Silvan Dillier (BMC Racing Team) todavía no daba crédito a lo que estaba sucediendo, había conseguido vencer en un mano a mano a un corredor de la talla de Jasper Stuyven (Trek-Segafredo), después de estar toda la etapa metido en la escapada no había mejor manera de rematar este inolvidable día, ni el mismo se creía lo que acababa de lograr.

"Fue difícil mantenerme alejado en la recta de meta, pero tenía que jugar mi baza, saltar por sorpresa, y las cosas me salieron bien. Derrotar a Jasper Stuyven (Trek-Segafredo) es una locura, todavía no lo puedo creer", dijo el ciclista helvético.

Con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas, Silvan Dillier (BMC Racing Team) no tuvo la más mínima duda a la hora de clasificar esta victoria como la más importante de su carrera profesional, cuyo orígenes datan del año 2013, cuando decidió definitivamente dejar a un lado el velódromo y centrarse en cuerpo y alma a la carretera, de la mano del conjunto BMC Racing Team. Una elección que en días como el de hoy viene bien recordar.

"Por supuesto, esta es la mayor victoria de mi carrera hasta ahora, es difícil de describir lo feliz que me siento ahora mismo, es fantástico haber ganado por primera vez en un gran vuelta", señaló.

El vencedor de la jornada de hoy comentó lo mal que había empezado la etapa para él, ya que dentro del kilómetro cero tuvo un percance que le pudo privar de luchar por la victoria de etapa.

"La etapa empezó mal para mí porque me caí en el kilómetro cero y tuve que perseguir al pelotón, luego pude entrar en la escapada definitiva", concluyó.

El ciclista suizo no se quiso marchar sin antes asegurar que a partir de ahora su mayor ocupación va a ser la de ayudar en todo lo posible a su jefe de filas, Tejay Van Garderen.