Carlos Henrique Casemiro

Carlos Henrique Casemiro

Football Player
Carlos Henrique Casemiro

1992 São José dos Campos, Estado de São Paulo, Brasil


Carlos Henrique Casemiro es un futbolista que actualmente juega en el Real Madrid Club de Fútbol y en la Selección Nacional de Brasil. 

Nació el 23 de febrero del año 1992 en la ciudad de São José dos Campos de la provincia de São Paulo en Brasil. Forma parte del Real Madrid desde hace ya algunas temporadas, y es considerado una de las piezas claves de la plantilla.  Su perfil ofensivo pero también defensivo le confirman como un jugador polivalente 

Una historia de superación

La vida no siempre es fácil. A veces pone obstáculos en el camino que hay que superar. Sino, que se lo pregunten a Casemiro. Nació en un barrio pobre de Brasil, donde los recursos escaseaban. “No tenía para comprar”, decía amargamente durante una entrevista, recordando a su madre, su única referente. “Mi madre tenía que trabajar y nos dejaba solos a mis hermanos y a mí. Era el mayor y tenía que cuidar de mis hermanos hasta que ella volvía por la noche”, contaba en una entrevista con la televisión brasileña. Fueron años complicados para la pequeña familia de Casemiro. Unos primeros años de vida en los que el fútbol fue la única escapatoria que el joven Casemiro tenía para, simplemente, sentirse un niño. La suya es una historia de superación que, a lo largo de los años, se ha ido viendo recompensada por innumerables éxitos.  

Empezó a jugar a muy temprana edad. Tenía un don, era algo que resultaba evidente para aquellos que le rodeaban. Jesús de Moreira, su primer entrenador, fue quien le ayudó a dar el gran paso.  Fue con 10 años cuando su vida comenzó a cambiar. Llegó a las categorías inferiores del Sao Paulo, después de mucho esfuerzo y dedicación. Allí se convirtió en una de las jóvenes promesas del club. 

“Era el dueño del centro del campo. Era impresionante desde el punto de vista físico pero, además, tenía la técnica de los brasileños”, dijo una vez Casiraghi, reconocido ojeador del Inter, el cual siguió los inicios de Casemiro de cerca. 

El trabajo termina en recompensa. Y así fue para el joven amante del fútbol. Después de unas cuantas actuaciones en las que sobresalió, el por aquel entonces entrenador del primer equipo del Sao Paulo, Ricardo Gomes, le dio la oportunidad de debutar con la máxima categoría del club el 25 de julio de 2010.. Fue a partir de entonces cuando la carrera de Casemiro despegó. Su fútbol sorprendía y agradaba. Era un espectáculo verle jugar. Tanto fue así, que tan solo un año después es convocado por el equipo sub20 de la selección nacional para el Campeonato Sudamericano de 2011. Su actuación no pasó desapercibida: tres goles en ocho encuentros que contribuyeron a la coronación de su equipo en el campeonato. 

Casemiro nunca se conformó con ocupar una única posición en el terreno de juego. Para él, en el fútbol actual, es imprescindible saber estar en dos o incluso tres áreas del césped. “Yo prefiero hacer de segundo centrocampista para poder tener algo más de libertad en ataque, pero también puedo jugar delante de la defensa. Es muy importante saber marcar y saber pasar la pelota”, dijo en una ocasión. 

La llegada al Real Madrid, el cambio que Casemiro necesitaba

Tras el Campeonato Sudamericano sub 20, Casemiro desapareció del mapa. Dejó de hablarse de él, no se sabía muy bien qué rumbo había cogido su vida. Fue en febrero de 2012, después de un tiempo en suspenso, cuando Casemiro volvió a ocupar el primer plano del fútbol mundial. El presidente del Sao Paulo decidió darle otro rumbo a la carrera profesional del joven brasileño, y llegó al Castilla, cedido, con el objetivo de recuperar ese nivel que le había llevado tan lejos. 

En un primer momento, se contempló la posibilidad de que volviera a casa, allí donde había crecido. Sin embargo, en el Real Madrid encontró esa luz que tanto tiempo había estado buscando. El club madrileño optó por comprar el fichaje. Veían potencial en él. Tras unos cuantos cursos de aquí para allá, en el Sao Paulo de nuevo, también en el Oporto, finalmente fue en la temporada 2015/16 cuando comenzó su vida como futbolista del primer equipo del Real Madrid. Desde entonces, se ha ido consagrando como uno de los jugadores más determinantes y versátil de la plantilla. Suma un total de 20 goles con el equipo blanco. 

Cinco temporadas después, Carlos Henrique Casemiro es uno de los principales baluartes en el esquema de Zinedine Zidane. Tanto es así, que en alguna ocasión el técnico francés ha dado a conocer las dificultades a las que ha tenido que enfrentarse cuando no ha podido contar con el de Sao Paulo. 

Casemiro ha marcado la diferencia en este Real Madrid que aún está por definirse. Temporada tras temporada, le ha dado al equipo esa seguridad que necesitaba y que no terminaba de encontrarse en ningún jugador más. No en vano, en la primera parte de la temporada 2019/2020, es el futbolista que más minutos suma del equipo (1.920). Casemiro aporta estabilidad, aporta potencia, aporta una llegada al área que le está viniendo que ni pintado al equipo español. El problema es cuando el jugador no se encuentra en el terreno de juego; la tarea ofensiva, sobre todo, lo nota. 

El esfuerzo siempre tiene su recompensa

Casemiro es la viva imagen de la superación y del esfuerzo. A sus 27 años, el brasileño ha conseguido lo que un día se propuso. Los inicios no fueron fáciles, tuvo que labrarse su futuro como pudo. Mientras ayudaba a su madre en casa, iba al colegio y aún así tenía tiempo de sacar tiempo para dedicarse a su gran pasión: el fútbol. Se sacrificó, dejó a su vida en el barrio atrás y persiguió sus sueños. No fue un camino fácil, pero él siempre destacó. El Real Madrid le dio la oportunidad de triunfar, y él no la desaprovechó. 

Casemiro es uno de los jugadores más implicados del equipo. Zidane no prescinde de él salvo que sea estrictamente necesario. Sus compañeros de equipo solo tienen palabras buenas sobre él. Rodrygo, por ejemplo, en una entrevista, dijo: "Creo que Casemiro ha ayudado a cambiar la imagen de que el jugador brasileño es perezoso. Él está todo el rato diciendo: 'vamos para el gimnasio', 'vamos a recuperar al hielo', 'vamos a entrenar'. Es una gran inspiración". 

Carlos Henrique Casemiro es considerado uno de los mejores recuperadores del fútbol europeo. El esfuerzo y sus ganas de superarse a sí mismo cada día le han llevado a estar en lo más alto. El sueño hecho realidad de un niño del pequeño barrio de São José dos Campos.