Crítica de "El Rascacielos": cuando el vértigo también es arte
Foto: filmaffinity.com

Sin duda el cine de verano es una gran oportunidad para que las productoras saquen a la luz sus proyectos más atractivos. En este caso Universal Studios no se ha querido alejar de esta temática y trae consigo su gran apuesta El rascacielos, película protagonizada por Dwayne Johnson que augura con convertirse en sensación este verano.

La trama es sencilla, un edificio colosal conocido como "La Perla" es presentado como la próxima gran maravilla del mundo, admirado por unos y cuestionado por otros ,esta construcción fruto de la excentricidad de un magnate asiático precisará de la supervisión del experto en seguridad Will Sawyer para su correcto funcionamiento. Sin embargo no pasa mucho tiempo hasta que el desastre se produzca, y con el edificio envuelto en llamas, Sawyer se enfrenta a una carrera contra el tiempo para salvar a su familia.

Como cualquier película de acción que se precie, elementos como sicarios, explosiones o disparos hacen acto de presencia, no obstante, el rascacielos sabe sacar partido de un elemento llamativo y propio ,la altura. Y es que siendo justos, los momentos en los que la película alcanza sus momentos más álgidos se producen cuando más apreciamos el gigantesco edificio, ya sea con una presentación soberbia en la parte inicial o con la devastación en el clímax. Todo ello acompaña a la perfección ciertas escenas de acción en las que se hace presente la adrenalina y un trabajo de efectos visuales sublime.

Pero como todo lo bueno, no viene en cantidades suficientes, y el gran apartado visual de El Rascacielos se ve deslucido por unos personajes poco interesantes y ya vistos, tal es el caso de la familia en peligro o el grupo de sicarios. Ninguno de ellos logra generar ninguna atracción recayendo el peso de la película en el protagonista que si bien cumple, lograría un mejor resultado teniendo mejores apoyos en el transcurso de la cinta.

Valoración: 3/5

Lo mejor: El rascacielos funciona como pieza central

Lo peor: Unos personajes opacos y poco atrayentes

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