Vincenzo Nibali ha realizado una fantástica temporada en la que, pese a no ganar ninguna gran vuelta, ha conseguido sendos podios en el Giro y La Vuelta. Es la tercera vez en su carrera que logra hacer doblete de podios en la misma temporada, como ya hiciera en 2010 y 2013, aunque en esas ocasiones sí que logró vencer en al menos en una gran vuelta. Además, consiguió la victoria en el último monumento del año, Il Lombardia, donde logró la que fue su 50º victoria como profesional.

El italiano hizo su debut en el 2017 el 23 de enero en la Vuelta a San Juan, donde consiguió acabar en el top-10 de la general. Para continuar con su preparación de cara al Giro d’Italia, Nibali participó en Abu Dhabi Tour, Strade Bianche,  GP Industria & Artigianato y Tirreno Adriático. En todas ellas obtuvo resultados discretos, pero en la prueba previa a la disputa del Giro, el Tour de Croacia, el italiano consiguió vencer en la clasificación general estrenando así su casillero de la temporada y cargándose de confianza de cara a un Giro en el que tendría muy duros rivales.

Nibali tomaba la salida en la 100º edición de la vuelta italiana como uno de los grandes favoritos junto al colombiano Nairo Quintana y al holandés Tom Dumoulin. Lo cierto es que le costó carburar, parecía que no estaba al nivel para ganar y que se tendría que conformar con luchar por el podio, y es que durante las dos primeras semanas, en las jornadas claves, tuvo que luchar por aguantar o tratar de minimizar las pérdidas, salvo en la CRI en la que superó al resto de favoritos, a excepción de Dumoulin.

Aún así, comenzaba cuarto la durísima última semana a 3:40 del líder holandés, a 59’’ de Quintana y a 19’’ del tercero, el francés Pinot. La 16º etapa fue el mejor momento del tiburón, que aprovechó el revuelo causado por el famoso ‘apretón’ del líder que le hizo descolgarse. Nibali supo aprovecharse del esfuerzo de Movistar y de sus compañeros del Bahrain para atacar en la subida al Umbrailpass, aunque no puedo marcharse en solitario al coronar, si que logró despegarse de sus rivales en un fantástico descenso en el que dio caza al hasta entonces cabeza de carrera Mikel Landa.

Nibali se impuso en un final de infarto, consiguiendo su segundo triunfo de la temporada. Se situaba en plaza de podio a 1:12 del nuevo líder, Quintana. En las últimas etapas de montaña reinó la igualdad entre los favoritos, que trataban de distanciar lo máximo posible a Dumoulin, sabedores de su poderío en la CRI final de Milán. Nibali arrancó la crono en segundo lugar de la general, pero no pudo mantenerlo, pues Dumoulin cumplió los pronósticos arrasando en la etapa y llevándose su primera grande. El tiburón, pese a no conseguir ganar la carrera, consiguió una meritoria victoria de etapa y un tercer puesto en un podio de muchísimo nivel con Dumoulin y Quintana.

Tercer puesto de Nibali en el Giro del centenario / Fuente: @giroditalia
Tercer puesto de Nibali en el Giro del centenario / Fuente: @giroditalia

Tras el giro, el tiburón comenzó un período de reposo y preparación de cara a su próximo gran objetivo de la temporada, la Vuelta a España. Desde el final del giro pasaron dos meses en los que únicamente se puso un dorsal para el campeonato nacional italiano, donde fue 12º. El 29 de julio regreso a la competición en el Tour de Polonia, cosechando un nuevo top-10 en la general.

El 19 de agosto, Nibali y sus compañeros del Bahrain-Merida tomaron la salida en la CRE de Nimes, primera etapa de La Vuelta. Vincenzo volvía a encontrarse entre los favoritos a llevarse la ronda española, junto a él, hombres como Aru, Zakarin, Contador y el reciente ganador del Tour y máximo favorito Chris Froome.

La primera alegría para el italiano no se hizo esperar y en la tercera etapa –primera de montaña- se llevó el gato al agua. No fue el más fuerte del día, pero sí el más listo. Nibali enlazó en el último descenso con los hombres cabeza de carrera y cuando parecía que se resolvería todo al sprint, el siciliano atacó y consiguió vencer con un par de segundos de ventaja.

Durante los siguientes días, muchos de los cuales concluían en finales explosivos tan característicos de la vuelta, el italiano cedió segundos en casi todos ellos, pero a partir de la segunda semana, se mostró como el único rival peligroso del líder Chris Froome. Pese a todos los intentos, lo squalo no pudo poner contra las cuerdas al sólido líder y se tuvo que conformar con el segundo puesto en esta gran vuelta. Un segundo puesto que se debe valorar más aún si cabe tras conocer que se cayó en el descenso del cordal –subida previa al Angliru, última subida de la etapa 20- y se fracturó una costilla, realizando la última ascensión de la carrera y el último paseo de Madrid acarreando esta lesión. Esta misma fue la causante de su renuncia a participa en los mundiales de Bergen.

El italiano ya había completado una magnífica temporada: dos podios y dos victorias de etapa en grandes vueltas, pero para un hombre de su talla, se echaba en falta algún triunfo de más renombre. Este triunfo llegaría en Il Lombardía.

Los últimos coletazos de su temporada fueron de gran calidad también: 4º puesto en el Giro della Toscana, 2º en el Giro dell’ Emilia –ayudando a vencer a su compañero Visconti- y 3º en el Tre valli Varesine. Pero el broche de oro final lo pondría en la clásica de las hojas muertas.

Nibali, que partía como máximo favorito y principal rueda a vigilar, consiguió ganar a lo grande, en solitario. Atacó donde sabían que iba a atacar-únicamente Pinot puedo seguirle- e hizo gala de su enorme talento en los descensos para distanciarse y alzar los brazos por segundo vez en esta carrera.

Nibali celebra su 50º victoria como profesional | Fuente: ilombardia.it
Nibali celebra su 50º victoria como profesional | Fuente: ilombardia.it

Sobresaliente temporada del tiburón, calificada por él mismo con un 9 sobre 10. De cara al 2018, aún no tiene definido su calendario, pero quiere apostar por las clásicas de abril (Amstel, Flecha y Lieja) y sobre todo, el tiburón centrará sus esfuerzos en capturar una presa que de momento no ha atrapado, el Mundial, que en 2018 será muy favorable para los escaladores.

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Sobre el autor
David Bueno López
Ciclismo desde bien pequeño. Alicantino.