Ronaldo Nazario

Ronaldo Nazario

Football Player
Ronaldo Nazario

1976 Río de Janeiro


Ronaldo Luis Nazario de Lima nació el 22 de septiembre de 1976 en Río de Janeiro, Brasil. Conocido como el 'fenómeno' y considerado uno de los mejores delanteros de la historia se ha convertido en el ejemplo de varias generaciones. Su rápida eclosión hizo que fuese comparado por Pelé, aunque las graves lesiones sufrida a lo largo de toda su carrera le alejaron del pódium de los más grandes.

Sus inicios en Brasil

Ronaldo se crió en el entorno de una familia humilde en un suburbio de Río de Janeiro. Tempranamente comenzó a destacar en el mundo del fútbol, aunque su escasez económica le llevó a declinar la llamada del Flamengo, ya que no podía permitirse pagar el desplazamiento a los entrenamientos. Por suerte recibió el apoyo económico de su familia para ingresas en el São Cristóvão. Allí comenzó a destacar y a marcar goles entre 1990 y 1993. Ronaldo comenzó a ser llamado para la selección brasileña sub-17, con la que batió un record de goles que aún nadie ha podido superar, 59 tantos en 57 partidos. Esto solo con 16 años de edad y gracias a sus credenciales ficharía por el Cruzeido. En el club de Belo Horizonte debutó con 16 años y se convirtió en una de las grandes promesas del fútbol brasileño. Marco 44 goles en 47 partidos y consiguió conquistar la Copa de Brasil y el campeonato mineiro. Sus actuaciones hicieron que el seleccionador absoluto, Carlos Alberto Parreira, se fijase en él, quien le hizo debutar en un amistoso frente a Argentina en 1994. El primer gol del brasileño fue frente a Islandia, lo que le abrió las puertas para ir a la convocatoria para el mundial de EE. UU. Este no disputó ni un minuto, aunque formó parte de los tetracampeones del mundo.

Llegada al fútbol europeo

La liga brasileña ya se quedaba pequeña para la promesa brasileña, lo que le llevó a fichar por el PSV Eindhoven por 5,5 millones de euros. En el equipo neerlandés jugó desde el año 1994 hasta el 1996. Ronaldo llegó como un niño, pero se marcó como un ídolo absoluto, tal y como había ocurrido con Romario. Esto le sirvió para adaptarse al fútbol europeo y aprender a explotar sus cualidades. En su primera temporada en el PSV llegó a anotar 35 goles en 36 partidos, convirtiéndose en el goleador más joven de la liga holandesa. El curso siguiente consiguió marcar 19 goles en 21 encuentros, aunque una lesión le obligó a perderse el final de temporada. Aún así sus marcas, 54 goles en 57 encuentros, le llevaron a convertirse en una estrella, lo que hizo que hiciera las maletas para venir a España.

Ronaldo fichó por el club culé, estos pagaron 15 millones de euros, lo que le convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol español. El apodado Ronaldinho llegaba a la liga de las estrellas. En Can Barça vivió su consagración definitiva. Debutó ante el Atlético de Madrid la Supercopa, donde marcó un gol y dejó una elástica para el recuerdo. Poco a poco se fue adaptando al fútbol español hasta convertirse en la sensación del campeonato. Sus exhibiciones ante Real Sociedad, Zaragoza, Valencia o Compostela dieron la vuelta al mundo y le sirvieron para confirmarse como el mejor jugador del mundo. Su temporada con los culés terminó con 49 partidos disputados y tres títulos a la espalda, Supercopa, Copa del Rey y Recopa de Europa. Paso de ser una promesa a convertirse en una verdadera estrella codiciada por los más grandes. El Inter se fijó en él, aunque el FCB no se mostraba muy conforme con su salida del club. Los culés negociaron su renovación y pese a ser anunciada, nunca se produjo. Por lo que los agentes del delantero rompieron el acuerdo con el club catalán y, en contra de los deseos de Ronaldo, le alejaron del Barcelona, acercándole al club italiano. Esto se conoció como el caso Ronaldo, polémico conflicto recordado aún a día de hoy.

Las lesiones marcaron su carrera

Mientras el brasileño jugaba y ganaba la Copa América de Bolivia los abogados del joven le hicieron aterrizar en el Inter de Milán por una cifra récord, 28 millones de euros. En su primera temporada de neroazzurro anotó 34 goles en 47 partidos y conquistó la Copa de la UEFA. El ‘fenómeno’ llegaba al mundial de Francia de 1998 como el mejor jugador del mundo. Realizó un gran campeonato con Brasil, pero antes de la final ante sus anfitriones sufrió varias convulsiones. Tras ir al hospital obtuvo el alta médica y llego a jugar el partido por el título a pesar de lo ocurrido, pero no rindió a su nivel y Brasil perdió por 3 a 0. Después de una temporada con el Inter, Ronaldo volvió a ganar la Copa América con su selección en 1999. A su regreso a Italia sufrió una grave lesión de rodilla ante el Lecce que le mantuvo seis meses de baja. Ronaldo consiguió reaparecer el 12 de abril del 2000 en un partido de Copa ante la Lazio, pero en su primera intervención se rompió el tendón rotuliano de la rodilla ya lesionada. El fenómeno se apagaba entre lágrimas, en lo que parecía el final de su carrera.

Tras un año de recuperación, Ronaldo consiguió volver a jugar la recta final de la temporada 2001/02. Marcó goles importantes con el Inter, aunque perdería el Scudetto en la última jornada. El brasileño a había cumplido con los plazos de recuperación, aunque su convocatoria para el mundial de Corea-Japón estaba en el aire. Su entrenador en el Inter, Héctor Cúper, desaconsejó su llamada al seleccionador Scolari, que finalmente sí llamó al atacante. Con dudas sobre su estado físico Ronaldo comenzó anotando ante Turquía y acabaría siendo la estrella del pentacampeonato de Brasil. El fenómeno marcó 8 goles en 6 partidos, dos de ellos en la gran final ante Alemania.

El ‘fenómeno’ como estrella blanca

Su vuelta al estrellato provocó el interés del Florentino Pérez, que quiso juntarle con Figo y Zidane en el Real Madrid de los ‘galácticos’. Después de unas largas negociaciones y 45 millones de euros, Ronaldo abandonaba el Inter tras marcar 58 goles en 99 partidos oficiales. Solo tardó 62 segundos en marcar con la camiseta blanca. Aquella noche ante el Alavés marcó dos de los 23 goles que les dieron La Liga a los merengues. Fue su segundo título de blanco, tras marcar y ganar en la final de la Copa Intercontinental ante el Olympia. Aquel Ronaldo ganó el Balón de Oro en 2002, aunque no tenía nada que ver con el de los años anteriores, las lesiones redujeron su potencia y velocidad, pero intensificaron su instinto en el área convirtiéndole en el rey mano a mano contra el portero. En su segundo año se proclamó pichichi del campeonato con 24 goles, pero no pudo evitar la debacle de los blancos. Las marchas de Del Bosque, Hierro y Makelele debilitaron a un Madrid que solo consiguió ganar la Supercopa de España. Ese sería su último título con los merengues, que fueron incapaces de ganar nada durante ocho años. Ronaldo disputó su último mundial en Alemania 2006 con ganas de revalidar el título. La canarinha tenía el mejor equipo del campeonato, pero cayó eliminado en cuartos de final ante la Francia de Zidane. Pese a su discreta actuación Ronaldo anoto tres goles y se convirtió en el máximo goleador de la historia de las copas del mundo con 15 goles.

La temporada 2006/07 fue la última de Ronaldo en Concha Espina, tras un año acumulando lesiones y con un evidente sobrepeso, Fabio Capello lo condenó al banquillo. Con el italiano jugó 13 partidos, donde marcó cuatro goles antes de marcharse al Milan. En el mercado de invierno Ronaldo regresaba con 30 años y por 7’5 millones de euros.

Ronaldo Nazario en su presentación con el Real Mardrid. Fuente: Real Madrid
Ronaldo Nazario en su presentación con el Real Mardrid. Fuente: Real Madrid

La vuelta a casa

En Milán comenzó marcando goles, pero pronto comenzaron los problemas físicos. Fue diagnosticado por hipotirioidismo, lo que le produjo un mayor aumento de peso. El 13 de enero de 2008 reapareció marcando 2 goles ante el Nápoles, pero un mes después ante el Livorno sufrió la rotura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda. Ronaldo rememoraba la pesadilla del año 2000, pero esta vez en supieran sana y a los 30 años. Su contrato con el Milan terminó mientras se recuperaba de la lesión en Brasil y en diciembre de 2009 firmó por el Corinthians.

El fenómeno regresaba a su país tras un año de rehabilitación, con el Timao jugó 69 partidos y anotó 35 goles antes de retirarse en el año 2011. En su último partido, disputado el 7 de junio de 2011, Ronaldo jugó 30 minutos del primer tiempo. Fue reemplazado por Nilmar y se llevó la ovación de 30.000 espectadores.

Vida como presidente

En 2018 el brasileño se convirtió en el accionista mayoritario del Real Valladolid, adquiriendo el 51% de las acciones del club, convirtiéndose así en el presidente. Incluso en 2019 afirmó que el club pucelano podía soñar con llegar a la Champions.

"En cinco años lo normal es que el Valladolid pelee por jugar la Champions"

 

Aunque también ha afirmado que ha sufrido más como presidente que como jugador, pero se mantiene fiel al club y pensando en lo mejor para los vallisoletanos.