominó la carrera sin que nadie le pudiera toser | Foto: Tim de Waele

Completando el primer giro en 8:50, el francés Maxime Bonsergent comandaba la carrera con un segundo de adelanto sobre el británico Tomas Pidcock, quedando ambos en una encarnizada batalla donde Pidcock era el encargado de poner contra las cuerdas a su rival, pero sin tensar demasiado la cuerda al saber que por detrás se acercaba su compatriota Ben Turner, quien a la poste aprovecharía un fallo del corredor galo para pasarle y dejar que Pidcock cogiera unos segundos de adelanto muy importantes. La carrera se complicaba en exceso para Bonsergent cuando el francés se iba el suelo en una de las paredes laterales del circuito, sufriendo además un problema con la cadena de la bici que le hacía perder por completo la estela de los dos británicos. Tampoco tendría suerte Timo Kielich cuando marchaba en cuarto lugar, yéndose al suelo perdiendo hasta cuatro posiciones con el correspondiente dolor del costalazo recibido. Todo cambiaba de una vuelta a otra y tras poco menos de diecisiete minutos de carrera, Tomas Pidcock se afianzaba en la primera posición teniendo veintitrés segundos de ventaja sobre el dúo Bonsergent-Turner

Bonsergent queda fuera de la lucha por las medallas tras sufrir un problema con su bicicleta

Ni mucho menos estaría exento de problemas Pidcock a pesar de estar en la primera posición, y es que algo se introducía en su rueda trasera obligando a que el británico pusiera pie a tierra durante unos metros, llegando a detenerse antes de reanudar la marcha. A poco más de dos vueltas para la conclusión, Pidcock y Bonsergent pasaban por boxes para cambiar de bicicleta, con suertes dispares para ambos, puesto que el británico continuaba comandando con puño de hierro la carrera, y el francés perdía el segundo puesto en manos de Turner y veía como por detrás se pegaba a su rueda Daniel Tulett. A dos vueltas para la conclusión Pidcock contaba con veintiséis segundos de ventaja sobre Tulett, veintiocho con respecto a Turner y por detrás llegaban Benoist y Roullier a 41 segundos, pero sin ninguna duda lo que marcaría la carrera sería ver a Bonsergent pasando por meta con la bicicleta al hombro y con una zapatilla en la mano que le dejaba fuera por completo de la lucha por las primeras posiciones tras la gran carrera que había realizado. 

Tulett y Turner vivieron una vibrante batalla por la segunda posición | Foto: Tim de Waele
Tulett y Turner vivieron una vibrante batalla por la segunda posición | Foto: Tim de Waele

De ahí en adelante Pidcock conseguía seguir aumentando su ventaja sobre sus dos compatriotas, Tulett y Turner, que se juntaban en una apasionante pelea por la segunda posición. Al final, después de 41 minutos y 24 segundos, Tomas Pidcock ponía pie a tierra, levantaba la bicicleta al aire y cruzaba la línea de meta proclamándose campeón del mundo de ciclocross para rubricar así una espectacular temporada, teniendo 38 segundos de adelanto sobre su compatriota Daniel Tulett y 44 segundos con respecto al también británico Ben Turner. Por detrás, cuarto era el suizo Loris Roullier y quinto el francés Antoine Benoist. En cuanto a los españoles, el catalán Jofre Cullell concluía en una retrasada décimo quinta posición a 3:21, mientras que el gallego Iván Feijoo tan solo podía ser 44 a 7:05, abandonando el vasco Xabier Murias en el primer giro.