Chris Froome intentará conseguir su quinto Tour de Francia en el año 2018 y así igualar el récord de Induráin, Anquetil, Merckx e Hinault. Para ello volverá a contar con un potente equipo que le respaldará desde el principio hasta el final, aunque ha sufrido las bajas de dos corredores clave en su victoria del año pasado como fueron Mikel Landa y Mikel Nieve, aunque están llegando corredores jóvenes y prometedores como el colombiano Egan Bernal, ganador del Tour del Porvenir.

"Lo que me da un poco de miedo son los nueve primeros día en noroeste de Francia", Las etapas de la zona del Vendée, donde podría soplar un fuerte viento, las jornadas de media montaña y especialmente la etapa de Roubaix preocupan al corredor del Sky, aunque también ha dicho que le gusta correr sobre adoquines. También ha hecho declaraciones concretamente sobre la etapa de Roubaix: "Me encanta el pavés, es un placer correr por encima de los adoquines. Pero, es un riesgo continuo, con la amenaza de las averías técnicas".

Sobre las jornadas alpinas de la segunda semana ha declarado que "tiene que decir que los Alpes van a ser el mayor reto", concretamente la duódecima etapa, con final en Alpe D´Huez, a la que considera la etapa reina. En cuanto a la semana final, ha declarado sobre la etapa de 65 km que finalizará en el Col du Portet, a 2.215 metros de altura: "Será la primera vez que corra una etapa de 65 kilómetros. No sé qué puede pasar". Por otro lado, ha señalado que "es demasiado pronto para dar una opinión, pero no esperaba nada diferente de los organizadores del Tour de Francia. Es una carrera que siempre pone a prueba todos los aspectos del ciclismo. Adoquines, viento, los Alpes, los Pirineos, etapas de montaña realmente duras…".