Un techo de mercado no lo predice la mayoría
Operador se lamenta (Foto: José Francisco López)

De bien es sabido que los crash bursátiles, grandes caídas o como cada cual le quiera llamar vienen precedidas por el predominio de un sentimiento común por parte de la mayoría de inversores. Actualmente muchos analistas e inversores intentan predecir el techo de mercado, juegan, como es habitual, a ver quién es el más listo de la clase, a ver quién es el primero en predecir el fin de la subida con el único objetivo en muchas ocasiones de entonar, tras darse lo que dictan sus análisis, el "yo lo dije, lo avisé". Puro ego, en muchas ocasiones, no siempre. Ahora mismo lejos de predominar un sentimiento común, más bien lo que se está dando es el brote de un optimismo creciente, aún eclipsado por una incertidumbre dominante.

¿Qué hace falta para que se produzca un techo de mercado?

Lo primero que se necesita para que se produzca un techo de mercado, ya se ha dicho anteriormente, es, independientemente de qué el mercado sea alcista o bajista, un sentimiento común por parte de la mayoría de los inversores, que predomine por encima de cualquier otro. En el caso del fin de las tendencias alcistas lo que se da es una optimismo descontrolado, también llamado euforia. Por el contrario, el agotamiento de los mercados bajistas suele venir precedido de un sentimiento de pánico en la que incluso los analistas más refutados se dejan llevar por el pensamiento general y predicen un hundimiento del mercado. La segunda característica de los finales de tendencia son pautas de agotamiento en el gráfico de precios tales como, dobles techos, triples techos, hombros cabeza hombro, cuñas etc. Ahora mismo el mercado americano no ha formado ninguna pauta de agotamiento y es que estas pautas de las que aquí se habla tardan, como poco, meses en formarse.

Conclusión

En el momento en qué se produzca las condiciones necesarias para que se dé el techo de mercado en cuestión, solo aquellas personas que tengan un pensamiento propio y único podrán predecir ese techo, ya que no se dejarán llevar por el pensamiento generalizado por la masa. A continuación les dejo con algunas frases de los mejores operadores bursátiles de la historia:

"Cuando mi limpiabotas invierte en bolsa yo lo vendo todo"- Rockefeller

"Hay que ser codiciosos cuando los demás son miedosos y miedosos cuando los demás son codiciosos" - Warren Buffett

"En bolsa, lo que todo el mundo sabe no me interesa" - Kostolany

"No hay que seguir los acontecimientos con los ojos sino con la cabeza" - Kostolany

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