Objetivo Oscar 2016: mejor película
Montaje: infobae.com

"El Oscar a la Mejor Película es para...", quién sabe. Siempre presentado como una batalla entre películas donde el teatro que corresponda se mimetiza en Colosseo de Roma -acuérdense de las palabras de Fernando León de Aranoa en la pasada edición de los Goya; "no competimos, sumamos"- la categoría más elevada de la 88ª edición de los premios de la Academia será recordada como aquella donde Brooklyn superó a Carol o donde la antigüedad de Ridley Scott o Steven Spielberg dejaron fuera a la genialidad -boicoteada- de Quentin Tarantino, y la perfección de Todd Haynes.

A estas alturas y mirando por el retrovisor sólo aparece un nombre como claro favorito a ser leído en las tarjetas: The Revenant o, en su defecto, Alejandro González Iñárritu. Sin embargo, hay quienes dicen que Spotlight no ha dicho su última palabra, así como Mad Max: Fury Road no lo tiene todo perdido. Los grandes damnificados, como siempre, serán los espectadores que al día siguiente y después de una tonelada de cafeína, tengan que madrugar.

Candidatas al Oscar como Mejor Película:

Bridge Of Spies, Steven Spielberg

El espionaje Estados Unidos - Unión Soviética y viceversa se da cita en la película de Steven Spielberg, una película en la que, a pesar de trazar con extremada quietud los lazos narrativos, recupera su mejor nivel técnico. El valor de Bridge Of Spies nace de su relato patriótico, de una historia contada a la perfección, de un clima que contagia al espectador, de su eterna y genuina cinematografía, ello aunado en una historia en la que Mark Rylance rompe los esquemas de Tom Hanks. Ambos, extraordinarios, conforman una relación poco común si el espectador se atiene a la convulsión de la época, a la repulsión entre los dos poderes hegemónicos del momento. Spielberg, en deuda con el guión de Matt Charman y los hermanos Coen, reúne los requisitos para que Bridge Of Spies sea considerada una película grande donde el género se ve recompensado con un ejercicio a la altura de los mejores dramas sobre espionaje.

La falta de originalidad en la temática, la falta de riesgo en el rodaje -a pesar de las nevadas y los ladrones de abrigos- y el alto nivel de sus competidoras hacen de Bridge Of Spies una apuesta (casi) imposible. Pero no se queden con eso, quedénse con que después de Lincoln (2012) y la creación de la serie Extant (2014), junto a Mickey Fisher, Spielberg parece haber recuperado su mejor versión.

Mark Rylance y Tom Hanks en 'Bridge Of Spies' | Foto: variety.com
Mark Rylance y Tom Hanks en 'Bridge Of Spies' | Foto: variety.com

Su recorrido hasta los Oscar ha sido sustentado por el premio de Rylance como Mejor Actor Secundario en los BAFTA, y sus nominaciones en los SAG, Globos de Oro, Asociación de Críticos de Chicago, Critics Choice Awards y la Asociación de Críticos de Los Ángeles. Nominada en los Satellite Awards, en los WGA, y habiendo sido nombrada dentro de los Top 10 de AFI y NBR, Bridge Of Spies se presenta con seis nominaciones a los Oscar, a saber:

- Mejor Película

- Mejor Actor de Reparto (Rylance)

- Mejor Guión Original (Matt Charman, Ethan Coen y Joel Coen)

- Mejor Banda Sonora (Thomas Newman)

- Mejor Diseño de Producción (Adam Stockhausen, Rena DeAngelo y Bernhard Henrich)

- Mejor Sonido (Andy Nelson, Gary Rydstrom y Drew Kunin)

The Martian, Ridley Scott

La epopeya espacial de Ridley Scott, con Matt Damon a los mandos, segrega con indiferencia la realidad del efectismo, lo técnico de lo literario, y eso es algo que hay que valorar, sin duda. The Martian peca de querer entretener a toda costa, una obsesión que no tiene por qué ser mala, sin embargo, Scott estira demasiado el chicle, tanto que al espectador le estalla en la cara cuando parece que se lo va a tragar su dueño. Un texto que se olvida de mucho de lo que narra Andy Weir en la novela, enriquecido con el sentimentalismo del héroe americano, del héroe que salva su integridad por sí mismo mientras, sin querer, pone en jaque la integridad de la NASA.

Que la recreación efectista es abrumadora, aunque no llegue al nivel de Interstellar (Christopher Nolan, 2014) o Gravity (Alfonso Cuarón, 2013), y la física que narra es de fácil entendimiento y, sobre todo, verídica punto por punto, es algo totalmente plausible, notable inclusive, pero el halo de humanismo que desprede va más allá de lo creíble. Esa frivolidad, y el metraje de 142' hacen de The Martian una película de cuestionable nominación.

Matt Damon en 'The Martian' | Foto: foxnews.com
Matt Damon en 'The Martian' | Foto: foxnews.com

A la obra de Scott le acompaña -y gracias a las redes sociales, siempre le acompañará- la perplejidad que dejó en los espectadores y asistentes su Globo de Oro a, atención, Mejor Película Comedia o Musical. Apartando la vista del tremendo pucherazo, The Martian, que atesora nominaciones en los BAFTA (6), Critics Choice Awards (9), WGA, DGA, y la Asociación de Críticos de Chicago, además de haber entrado en los Top 10 de NBR y AFI (película, actor principal y guión), se ha asentado en los Oscar con siete nominaciones:

- Mejor Película

- Mejor Actor Principal (Damon)

- Mejor Guión Adaptado (Drew Goddard)

- Mejor Diseño de Producción (Arthur Max y Celia Bobak)

- Mejor Sonido (Paul Massey, Mark Taylor y Mac Ruth)

- Mejores Efectos Sonoros (Oliver Tarney)

- Mejores Efectos Visuales (Richard Stammers, Anders Langlands, Chris Lawrence y Steven Warner)

Brooklyn, John Crowley

Adaptando a Colm Tóibín, Nick Hornby se olvidó de la lucha que Eilis Lacey mantiene con su propia identidad mientras navega entre Irlanda y Estados Unidos, entre el drama y el romance, entre el pasado y el futuro. Se adentra sigiloso en un relato que sólo explora la parte para los enamorados, la que se disfruta mientras estás conociendo a otra persona o mientras recuerdas cómo conociste a la que posa su mano sobre la tuya mientras se emociona con Saoirse Ronan y Emory Cohen. Y cierto es que ambos erizan el vello, se acercan a los sentimientos que Bill Murray y Scarlett Johansson convirtieron en mito del cine con Lost In Traslation (Sofia Coppola, 2003).

En una época donde las vistas pájaro y los planos de geografías que crean añoranza en el espectador, John Crowley se queda a medio camino cuando pretende mostrar la época donde la imagen y el qué-diran protagonizaban cada baile, cada velada y cada pedida de taxi. Aunque trata de entablar una relación fraternal con Carol (Todd Haynes, 2015) -sin todo el éxito que debería- es inexplicable que ésta última se haya quedado fuera, única y exclusivamente, por causas políticas.

Saoirse Ronan y Emory Cohen en 'Brooklyn' | Foto: framepoint.wordpress.com
Saoirse Ronan y Emory Cohen en 'Brooklyn' | Foto: framepoint.wordpress.com

Prueba de todo lo anterior está en las nominaciones y premios cosechados, pues es Ronan quien acapara con todos ellos. Tan sólo en los BAFTA, Brooklyn consiguió el honor de ser nombrada Mejor Filme Británico. La Academia de Hollywood se ha portado mejor que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, nominándola como:

- Mejor Película

- Mejor Actriz Principal (Ronan)

- Mejor Guión Adaptado (Nick Hornby)

The Big Short, Adam McKay

Comedia dramática, drama satírico, sátira cómica, como quieran llamarla, The Big Short es La Película sobre la enorme crisis económica de 2008. Un retrato ácido que a muy pocos en Wall Street les iba a hacer gracia, y también a muy pocos en el entorno social, sin embargo Adam McKay ha aguantado el tiempo de espera perfecto para contarle a todo el espectador que quiera cómo cuatro (en realidad fueron más, en torno a los siete) aprovecharon uno de los agujeros negros más grandes, profundos e inexplicablemente invisibles de la Economía Capitalista de Mercado. McKay y Charles Randolph adaptan con exactitud en tono, fondo y forma lo que Michael Lewis reflexiona en la obra literaria.

El mecanismo del reparto está sincronizado con la acumulación de imágenes y situaciones casi narcóticas para el espectador -secuencias que no cansan por mucho que se repitan. No hay peros ante este relato, quizá sí una falta de consistencia en el final, un final que cierra el círculo de la historia y lo hace correctamente, sin embargo, le falta mantener el listón y le sobra su abandono inmediato a la sensiblería de sus protagonistas, que no de sus damnificados.

Christian Bale en 'The Big Short' | Foto: thr.com
Christian Bale en 'The Big Short' | Foto: thr.com

Tras arrasar como Mejor Guión Adaptado en los premios de la Asociación de Críticos de Chicago, los Critics Choice Awards, el WGA, y los BAFTA, como Mejor Comedia en los Critics Choice Awards, colocarse entre las diez mejores de AFI y con Christian Bale colocado en todas las apuestas a Mejor Actor de Reparto, The Big Short llega con cinco nominaciones a la 88ª edición de los Oscar:

- Mejor Película

- Mejor Director (McKay)

- Mejor Actor de Reparto (Bale)

- Mejor Guión Adaptado (McKay y Randolph)

- Mejor Montaje (Hank Corwin)

Mad Max: Fury Road, George Miller

El western post-apocalíptico y adaptado a la nueva era se ha convertido en el referente para las películas de acción. Y no sólo eso, sino que detrás de las persecuciones, la violencia y el descaro, hay dos mensajes que se escuchan -y ven y sienten- alto y claro; ese valor inefable, celestial de la mujer en un mundo repleto de desgraciados, esa ignorancia que el fanatismo ¿religioso? fomenta en una sociedad que reclama, tan solo, agua, y esa soledad del misántropo con callos en la memoria que ayuda sin ánimo de lucro al propósito de la revolucionaria. Una barbaridad trepidante, con ritmo y sin descanso, con violencia, actos previsibles pero que llegan con sutileza, una oda a la clarividencia cinematográfica de George Miller y su creación, y todo ello sin mencionar la -indescriptible- fotografía salida de los encuadres de John Seale.

El homenaje que rinde a su precedente cronológica aviva aún más las ganas del espectador que se hizo seguidor cuando Mel Gibson estaba sobrio y las del mismo que, ahora con un Tom Hardy que rara vez esta ebrio, espera con ganas Mad Max: The Wasteland, la secuela que, esperemos, no se quede en una labor de recaudación por inercia.

Secuencia persecución en 'Mad Max: Fury Road' | Foto: theguardian.co.uk
Secuencia persecución en 'Mad Max: Fury Road' | Foto: theguardian.co.uk

Una de las grandes triunfadoras en todos los cértamenes de premios del circuito cinematográfico actual; cinco premios en la Asociación de Críticos de Chicago, nueve galardones en los Critics Choice Awards, cuatro BAFTA y un sinfín de entorchados se suman a las diez nominaciones recibidas, de muy buen grado, para las estatuillas doradas:

- Mejor Película

- Mejor Director (Miller)

- Mejor Montaje (Margaret Sixel)

- Mejor Fotografía (John Seale)

- Mejor Diseño de Producción (Colin Gibson y Lisa Thompson)

- Mejor Vestuario (Jenny Beavan)

- Mejor Maquillaje (Lesley Vanderwalt, Elka Wardega y Damian Martin)

- Mejor Sonido (Chris Jenkins, Gregg Rudloff y Ben Osmo)

- Mejores Efectos Sonoros (Mark Mangini y David White)

- Mejores Efectos Visuales (Andrew Jackson, Tom Wood, Dan Oliver y Andy Williams)

Room, Lenny Abrahamson

La mejor sorpresa del año. Si hubiera una categoría dedicada a las revelaciones, Room se llevaría el galardón sin resistencia. La obra de Lenny Abrahamson, adaptada por la propia autora de la novela (Emma Donoghue), tiene todas las fórmulas de un cine independiente, pequeño a los ojos de la producción, incluso a los ojos del reparto (extraordinario), quizá propenso a la caída en el drama de sollozos ininterrumpidos, y es por ello que el valor de esta película se muestra, sobre todo en la primera hora; rigor dramático, narrativo, rabia y coraje en las interpretaciones, credibilidad en todo el rodaje. Room es un viaje entre dos realidades, entre la mirada de Jacob Tremblay y la palabra de Brie Larson, realidades separadas con claridad en el tiempo, algo que lastra a la segunda parte con un ritmo que pierde en ciertos momentos la intensidad, pierde el rumbo pues el espectador no sabe muy bien dónde puede ir a parar el experimento de Abrahamson, si al aplauso o a la indiferencia.

El director irlandés entiende muy bien cómo repartir los silencios, tanto en la ficción como entre el público, cómo soltar a la manera de un espolvoreador de agua para plantas un debate que algunos se han atrevido a arrojar a la ética kantiana -cosa innecesaria, por otra parte-, para que después de la tormenta, la calma no sea tan cómoda. Un análisis sobre la supervivencia y las secuelas que ello deja en la psicología de una madre desesperada.

Jacob Tremblay y Brie Larson en 'Room' | Foto: framepoint.wordpress.com
Jacob Tremblay y Brie Larson en 'Room' | Foto: framepoint.wordpress.com

Tremblay y Larson se reparten todas las nominaciones, aunque ha sido la última quien ha terminado arrasando allá donde la recibían -estuviera nominada o no-: SAG, BAFTA y Globo de Oro, la misma cartera de premios que Leonardo DiCaprio, y ahora con la posibilidad de su primer Oscar. Room acumula cuatro nominaciones:

- Mejor Película

- Mejor Director (Abrahamson)

- Mejor Actriz Principal (Larson)

- Mejor Guión Adaptado (Donoghue)

Spotlight, Thomas McCarthy

The Boston Globe no sólo debería estar orgulloso -que lo está, imaginamos- de su equipo Spotlight; debería estarlo de una película que representa a la perfección el proceso de investigación llevado a cabo para sacar a la luz las vergüenzas, los abusos y la degradación humana que más de 70 curas perpetraron en distintas parroquias de Massachussets (Boston). Rigor periodístico, templanza narrativa y un reparto, con Brian d'Arcy James como el contrapunto del excéntrico personaje de Mark Ruffalo, que interioriza ese sentimiento de autocontrol que todo periodista, irremediable -a veces desgraciadamente-, debe mantener aunque la situación requiera de algo más que de palabras afiladas y expresiones rotundas. Thomas McCarthy sabe moverse con diligencia en torno a un relato que invita a la nostalgia, a la rabia contenida durante tanto tiempo y que, al fin, puede ver un haz de luz por el que zafarse de la sombras de una sociedad abnegada y obcecada en el fanatismo.

Guión preciso, al que rara vez le sobran comas y referencias -implícitas- a Nicolás Maquiavelo, Joseph Pulitzer y todos aquellos defensores del periodismo ético sustentado en el método, y montaje adecuado a la evolución de una obra que va en constante crescendo. Magnífica, competente y un hueso duro para The Revenant, la gran favorita.

Rachel McAdams, Michael Keaton, Mark Ruffalo y Brian d'Arcy James en 'Spotlight' | Foto: thebostonglobe.com
Rachel McAdams, Michael Keaton, Mark Ruffalo y Brian d'Arcy James en 'Spotlight' | Foto: thebostonglobe.com

Su recorrido por el circuito de cértamenes es casi inalcanzable para el resto de obras nominadas, excepto para la gran favorita. Premios Gotham, Satellite Awards, Critics Choice Awards, Asociación de Críticos de Los Ángeles, BAFTA y varias nominaciones a los Globos de Oro son el precedente a las seis nominaciones recibidas por la Academia:

- Mejor Película

- Mejor Director (McCarthy)

- Mejor Actor de Reparto (Ruffalo)

- Mejor Actriz de Reparto (Rachel McAdams)

- Mejor Guión Original (McCarthy, Josh Singer)

- Mejor Montaje (Tom McArdle)

The Revenant, Alejandro G. Iñárritu

Según algunos la obra del año, según otros la obra más sobrevalorada del año y, según los que quedan, división entre la belleza de sus imágenes y el magnetismo de su realización frente a la larga duración y -depende del grado de empatía con la trama- la historia, vacua y sin más fundamento que la venganza. Más opiniones que proyecciones lleva, The Revenant, dirigida por el místico Alejandro G. Iñárritu, se ha convertido en la favorita y gran triunfadora de la temporada. Su fotografía, a cargo de otro mago del cine como es Emmanuel Lubezki, es tan profunda que, aun siendo un páramo nevado sin más elementos adyancentes que un árbol en la última etapa de su longeva vida, introduce al espectador de forma automática. Ello unido a los planos secuencia de un Iñárritu que, ante las quejas del público por el falso-plano-secuencia de Birdman, ha decidido regalarle al espectador un número potente de planos a caballo, sobre barcas y durante persecuciones en las profundidades de la América salvaje del siglo XIX.

De necesaria mención las interpretaciones de Leonardo DiCaprio y Tom Hardy, ambos llenos de intención, ambos en papeles por los que no pasarán a la historia pero que, sin duda, dejarán una huella en su filmografía: el Oscar. Obsesión redentoria para uno, indiferencia para otro, esa estatuilla puede significar el parón justificado de DiCaprio y el reconocimiento a Hardy, un actor que lleva años demostrando sus esfuerzo y talento.

Leonardo DiCaprio en 'The Revenant' | Foto: thr.com
Leonardo DiCaprio en 'The Revenant' | Foto: thr.com

Más limitado en la diversificación de premios, The Revenant opta a 12 Oscar tras haber ganado tres Globos de Oro, cinco BAFTA, dos Critics Choice Awards, los DGA y SGA, y con DiCaprio como abanderado. 12 nominaciones que, según las apuestas, pueden hacer de la obra de Iñárritu una de las películas con mayor número de premios en la historia de la Academia:

- Mejor Película

- Mejor Director (Iñárritu)

- Mejor Actor Principal (DiCaprio)

- Mejor Actor Secundario (Hardy)

- Mejor Montaje (Stephen Mirrione)

- Mejor Fotografía (Emmanuel Lubezki)

- Mejor Diseño de Producción (Jack Fisk y Hamish Purdy)

- Mejor Vestuario (Jacqueline West)

- Mejor Maquillaje (Siân Grigg, Duncan Jarman y Robert Pandini)

- Mejor Sonido (Jon Taylor, Frank A. Montaño, Randy Thom y Chris Duesterdiek)

- Mejores Efectos Sonoros (Martin Hernandez, Lon Bender)

- Mejores Efectos Visuales (Rich McBride, Matthew Shumway, Jason Smith y Cameron Waldbauer)

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