Una imagen fundida en negro, con un efecto óptico aproximándose simulando en final de un sueño. El sonido del mar envolviendo todo la acción de una escena, llevando al espectador a un mundo paralelo paradisiaco, en un enclave idóneo vacacional. Las miradas contrariadas de la gente allí presente, pero sobre todo, llevar a los actores al límite pero con cariño, es algo que es realmente complicado.
Hacer que los espectadores salgan con los pañuelos en una mano y en la otra el teléfono para explicar su experiencia visionando uno de sus dos films que le llevaron al éxito más absoluto a sus allegados, han hecho que J.A Bayona se consolide como uno de los cineastas más codiciados, llegando a rechazar trabajos con actores y directores Hollywoodenses que cualquier director de cine espera y desea que lleguen, al menos, en ponerse en contacto.
El catalán tiene muy claro lo que quiere transmitir, como debe hacerlo y ante todo, los planos que deben de realizarse en cada momento para que la conocida magia del cine, hagan que el espectador y los críticos tengan ante sus ojos una pieza de calidad, dulce y a la vez amarga de saborear. Bayona ha conseguido cruzar la fina barrera de transportarse de la realidad a una imaginación muy real y cercana, haciendo que el espectador mantenga la angustia en el cuerpo desde los primeros instantes, que junto a un guión de in crescendo mantenga la intriga, con unos giros de cámaras sublimes y llevando a la máxima expresión lo que pide un guión bastante claro y preciso, dejando a los actores interpretar las escenas a su manera pero sobre todo, expresar lo que se solicita llegándose a creer lo que deben de hacer.
La experiencia del cineasta en el mundo multimedia realizando los videoclips de reconocidos grupos musicales, han hecho que con la complicada tarea de saber retransmitir una idea en pocos minutos, haciendo que esta idea original de los contratantes de un giro sobre la marcha. Esto se puede comprobar en varias escenas, donde algo que sucede en pocos segundos, puede ser retransmitido en más de cinco minutos, haciendo que el espectador se pusiera realmente en la piel de los personajes, creando una pregunta mental sobre como reaccionaría cada uno si le sucediera lo mismo que al protagonista.
El final de un ciclo
Cada vez es más complicado mezclar temáticas en cada película, donde temas como la vejez, el matrimonio o un simple ataque zombie suelen ser lo mas recurrente, con unos guiones realmente semejantes entre sí. Pero temas tan dispares y yuxtapuestos como pueden llegar a ser la maternidad y la muerte, suelen llegar a se un tabú en el mundo del séptimo arte.
Pocos directores se han atrevido a representar en sus obras esa temática y si lo han hecho ha sido obviando uno de ellos, dejándolo en un segundo plano. Pero Bayona ha ido un paso más allá, mostrando en cada fragmento de guión estos tópicos en su máximo esplendor, dando su opinión pero dejando trabajar a los guionistas, dejando que los sentimientos que querían mostrar desde el principio florezcan por si solos, con una métrica, vocabulario y sobre todo, una estructura que deje a los actores innovar en la interpretación.
En “El Orfanato” se vio como la lujuria ante la inminente desaparición de su retoño adoptivo se apodera de una Belén Rueda que volvió a brillar con luz propia. Mostrando como el simple hecho de volver a una situación ya vivida en el pasado, provoca que la imaginación cobre vida, haciendo que los fantasma del ayer se apoderen de su yo, tergiversando la realidad en su antojo. Pero como dijo su hijo en la ficción, Simón, en una escena “Para creer hay que ver”. Por ello esos espíritus que existían solamente en su mente le llevaron hasta la localización del cadáver de su hijo, haciendo cierto el mito de que el amor de una madre lo puede con todo.
En su segunda película, “Lo Imposible” realzó la sensación de sufrimiento y padecer en un momento critico, donde el afán y capacidad de supervivencia del ser humano recubría toda la pantalla. El hecho de reflejar la soledad de una catástrofe y sobre todo, el simple hecho de estar basada en un hecho real, hizo que Naomi Watts realmente sufriera interpretando, realzando el amor fraternal, mezclado con una sensación de miedo y pavor hacia una muerte que está cada vez más próxima.
Con “Un Monstruo viene a verme” Bayona finaliza así una trilogía que ha dado realmente un resultado mas que positivo para él, pero sobre todo para toda la industria del cine. En esta película, el cineasta da un giro con triple pirueta, con un guión realmente trabajado y sin duda, que tiene muy claro sus objetivos. Al mezclar una enfermedad terminal, con una separación, un menor adolescente que no quiere aceptar sus miedos y tienen que recurrir a un monstruo para que pueda el menor superar el trauma, pero esa forma de superarlo llevara a Connor a su límite.
En su última película llega a un punto de su carrera cinematográfica realmente importante. Todo lo aprendido en sus anteriores filmaciones han hecho que tan solo viendo las promociones de su último trabajo, se confirme que es la consolidación del español en el séptimo arte, haciendo que su estilo de cine sea un referente para otros cineastas.
Tierra, fuego, mar y aire, los elementos escogidos
Pocos efectos especiales se pueden ver en su cine, salvo algunas escenas de acción, como en la que Naomi Watts es golpeada en el torbellino de agua provocado por el tsunami o la reacción de la suave brisa a la rueda que hay en el jardín en “El orfanato” y la escena de la Médium en dicha película, se podrían considerar asi.
Pero lo realmente importante de esas escenas es ver como aprovechan la energía de estos elementos para comenzar la historia real, es decir, para dar un giro inesperado a la continuación de la película y porque no decirlo, para dar un punto especial al desarrollo del guión, provocando una batalla de sensaciones al espectador.
Por una parte, en “Lo imposible”, la escena del tsunami llegando a tierra, viendo como el destrozo de todos los elementos, llegando a cobrarse las vidas de numerosos extras en la ficción, que junto a las imágenes bajo el agua rojiza fruto del desplazamiento de tierra por la erosión del agua, da una sensación de agobio, de congoja, angustia, opresión, fatiga, haciendo que el espectador fuera un actor más en la escena.
En esa misma película, durante la conversación de Geraldine Chaplin a la luz de la hoguera con los hijos menores de la pareja, dando una sensación de cercanía y sobre todo de melancolía que atrapaba al espectador. La hija mayor del mítico actor, ya salió en "El orfanato" haciendo el papel de la médium, siendo esa escena una de las que supuso un punto de inflexión en una historia sublime.
Ver, oír y disfrutar
Como dicen “una imagen vale más que mil palabras”. Un giro de cámara, un zoom en un momento determinado o es más, una simple foto atenuada en un color sepia, puede dar más información y llevar al espectador a un clima propio de una película de miedo o de fantasía.
Eso se ha podido comprobar en “Lo Imposible” donde Bayona junto a su equipo de cámaras, dieron una lección de como hacer cine de calidad con un presupuesto no muy elevado. Es por ello, que escenas como la del tsunami con una imagen alejándose para acabar con un plano del horizonte dio una sensación de misterio y a la vez miedo, aumentando la congoja de los allí presentes.
Esa escena junto con el sonido, donde una buena banda sonora y efectos auditivos es esencial para poder transmitir lo que uno desea, provocando al espectador las vibraciones deseadas por el director. Es por ello, que los sonidos agudos y estridentes, como son un pitido o el chirrido de un columpio puede llevar a una situación de vértigo provocando el aumento de la tensión en la sala de visionado. Este hecho sumado a ficción que se asemeja demasiado a la realidad, provoca que el espectador realmente viva lo que ve.
La meca de Hollywood
Por si fuera poco, Bayona ya se encuentra centrado en su próxima película, donde tomará el relevo a una de las sagas más importantes de nuestro cine. “Jurassic World 2”, parece traer consigo emociones fuertes para los fieles seguidores, puesto que irán un paso más allá y la hiperrealidad tomará partido, prometiendo más acción y terror.
