La Vuelta a San Juan comenzó este domingo con malas noticias, ya que el corredor italiano del conjunto Bahrein Merida, Vincenzo Nibali, no tomó la salida debido a unos fuertes dolores, a los que se sumaron fiebre y vomitos. No fue el único problema para su equipo, puesto que el ucraniano Mark Padun también abandonó la prueba después de 100 kilómetros.
El protagonismo de esta primera etapa recayó en una importante fuga de siete corredores (Adrian Richeze, Duilio Ramos, Daniel Juárez, Juan Melivillo, Facundo Cattapan, Victor Olivares, Pablo Anchieri) que fueron interceptados por el pelotón a tan solo 20 kilometros de meta, siendo el equipo Quick Step el principal pilar para interceptar la fuga, junto con algun otro equipo que tambien quería lanzar a sus mejores sprinters y disputar la victoria en un masivo sprint en el que el corredor colombiano del Quick Step fue implacable y no dio opción a ninguno de sus rivales, convirtiéndose así en el primer líder de la Vuelta a San Juan y demostrando que ya ha dejado de ser una joven promesa convirtiéndose en un duro rival para Peter Sagan y compañía. Tras él llegaron Niccolo Bonifazio del Bahrein Merida y Matteo Pelucchi del Bora-Hansgrohe en segunda y tercera posición respectivamente.
Más tarde Gaviria reconocía ante los medios que sabían de la dificultad de este primer sprint, ya que al ser la primera etapa todos los equipos quieren lograr la victoria eso les hizo cambiar la forma de correr. También dijo haberse preparado mucho mejor que en temporadas anteriores, ya que ahora tienen un papel importante en el equipo y mucha confianza depositada en el, por lo que no quiere defraudar a su equipo ni a sus compañeros y por eso se prepara a conciencia para intentar que las cosas salgan bien tanto para él como para el equipo.