La etapa desde Reggio Calabria hasta Terme Luigiane contó de 217 kilómetros. Una extensa jornada que, teniendo en cuenta que la etapa de mañana será aún más larga y de terreno más llano, eran datos claves para el éxito de los fugados. Además, si a esto, le agregamos que el final contó con una fisionomía que picaba para arriba levemente y dado que los que fueron escapados no daban riesgos en la clasificación general de los favoritos, mostraron las claves de por qué se podían esperar sorpresas en el día de hoy. Fue Silvan Dillier, de 26 años, que pertenece al BMC Racing Team, el que nunca olvidará este día, el dueño absoluto del sexto día del Giro de Italia.
La fuga consagratoria del día
La fuga del día luego de varios intentos pudo consolidarse a 20 kilómetros de la salida de la etapa con cinco hombres: Simone Andreetta (Bardiani-CSF), Silvan Dillier (BMC Racing Team), Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe), Mads Pedersen (Trek-Segafredo) y Jasper Stuyven (Trek-Segafredo). De los cuales, el mejor clasificado en la general, era Dillier a 17 minutos de la camiseta rosa, por lo tanto, la fuga pudo distanciarse con el aval del pelotón.
La etapa contó con un puerto de tercera categoría a 180 kilómetros de la llegada, un lugar donde no se iba a romper la carrera pero servía para sumar puntos de la montaña. En donde Simone Andreetta (Bardiani-CSF) se quedó con el primer puesto, seguido de Silvan Dillier (BMC Racing Team) y Jasper Stuyven (Trek-Segafredo).
La fuga alcanzó una renta de ocho minutos que, poco a poco, con el correr de los kilómetros, fue descendiendo con el trabajo del pelotón, donde los grandes equipos favoritos a quedarse con la camiseta rosa no ponían su gran esfuerzo. Y eran los equipos Astana Pro Team y Cannondale-Drapac Pro Cycling Team los encargados de tirar del mayoritario en busca de recortar tiempo.
Superado el primer repecho y su posterior descenso, el siguiente obstáculo fue un muro de 4ª categoría (Fuscaldo): dos kilómetros al 6,8% a 22 kilómetros de Terme Luigiane. Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe) fue el primero en pasar de los fugados por dicho muro. Allí, pareció que a Mads Pedersen (Trek-Segafredo) se le agotaban las energías luego de un gasto increíble por Jasper Stuyven (Trek-Segafredo), su compañero de equipo que, por sus condiciones, iba a ser el responsable de dar batalla por la victoria. Todo fue una teoría errónea porque al danés todavía le quedaban fuerzas.
Final apretado para el suizo
El desenlace no fue apto para cardíacos. Mads Pedersen (Trek-Segafredo) finalmente cayó rendido a seis kilómetros de la meta, seguido se quedó sin energías el italiano Simone Andreetta (Bardiani-CSF). El último kilómetro tuvo como protagonistas a Dillier, Stuyven y Pöstlberger para jugarse la victoria en esa leve subida final de los últimos dos kilómetros.
El suizo del BMC Racing pudo coronarse por primera vez en una gran vuelta, la mayor alegría de su carrera como lo mostraron las cámaras de televisión. Por otro lado, Jasper Stuyven (Trek-Segafredo) fue la cara de la desolación, de la tristeza de ver el primer puesto tan cerca. Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe), que no peleó el esprín, completó el podio. Segundo podio, ya que en la primera etapa había finalizado, para sorpresa de muchos, en el primer escalafón.
Mañana la etapa será para esprinters, un guiño para Caleb Ewan (ORICA-Scott) , André Greipel (Lotto Soudal) o Fernando Gaviria(Quick-Step Floors). Éste último, con mas chances que lo demás por lo demostrado hasta el momento y además con la responsabilidad de hacer bien las cosas para que su compañero de equipo Bob Jungels siga manteniendo la rosa en su pecho para la tranquilidad de su equipo Quick-Step Floors.
Clasificación de la sexta etapa
