Faltó poco, eso es lo que debieron pensar los rivales de André Greipel (Lotto-Soudal) al ver los escasos centímetros que les alejaron de la victoria en la cuarta etapa del la Vuelta al Algarve. El ciclista alemán, prácticamente desaparecido en combate a falta de 500 mentros, realizó un sensacional sprint para conseguir batir en la misma línea de meta a John Degenkolb (Trek-Segafredo), Dylan Groenevegen (Lotto NL Jumbo) y Arnaud Démare (FDJ). La victoria de hoy supone el segundo triunfo de la temporada para André Greipel, después de haberse quedado a las puertas en la primera etapa de la ronda portuguesa.
Por lo que respecta a la clasificación general, no se produjeron diferencias entre los primeros clasificados. Primoz Roglic se mantiene como líder de la competición seguido de Michal Kwiatkowski (Sky Team) (+22") y Jonatahn Castroviejo (Movistar Team) (+36"), segundo y tercero, respectivamente.
Etapa de transición tras la dura contrarreloj
Después de una exigente tercera etapa, en la que los ciclistas tuvieron que hacer frente a una contrarreloj de 18 kilómetros al máximo nivel, la localidad de Tavira esperaba una llegada al sprint. A pesar de la intención de no gastar más de la cuenta, los 203 kilómetros de recorrido suponían una dificultad, especialmente para la fuga.
Primer intento ganador
Desde la salida se mostró el ritmo que iba a llevar la carrera durante su transcurso. Un pelotón agrupado dejando vía libre a que algún valiente decidiese salir a la aventura. En el kilómetro seis, Ryan Mullen (Cannondale-Drapac), Taco Van der Hoorn (Roompot-Nederlandse), Dion Smith (Wanty-Gropue Gobert) y João Matias (LA-Metalusa Blackjack) realizaron el primer ataque. Desde el primer momento el pelotón dejó que se marcharan y poco a poco fueron aumentando la diferencia.
Kilómetros de control sin gran desgaste
Durante gran parte de la etapa el ritmo fue de total control sobre la fuga para evitar que se alejaran más de la cuenta. El pelotón se mantuvo constantemente compacto y era el trabajo de los equipos de los ciclistas más rápidos los que mantuvieron la diferencia siempre entorno a los cinco minutos. El espectáculo brilló por su ausencia durante más de 180 kilómetros, en los que la única emoción era la posibilidad de que la fuga plantara cara al pelotón y consiguieran luchar por el triunfo de etapa.
El sprint salvó el día
Los kilómetros finales de la etapa sí que estuvieron cargados de tensión y nervios, pues el trabajo de Lotto NL-Jumbo aumentó considerablemente el ritmo en busca de cazar a la escapada. La diferencia comenzó a reducirse, ya que al trabajo del equipo holandés se añadieron Dimension Data, Cofidis y Quick-Step Floors. La elevada intensidad produjo que la escapada quedara reducida a tres hombres, pues João Matias se descolgó, haciendo aún mas difícil la hazaña.
Finalmente, y tras jugar con ellos hasta los últimos cinco kilómetros, los tres hombres que marchaban en cabeza de carrera fueron atrapados por un pelotón en el que los equipos ya se encaminaban a preparar la llegada a sus hombres rápidos. Trek-Segafredo planteó un tren para el sprint que estuvo muy cerca de alcanzar la gloria, pues dejaron a John Degenkolb muy bien situado. A pesar de ello, el más rápido fue André Greipel, que después de ir algo descolocado supo avanzar para 'comerle la tostada' a todos sus rivales y acabar imponiéndose por escasos centímetros.
El Alto de Malhão dictará sentencia
La quinta y última etapa de la Vuelta al Algarve estará destinada a los hombres todoterreno y a los que luchen por la general. Después de uno primeros kilómetros sin dificultades montañosas, la parte final de la etapa será muy escarpada y con un perfil que invita a las emboscadas. El Alto de Malhão será el encargado de dirimir quién será el ganador de la 43ª edición de la Vuelta al Algarve.
Clasificación de la quinta etapa
