Crítica de "El Guardián Invisible"
Foto: deaplaneta.com

Fernando Gómez Molina es sinónimo de éxitos en taquilla y de adaptar bestsellers. Después de la superproducción “Palmeras en la Nieve” (2015), el director nos presenta su obra más compleja y la mejor resuelta de todas.

Cómodo en el terreno de las adaptaciones literarias, “El Guardián Invisible” posee un alma de la que carecían sus otras películas. El guion de la cinta engancha y su resolución logra estar a la altura del resto del metraje.

El film logra captar la esencia mitológica y sobrenatural de la novela. Hace que el espectador se enganche durante los 127 del largometraje y que no quiera despegar en ningún momento sus ojos de la pantalla.

Otro acierto de “El Guardián Invisible” es su elenco, desde el primero hasta el último. Marta Etura interpreta magistralmente el papel de Amaia Salazar con una mezcla entre fragilidad y fortaleza. Mención aparte para los actores de reparto, especialmente para Manolo Solo y Elvira Mínguez, quienes aportan emoción a sus personajes.

El guion de “El Guardián Invisible” es quizá lo que reste calidad a la película. Pese a que engancha, cuenta con muchos momentos de confusión debido a la gran cantidad de personajes y situaciones que se dan. Su fondo sobrenatural y oscuro puede no ser agrado de todo el mundo, tratándose de una cinta menos comercial que las anteriores que ha hecho Fernando González Molina.

Su conjunto final es un film original, cargado de grandes actuaciones y con emoción a flor de pie. Además, cuenta con momentos brillantes, como el flashback sobre la infancia de la protagonista. Sin duda alguna, la producción de Atresmedia tiene todo lo necesario para convertirse en uno de los largometrajes españoles más exitosos del año.

Valoración: 3,5/5

Lo mejor: Sus interpretaciones y los flashbacks sobre la infancia que tuvo la protagonista.

Lo peor: Algunas situaciones son poco creíbles y necesitan transmitir más emoción.

VAVEL Logo