Crítica de Múltiple: Múltiples fallas
James McAvoy como Hedwig, una de sus muchas personalidades

Múltiple nos explica la historia de un hombre que padece un trastorno de personalidad que se basa en la existencia de 23 identidades dentro de su mente. El secuestro de unas chicas y la investigación de una psiquiatra reputada serán las tramas que envuelven al personaje en su historia.

El film no tiene un género específico dado que es una mezcla de muchos temas;  si por un lado experimenta con el thriller psicológico, también se puede observar facetas de terror e incluso de acción. Y aunque esto sea un punto positivo dado que el director se atreve a jugar con una macedonia de temas que diversifican el género de la película, no es algo que arregle los muchos problemas que esta tiene.  Los momentos de tensión mal llevados, la exageración de la trama para ganar una mediocre espectacularidad, la mala utilización y nula coherencia musical, las situaciones ilógicas o antinaturales,  son algunos de los problemas que llegamos a observar.

A parte de los mencionados, que ya son muchos, la película también tiene problemas en más ámbitos. El primero: la utilización de planos sin construcción. Normalmente, a los directores les gusta expresar ideas y sensaciones con los planos; ya que de esta forma a parte de ganar belleza se consigue un significado que, seguramente,  no se puede alcanzar con otros aspectos. En este caso, aunque observamos una gran calidad de imagen con una fotografía hipnotizante, los planos están vacíos de significado en la mayoría de escenas, incluso llega a molestar la cercanía de algunos a la cara de los personajes. Éstos, los personajes, son los protagonistas del segundo y más grande de los problemas: la utilización como herramienta de estos. Al largo de todo el film el personaje de Dr. Karen Fletcher (Betty Buckley) es utilizado como una forma de narrativa; tan solo sirve para eso. El procedimiento es el siguiente: sucede algo en la pantalla difícil de entender, Kevin (James McAvoy) va a verla y ella aclara lo que está pasando. Es una continua excusa narrativa del director para exculparse de su baja capacidad de relato. Este aspecto es muy molesto dado que parece que estemos viendo un programa infantil donde te explican cada cinco minutos hacia donde hay que ir y hacia donde no; agotador.

Como aspecto positivo tan solo se podría destacar la grandísima actuación de James McAvoy interpretando a sus muchas personalidades. Consigue meterse de lleno en cada uno de ellos y ofrecer una visión individualizada que hace creer al espectador que en ese lugar existen muchas más personas. Inmenso.

En definitiva, una película que es el tráiler extendido a casi dos horas con errores o fallas de todos tipos: narrativas, visuales, de audio, personajes, etc… Un film muy esperado en el que el espectador acaba pidiendo la hora por su alta predictibilidad y su complejidad de telefilm de sobremesa. Y si bien la idea que se quería implantar era maravillosa, la forma de hacerlo no lo ha sido tanto, pero tranquilos, en unos años veremos algún remake o algo parecido…

Lo mejor: La actuación de McAvoy

Lo peor: El uso de los personajes como excusa narrativa

Nota: 6,1

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