Dos de dos para Alexander Kristoff en las llegadas masivas. El corredor de Katusha-Alpecin se adjudicó su segundo triunfo en el presente Tour de Omán al vencer al sprint en la cuarta etapa por delante del italiano Sonny Colbrelli (Bahrain-Merida) y el belga Greg Van Avermaet (BMC). Una victoria de mérito para el noruego (ya suma tres en 2017), pues tuvo que esforzarse para pasar la última cota y reengancharse al grupo principal.
Por otro lado, Ben Hermans (BMC) mantuvo el liderato, aumentando incluso la diferencia con sus inmediatos perseguidores en tres segundos.
Etapa corta y con varias trampas 'anti sprint'
La cuarta etapa del Tour de Omán partió desde la costera Yiti (Jebel Sifah) rumbo a la capital Mascate, donde los corredores se jugarían la victoria junto al Ministerio de Turismo. Con solo 118 km, la jornada contaba con el aliciente de hasta cinco pequeñas ascensiones, destacando las tres veces que se subiría Al Amerat en el segundo tramo de carrera (la última a 15 km de meta), un peligroso obstáculo para los sprinters, que contaban con un final totalmente llano.
Fuga de nueve para soñar
Tras varios intentos neutralizados por el pelotón, un potente grupo de nueve corredores contó con el beneplácito para iniciar la aventura: Tanel Kangert (Astana), Axel Domont (AG2R), Stefan Küng (BMC), Ait El Abdia (UAE Abu Dhabi), Bob Jungels (Quick-Step Floors), Stefan Denifl (Aqua Blue Sport), Mike Teunissen (Team Sunweb), Fabien Doubey (Wanty - Groupe Gobert) y Daniel Eaton (UnitedHealthcare Pro Cycling).
El pelotón, consciente de la longitud de la etapa, apenas dejó que el grupo sobrepasara los dos minutos y mantuvo una estrecha vigilancia en todo momento. Mientras, el más combativo en los primeros compases de la etapa fue el luxemburgués Bob Jungels, que dominó el primer sprint intermedio y la primera ascensión, con un valor más que relativo, pues no existe en el maillot de la montaña en esta prueba.
Neutralización y ataques de los favoritos
Casualmente, fue el ciclista de Quick-Step el primero en descolgarse en la triple subida a Al Amerat, que también se cobró dos víctimas poco después: Eaton y Teunissen. Finalmente, los seis supervivientes de la fuga fueron interceptados durante la tercera y última ascensión, momento que aprovecharon los principales favoritos de la general para jugar sus cartas.
Cazada la fuga, un grupo de 15 favoritos se convirtió en cabeza de carrera
Un grupo de unos 15 corredores, entre los que se encontraban el líder Ben Hermans, Romain Bardet, Fabio Aru, Jakob Fuglsang o Rui Costa, tomaron ventaja sobre el pelotón, motivados por las bonificaciones del sprint intermedio que esperaban en la cima. El más rápido fue Hermans, seguido por el español De la Cruz y Bardet, que arañó tres segundos para reforzar mínimamente su liderato.
Los velocistas agruparon el pelotón y Kristoff remató el gran trabajo de su equipo al sprint
Frank, Fuglsang o Küng fueron algunos que probaron marcharse en solitario, pero el posterior descenso y últimos kilómetros llanos favorecieron a los equipos de los velocistas para ganar terreno y agrupar el pelotón. Uno de ellos fue Alexander Kristoff, que perdió contacto con los favoritos en la última cota, pero el gran trabajo de Katusha le permitió contactar con la cabeza. El noruego hizo el resto y fue el más fuerte en el sprint final, superando a Sonny Colbrelli (Bahrain-Merida) y Greg Van Avermaet (BMC).
La general sufre cambios mínimos, con Hermans un poco más líder al aumentar su ventaja con Costa hasta los cinco segundos, mientras Fuglsang se encuentra a 13.
Clasificación de la cuarta etapa
Mañana, etapa reina en la Montaña Verde
La durísima ascensión a Jabal al Akhdhar (la Montaña Verde) se convertirá, como viene siendo habitual, en el juez de la general. Sus casi 6 km al 10% de pendiente media pondrán a prueba a los mejores escaladores, entre los que parten como máximos favoritos Fabio Aru y Romain Bardet. La etapa reina partirá desde Sama'il y finalizará en el alto antes mencionado, para completar una jornada unipuerto de 152,5 km.
