Daryl Impey (Orica-Scott) se ha impuesto en una sexta y penúltima etapa de la Volta a Catalunya que ha roto todos los esquemas. El ciclista sudafricano ha sido el más rápido en el selectivo sprint de Reus, superando a Alejandro Valverde (Movistar Team) y Arthur Vichot (FDJ), que han cazado sobre la misma línea de meta a los escapados De Marchi (BMC) y Cataldo (Astana).
Una jornada que se preveía tranquila se ha convertido en un auténtico infierno para Chris Froome, que se cortó en el kilómetro 40 y perdió en meta la friolera de 26 minutos, el podio y hasta el top-30 en la general. El resto de favoritos, a excepción de Samuel Sánchez, han llegado en el grupo de cabeza tras esta frenética jornada.
Una etapa sin problemas aparentes
La sexta etapa de la Volta a Catalunya, entre Tortosa y Reus, cubría una distancia de casi 190 kilómetros a través de un escarpado perfil que incluía hasta cuatro puertos puntuables. No obstante, el último de ellos (Alt de la Musara, de primera categoría), se coronaba a casi 40 de meta. Este hecho, unido a un extenso tramo de llaneo sobre la cima del puerto y un largo descenso, hacía prever que un grupo relativamente numeroso se jugaría la victoria al sprint en las calles de Reus en una llegada que, eso sí, picaba ligeramente hacia arriba a falta de 2.000 metros. A priori, una etapa sin grandes sobresaltos.
Loco inicio de carrera
Para sorpresa de todos, la etapa se convertiría desde muy pronto en un auténtico zafarrancho de combate. Tras unos primeros intentos de fuga que resultaron infructuosos, todo parecía indicar que el Alto de Bot (km 30) serviría para fraguar la escapada del día. Lejos de eso, fue el descenso de este puerto (muy peligroso por la lluvia que caía) el que provocó un corte que pilló desprevenido a Chris Froome.
Chris Froome se despistó en el primer descenso de la etapa y quedó cortado respecto a los favoritos desde muy pronto
El resto de favoritos —a excepción de otro Sky como Geraint Thomas y el español de BMC, Samuel Sánchez— no se dejaron sorprender y marchaban en el grupo cabecero, de unas cincuenta unidades. A pesar de encontrarse en los compases iniciales de la etapa, Movistar y Quick-Step olieron la sangre y aumentaron el ritmo para evitar la entrada de Chris Froome, que había vuelto a quedar en fuera de juego, como ya le ocurrió en la pasada Vuelta a España durante la famosa etapa de Formigal. Al británico le crecían los problemas, pues Mikel Landa, uno de sus mejores gregarios, abandonaba la prueba poco después.
Froome tira la toalla
Los siguientes kilómetros se convirtieron en un tira y afloja entre el grupo de cabeza y el de Froome, que vio cómo su desventaja aumentaba de los 40 segundos a los dos minutos. El líder Alejandro Valverde marchaba perfectamente arropado por cinco compañeros de Movistar, mientras que Alberto Contador, a pesar de contar con la única compañía de Gogl (Mollema y Pantano viajaban con Froome), marchaba perfectamente integrado en el grupo.
Froome desistió la persecución cuando la ventaja sobrepasó los tres minutos
Equipos como Quick-Step Floors y LottoNL-Jumbo, que contaban con una nutrida presencia de unidades en este grupo, no escatimaron esfuerzos para beneficiar a sus respectivos líderes, Dan Martin y Steven Kruijswijk. Por otro lado, Adam Yates también viajaba protegido por varios compañeros de Orica-Scott como Howson. Ante esta inmensa colaboración, el Sky de Froome no conseguía acercarse y decidió rendirse cuando la diferencia sobrepasó los tres minutos. Todo esto, con más de 80 kilómetros por delante. Se intuía una minutada para el triple ganador del Tour, que a buen seguro perdería podio y top-10 en la general.
La Musara animó la carrera
Las ascensiones posteriores no aminoraron la marcha de los cincuenta de cabeza, que afrontaron el último puerto del día, La Musara, con una minutada de más de un cuarto de hora sobre el grupo de Froome. El nevado puerto de primera seleccionó el grupo de cabeza, reducido a unas treinta unidades, y hasta fue testigo de un pequeño ataque de Contador, que fue neutralizado por Movistar sin problemas.
De Marchi y Cataldo, al borde de la gloria
Sin embargo, no fue hasta la mitad del descenso cuando Alessandro de Marchi (BMC Racing Team) y Dario Cataldo (Astana Pro Team) se marcharon en solitario, tomando una ventaja de unos veinte segundos. La pareja de italianos se compenetró a la perfección hasta la entrada en Reus, momento en que empezaron a surgir las dudas y el pelotón lo aprovechó para acercarse.
Aun así, entraron en el último kilómetro con unos segundos que se antojaban suficientes para lograr la victoria. No obstante, la excesiva vigilancia a la que se sometieron y el empuje del grupo hicieron que los italianos se quedaran con la miel en los labios al ser cazados a escasos metros de la línea de meta.
Valverde buscó la victoria al sprint, pero Impey hizo valer su punta de velocidad
El propio Alejandro Valverde lideró el acelerón final buscando su tercera victoria en esta carrera, pero un buen sprinter como Daryl Impey, con mayor punta de velocidad, lo aprovechó para superar al murciano y alzar los brazos. Tercero fue el francés Arthur Vichot (FDJ), seguido por el checo Petr Vakoc (Quick-Step Floors). Mucho más tarde, a 26 minutos, llegaba el grupo de un derrotado Chris Froome, mientras que casi 50 ciclistas entraron fuera de control, señal de la alta velocidad a la que se rodó durante todo el día.
Clasificación de la sexta etapa
Valverde, virtual ganador de la Volta
Tras esta imprevista jornada, Alejandro Valverde afianza su liderato, pues el segundo puesto en la etapa le otorga seis segundos de bonificación que dejan a su más inmediato perseguidor, Alberto Contador, a 53 segundos. El murciano tiene prácticamente en el bolsillo su segunda Volta a Catalunya.
Los pinchazos de Froome, Thomas y Samuel han permitido ascender puestos al resto de favoritos. Uno de los grandes beneficiados es Marc Soler, que puede ver recompensado su gran trabajo en esta Volta con un podio si mañana aguanta entre los mejores.
Mañana, circuito final en Barcelona
La 97ª edición de la Volta a Catalunya finalizará con el tradicional circuito por Barcelona, aunque antes habrán de recorrerse 80 kilómetros (alejándose de la Ciudad Condal) que incluyen una cota de segunda categoría para calentar las piernas. Los últimos 52 kilómetros tendrán lugar en un circuito urbano de 6,5 km al que se darán ocho giros, cada uno de ellos con su correspondiente ascensión a Montjuic, para poner fin a la ronda catalana.
