Verano 2016: fracasos
Fotomontaje: Vavel.com

El fracaso de lo seguro, la urgencia de un cambio de sentido o directamente de propuesta. No, no es una frase de un discurso de algún partido político español. Esa situación política actual en España parece haberse extrapolado a los grandes productos estadounidenses: la gente se ha cansado. No quieren más, quieren mejor. ¿Es realmente indicativo ello de una crisis creativa o es que el público tiene ya demasiados prejuicios sobre las secuelas? Desde luego que razón no falta para dicho recelo ya que, a pesar de ciertas excepciones, ahora parece que más (película) sí que es menos (calidad).  

¿Qué consecuencias puede tener esto? El verano era aquella temporada de sacar grandes bazas para sacar dinero, las películas en las que se ha invertido mucho para recaudar aún más, y así con esas ganancias variar un poco más a lo largo del año. Si esto no funciona, hay que replantearse bien en qué se está invirtiendo. Las secuelas y las reinterpretaciones de films son esa baza fácil de lo que la gente ya conoce, en lo que se siente más cómoda, gracias a lo que va al cine sabiendo lo que va a encontrar, sobre seguro. Estas dos categorías son las que más han sido castigadas por esos batacazos ciertamente sorpresivos que ha dejado esta temporada veraniega de estrenos. Sin embargo, a diferencia de las sagas que se tratarán a continuación, en estos asuntos siempre hay más; así que, mejor empezar por ese algo más e ir descendiendo a los menos de los menos.

El director

Mark Rylance es Mi amigo el gigante. Foto: Sensacine
Mark Rylance es Mi amigo el gigante. Foto: Sensacine

Esa comodidad de la que los espectadores parecen haberse cansado tiene más caras además de las evidentes secuelas. El mejor (o en este caso, peor) ejemplo es la última propuesta de nada más y nada menos que Steven Spielberg: Mi amigo el gigante. El adaptar una novela (de Roald Dahl) aún guarda bastante novedad, al ser la película una visión alternativa y, además de imaginativa, audiovisual; el ser un remake en este caso tampoco importa demasiado, ya que el film se basa más en el libro que en la desapercibida B.A.G El buen amigo gigante (Brian Cosgrove, 1989). Sin embargo, estos pequeños apartaditos suman. Se añaden a la enésima (ya perdimos la cuenta) película de Steven Spielberg donde todo le sale bien y transmite unos valores metidos en una trama atractiva visualmente. Puedes ver el tráiler y pensar “pues sí, pinta bien, guay, y además de Spielberg”, pero tampoco es que vayas a correr al cine a verla. Casi nadie lo hizo. Quien buscaba acción con efectos especiales, se fue a ver La Leyenda de Tarzán. Quien buscaba animación familiar, se fue a ver Buscando a Dory. Crítica aprueba con suficiencia pero público suspende con saña. Esta película rompe la regla de las películas de Spielberg por la cual se suelen mantener durante bastante tiempo en buenos puestos en taquilla. Que den gracias si no generan pérdidas.

Reboots

Hermano contra hermano en Ben-Hur. Foto: Gospelherald

Los films que ya no se van a librar de generar pérdidas son los dos reboots fallidos del verano, aún apostando cada uno por una perspectiva diferente. En el caso de las Cazafantasmas de Paul Feig, público y crítica no parecen haberse puesto de acuerdo. Mientras que lo normal es que el público acepte productos comerciales que la crítica ha rechazado, los especialistas parecen haber apreciado una potente y efectiva renovación formal del clásico. Al final, toda la polémica sobre la calidad del film solamente ha perjudicado a la taquilla; a pesar de contar con el aprobado en nota, Universal se prepara unas pérdidas de casi 70 millones. Por el contrario, la nueva versión de Ben-Hur (Timur Bekmambetov), sin salirse del terreno del remake, ha conseguido unanimidad entre público y taquilla: rechazo absoluto. La crítica no ha encontrado el carácter mítico del film antiguo, y el público no ha quedado satisfecho con el entretenimiento obtenido (al fin y al cabo, ¿el objetivo no era rehacer un clásico en entretenimiento puro?). La taquilla internacional aún puede salvar algunos trastos, pero el batacazo ya se lo ha llevado.  

Secuelas

El reparto principal de Malditos Vecinos 2. Foto: Inkapelis
El reparto principal de Malditos Vecinos 2. Foto: Inkapelis

Para finalizar esta tanda de fracasos veraniegos, por fin toca afrontar el gran titular que hará a las productoras replantearse sus estrategias fílmicas: el fracaso de las secuelas. Ninguna continuación está a salvo, independientemente de que su predecesora fuera un clásico, superara los mil millones de dólares, fuera concebida para continuar… Este primer caso es el de Independence Day: Contraataque (Roland Emmerich). Mientras que la primera superó los 800 millones con menos de 100 de presupuesto, su continuación apenas ha llegado a los 400. Era una película hecha para conseguir mucho más, se invirtió fuerte en ella después de veinte años y, si bien no es el gran fracaso del verano, no se puede hablar de muchas alegrías. Alicia a través del espejo (James Bobin) también se ha visto sobrepasada por la sombra de su predecesora: lejos queda superar la barrera de los mil millones de dólares, ni siquiera han podido con la de los 300. Al igual que la anterior, también se invirtió mucho, y también igual que el film alienígena, tenía que haber rendido mucho más.

El mayor motivo de fracaso de las continuaciones es el cansancio del público sobre más de lo mismo, el estirar demasiado una fórmula sin ofrecer apenas novedades. Esa ha sido la pala que ha cavado la tumba de los dos siguientes estrenos. Jason Statham es uno de los mejores actores de acción actuales, gracias a sus peleas constantes no aptas para cardíacos donde apenas suele usar dobles. Él siempre es significado de tortas a diestro y siniestro. Pero sus películas en solitario suelen significar también trama muy floja. Así, Mechanic: Resurrection (Dennis Gansel), aun habiendo invertido el mismo presupuesto que su predecesora, apenas ha logrado recaudar la mitad de lo que costó. Quién sabe si con el poco recorrido que le queda logra rascar algo, pero viendo el poco beneficio de la original tampoco se entiende mucho la necesidad de esta secuela. El segundo estreno fallido viene a advertir que ni los niños son ya una fórmula de éxito segura: Ice Age: El gran cataclismo (Mike Thurmeier y Galen T. Chu) ha hundido un poco más la franquicia en su quinta entrega. Muchos estrenos de animación más fuertes le han quitado el trono del verano, y si los niños tienen otra opción y a los adultos no les interesa la trama, no hay mucho que hacer. El cansancio ya se va notando y los creadores de la saga van a tener que saber cuando cortar si no quieren ofrecer más motivos para estar en esta lista.

Qué es la polémica o las críticas si una primera parte funciona: de cabeza para la segunda. Tras unos resultados satisfactorios (que no espectaculares) en su primera nueva aventura, las tortugas ninja volvieron este verano al cine con Ninja Turtles: Fuera de las sombras (Dave Green). ¿Ha funcionado? No como esperaban, ya que el margen entre lo invertido y lo recaudado ha sido muy, muy escaso, y la crítica tampoco es que la haya aupado demasiado. Los actores firmaron por tres films (mayor que la obsesión por las secuelas es la de las trilogías), pero está por ver si ese destino se cumple. Donde ya (casi) no hay dudas sobre la tercera parte en el caso de Malditos Vecinos 2 (Nicholas Stoller): ese film no llegará. Grata fue la sorpresa cuando invirtiendo 18 millones en Malditos Vecinos (Micholas Stoller, 2014), el film recaudó 270. Poco había que pensarse para continuar la historia. Sin embargo, a pesar de los intentos de renovación, habiendo invertido 17 millones más han recaudado 162 millones menos. Las cuentas son fáciles: una vez más, no hay mucho que pensar.

Por último, al igual que hay un éxito español, también ha habido un tropiezo de producción propia. Zipi y Zape y el club de la canica (Oskar Santos, 2013) fue una gran producción con taquilla sorprendente y considerable para lo que suele ocurrir en España que la crítica medio aprobó. Toca repetir fórmula en Zipi y Zape y la isla del capitán: otra gran producción, otros grandes efectos (¿pero esto no era Zipi y Zape?), otro villano con gran actor… pero el resultado se resiente. De acuerdo que le pilló el estreno de Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), pero en su tercera semana estar en noveno puesto con 2 millones recaudados… Si la primera funcionó muy bien y tampoco es que generara muchos beneficios, esta va a dejar pérdidas sí o sí. 

Mi amigo el gigante (crítica)

Presupuesto: 140 millones de dólares Reacuadación (a fecha de redacción del artículo):  160,8 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes; sobre 10): 6,6 - 7,5 

Cazafantasmas (crítica)

Presupuesto: 144 mill. $ Reacuadación: 224,7 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 6 - 7,3

Ben-Hur

Presupuesto:  100 mill. $ Reacuadación: 54,1 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 3,8 - 2,7

Independence Day: Contraataque (crítica)

Presupuesto:  165 mill. $ Reacuadación: 383,2 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 3,2 - 3,2 

Alicia a través del espejo

Presupuesto: 170 mill. $ Reacuadación: 295,36 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 3,4 - 3

Mechanic: Resurrection

Presupuesto: 40 mill. $ Reacuadación: 16,94 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 3,8 - 2,2

Ice age: el gran cataclismo (crítica)

Presupuesto: 105 mill. $ Reacuadación: 390,65 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 3,4 - 1,2

Ninja Turtles: Fuera de las sombras

Presupuesto: 135 mill. $ Reacuadación: 244,62 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 4 - 3,8

Malditos Vecinos 2 (crítica)

Presupuesto: 35 mill. $ Reacuadación: 107,89 mill. $

Calificación (Metacritic - Rotten Tomatoes): 5,8 - 6,2

Zipi y Zape y la isla del capitán

Presupuesto: 6 mill. $ Reacuadación: 2,35 mill. $

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