El ciclista austriaco Lukas Postlberger se llevó la victoria en la primera etapa del Giro de Italia 2017 en su debut en una vuelta de tres semanas gracias a una aceleración a menos de dos kilómetros de la línea de meta y se adjudicó la etapa en solitario. Se trata de la primera victoria de etapa de un austriaco en el Giro. En el grupo Caleb Ewan se llevó el sprint, por delante de André Greipel (Lotto-Soudal).
Los velocistas tienen su oportunidad
La primera etapa estaba preparada para que los hombres rápidos pudieran vestir la primera “maglia rosa” de la edición centenaria. Una etapa ideal para que se marchase una fuga y se trabajase por detrás para neutralizarla. Los únicos desniveles importantes que presentaba la jornada eran tres puertos de cuarta categoría.
Seis ciclistas forman la primera escapada
El equipo Astana Pro Team tuvo el honor de poder salir en cabeza en honor de Michele Scarponi, aunque duró muy poco, ya que rápidamente se formó la primera escapada de la edición centenaria con seis ciclistas, Mirco Maestri (Bardiani-CSF), Cesare Benedetti (Bora-Hansgrohe), Marcin Bialoblocki (CCC Sprandi Polkowice), Pavel Brutt (Gazprom-RusVelo), Daniel Teklehaimanot (Dimension Data) y Eugert Zhupa (Wilier - Selle Italia).
Los escapados llegaron a obtener una ventaja cercana a los siete minutos, aunque Quick-Step Floors, Lotto-Soudal y Orica-Scott empezaron a trabajar antes de que restasen 150 kilómetros para poder recortar poco a poco está diferencia. Por delante, la batalla se producía por los puntos de la montaña con Teklehaimanot atacando en el segundo puerto puntuable, provocando que Maestri se cortara, restando cinco ciclistas en la escapada.
El pelotón recorta rápidamente para asegurar el sprint
La ventaja iba bajando, restaban 50 kilómetros y la ventaja se situó en los 2’25”. En el acercamiento al último puerto de la jornada, aún se redujo más, provocando que a 22 kilómetros de la llegada, Bialoblocki cediese en su empeño viendo que solamente contaban con un minuto y el pelotón recortaba rápidamente, aunque mantuvieron la ventaja estable durante muchos kilómetros, hasta que el impulso final produjo la neutralización a cuatro kilómetros de la línea de meta.
El grupo se rompe a 3,2 kilómetros del final
La etapa presentaba un curveo final que se esperaba que fuese peligroso y así fue. El grupo iba a alta velocidad, provocando que en la salida de una curva el pelotón se cortase debido a un enganchón. Postlberger aprovechó este momento de descontrol para acelerar el ritmo en cabeza del pelotón para intentar romperlo y así fue. Se fue en solitario. El pelotón se intentó reorganizar, aunque era demasiado tarde, ya que la ventaja era considerable. El austriaco no se lo creía y se tomó los últimos metros para celebrarlo. Se acababa de llevar una etapa en su debut y la primera “maglia rosa” del Giro del centenario.
En la llegada a meta se produjó algún corte que afectó a uno de los favoritos, Steven Kruijswijk, perdiendo 13" respecto a los otros favoritos.
Etapa para el descontrol
La segunda etapa del Giro de Italia contiene un perfil escarpado con un puerto de segunda categoría coronado a 47 kilómetros para el final, aunque tiene un largo descenso que finaliza cerca de meta. El descontrol está servido, pudiendo evitar un posible sprint. Próximamente, más detalles en la previa de VAVEL o en nuestra guía.
