Tal día como hoy, 21 de Marzo, pero de 1960, nació el piloto más querido en la historia de la Fórmula 1. Hoy hubiera cumplido 58 años, y es conocido por cuatro cosas: por su magnífico talento al volante, por su rivalidad con Alain Prost, por sus tres títulos mundiales y, por desgracia, por su famoso accidente en Imola 1994, accidente que le costaría la vida.

Para poder repasar la andadura Ayrton Senna en la Fórmula 1, vamos a tripartir su historia en tres bloques:

  1. Llegada e inicios en la Fórmula 1 (1984-1988).
  2. Consolidación y rivalidad con Alain Prost (1988-1992).
  3. Tricampeón, leyenda y fallecimiento (1992-1994).

Llegada e inicios en la Fórmula 1 (1984-1988)

Ayrton llegó a la Fórmula 1 en 1984, tras grandes resultados en las categorías inferiores del automovilismo. Fichó por el equipo Toleman, y empezó su andadura en Fórmula 1 en casa, en el GP de Brasil de aquel año 1984. Fue una buena temporada de presentación, sobretodo recordada por su gran actuación en Mónaco.

Senna había clasificado el 13, la carrera se declaró en mojado y Senna empezó a demostrar porque más tarde se le llamaría el “maestro del agua”. Saliendo tan atrás culminó una remontada brutal que hacía parecer a los demás coches meros espectadores de la hazaña, Senna acabó en segunda posición a siete segundos de Alain Prost, poco a poco se acercaba al francés, pero la carrera paró en la vuelta 31 por las malas condiciones que presentaba el trazado monegasco.

Senna remontando en Monaco 1984 con Toleman. Foto: F1
Senna remontando en Monaco 1984 con Toleman. Foto: F1

Aquel mismo año, firmó dos podios más. Ambos fueron en el más bajo cajón del pedestal, pero podios al fin y al cabo. Uno fue en el GP de Gran Bretaña y el otro en la última carrera de la temporada, en Portugal.

Sus brillantes resultados en su presentación le convirtieron en una de las gangas de la parrilla, y diversos equipos quisieron contratar sus servicios. El brasileño, finalmente, se decantó por el equipo Lotus, con el que conseguiría sus primeros éxitos y victorias desde 1985 a 1988.

En su primer año con Lotus, consiguió sus primeras ‘poles’ y sus primeras victorias. Y no se hizo esperar, tras retirarse en el GP de Brasil por segunda vez consecutiva, Senna firmó la ‘pole’ y la victoria en la segunda cita del campeonato, en Portugal.  Esa misma temporada, firmó un segundo puesto en Austria, seguido de cuatro podios más, terecero en Italia y Holanda, victoria en Spa-Francorchamps (en lluvia de nuevo), y de nuevo segundo en el GP de Europa, en este caso, en el circuito de Brands Hatch.

Senna con Lotus en su 1era victoria. Foto: F1
Senna con Lotus en su 1era victoria. Foto: F1

En sus dos primeros años quedó claro que a parte del talento natural, lo que hacía este chico bajo la lluvia era increíble. Sus tres momentos más importantes en estos dos años habían sido todos sobre mojado: Mónaco 1984, Portugal 1985 y SPA 1985.

Su siguiente año con Lotus fue parecido al primero. Encadenando podios y victorias, pero en numerosas carreras también se vio obligado a retirarse por fallos mecánicos o por incidentes con otros pilotos, y esos incidentes hacían que Senna no pudiera luchar por mundiales seriamente.

Eso cambió en 1987, último año con Lotus y ya empezó a poner las cosas difíciles a la gente de arriba. Y la calve fue ser más fiable. Los datos en cuanto a podios y victorias en muy similares a los de 1986, pero el puntuar fuera del podio es muy importante en un mundial, y hasta ese momento Senna o se subía al podio o no puntuaba nada o se retiraba y ese era un factor que corrigió. Quedó tercero en el mundial de pilotos, tras quedar noveno, cuarto y cuarto respectivamente, en sus tres años anteriores.

Consolidación y rivalidad con Alain Prost (1988-1992)

Alain Prost empezó a ver que lo que necesitaba Senna para acabar de consolidarse era un coche ganador, y no un coche competitivo, así que en 1988 McLaren y Ayrton llegaron a un acuerdo. Prost convenció a Dennis.

Esto declaró Prost en 1998, en relación al fichaje de Ayrton: "La elección de mi compañero en 1988 estaba entre Senna y Nelson Piquet. Cuando fui con Ron a Japón, a reunirnos con la gente de Honda, dije a Ron que debía escoger a Ayrton, porque era el piloto con más talento, y para mí el equipo era lo primero. Si ahora mismo fuera a empezar de nuevo mi carrera, actuaría de forma diferente, me concentraría más en mí y en mi trabajo”

Primer año con McLaren, Senna campeón del mundo con 90 puntos en su haber. Y aquí empezó su rivalidad con su vecino de garaje, con Alain Prost.

Senna durante el mundial de 1991. Foto: Red Bull
Senna durante el mundial de 1991. Foto: Red Bull

Todo empezó en Mónaco (como en sus inicios). Tercera carrea del campeonato, venía de ganar en San Marino e iba dominando la carrera por 55 segundos a Prost. Todo parecía de cara para el brasileño, de pronto, recibió un mensaje de su ‘box’ que decía: “debes aflojar, tienes mucha ventaja”. Ayrton ignoro ese mensaje, y se estrelló contra el muro antes de entrar en el túnel del trazado monegasco, lógicamente, se retiró.

Prost declaró en una entrevista que Ayrton no quería ganarle, quería humillarle y demostrar que aunque novato en McLaren, era mejor.

El piloto aseguraba que eso fue un punto de inflexión en la consecución de su mundial. A partir de entonces, empezó a encadenar victorias, y Prost y el llegaron muy igualados a la penúltima carrera, Japón. Quien ganaba, ganaba el título, Prost o Senna.

Senna había hecho la ‘pole’ lo tenía todo de cara. Pero de repente, en la salida su coche se quedó clavado y se reincorporó en el 14 lugar, con Prost liderando. Todos pensaban que se había acabado, pero de repente Senna se puso a remontar, pasando uno tras otro, y cuando le faltaban pocos coches para llegar a Prost, añadió el ingrediente mágico a la carrera, lluvia. Adelantó a Prost, se puso primero y gano su primer título, fue un año absolutamente espectacular.

Senna celebra su 1r título en Japón. Foto: F1
Senna celebra su 1r título en Japón. Foto: F1

En 1988 las cosas estuvieron tranquilas, eran dos buenos pilotos, uno novato, otro más experimentado, pero no pasaba de ahí. En 1989, con Ayrton campeón cambió todo. Ron Dennis aseguraba que ambos pilotos habían alcanzado un nivel de agresividad desmesurado, sobre todo entre ellos.

En ese momento, es cuando en un equipo hay dos partes. Cuando los mismos ingenieros dejan de compartir información, y dentro de un mismo equipo, hay dos. Alain Prost declaró que Senna había sido desleal al equipo, y eso les empezó a distanciar, Senna no soportaba las mentiras y los juegos sucios, siempre iba con la verdad por delante. Ese mismo año, dejaron de hablarse, la relación estaba rota.

Una vez más Japón y Suzuka eran jueces. Prost llegaba con ventaja, pero si Ayrton ganaba en Japón sus opciones seguían en pie para ganar en la última carrera, Australia. Y Prost sabía que si Senna no puntuaba, era campeón. Desde la vuelta uno, fue una despiadada guerra entre dos gigantes que no querían dar su brazo a torcer con su rival. A falta de siete vueltas, Senna intenta adelantar a Prost en el final de 130R, en la entrada a la chicane de Casio, y como es conocido, chocan. Prost queda fuera, pero Ayrton sigue adelante en la carrera. Senna remonta de nuevo estratosféricamente, y se pone en primer lugar para ganar la carrera.

Incidente Senna-Prost, Japón 1989. Foto: F1
Incidente Senna-Prost, Japón 1989. Foto: F1

Momento álgido para la rivalidad de esta dupla. Prost se va a los comisarios a denunciar a Senna. Desde que Senna cruza la bandera de cuadros hasta que se dio el resultado final, paso prácticamente media hora, una, muy tensa en el circuito nipón. El presidente de la FIA de aquel momento, Jean-Marie Balestre, era francés y por lo tanto muy amigo de Prost. Ayrton Senna quedó descalificado, Alain Prost era el campeón de 1989 y ganaba su tercer campeonato del mundo.

Alain declaró tras el final de dicho GP que: “Es prácticamente imposible trabajar con Ayrton”. Entre ellos estaba todo perdido. Ron Dennis defendió a Senna hasta el final, pero la decisión fue irreversible. Balestre, además, privó a Senna de su licencia durante 6 meses. Todo parecía indicar que su relación con Prost tuvo mucho que ver en tomar una decisión así hacía Senna.

Senna estuvo cerca de dejar la Fórmula 1, la actitud de la FIA y de Prost le estaban lastrando. Su familia y Ron Dennis fueron claves para convencerlo de que volviera en 1990, y así lo hizo.

Prost se había ido a Ferrari, todo volvía a funcionar en McLaren y Ayrton se vengó por lo de 1989. Aun así fuera de pista, seguía habiendo acusaciones muy grandes de uno hacía otro en la prensa y en la televisión.

Senna en el GP de Brasil 1989. Foto: F1
Senna en el GP de Brasil 1989. Foto: F1

Seis victorias, y aparte, cinco podios, hicieron a Senna campeón en 1990, su revancha contra Prost había llegado pronto. Aun así, por tercera vez consecutiva, el campeonato se  decidió en Japón, pero esta vez las tornas eran al revés.

La tensión estaba por los aires, daba igual que Prost estuviera en Ferrari; Esto fue porque Senna consiguió la ‘pole’, pero al hacerlo, misteriosamente, Balestre y la FIA hicieron cambiar de lado los coches y el de la ‘pole’ salía ahora por el lado sucio, esto incremento la tensión de la carrera. Prost y Senna chocaron, como el año pasado, pero fue en la primera curva, eso hacía campeón a Ayrton que definitivamente, se vengó.

Prost acusó de nuevo gravemente a Senna, estaba convencido de que el toque fue intencionado para que los dos quedaran fuera y el brasileño consiguiera el campeonato. Lo que dijo fue: “Le quería pegar un puñetazo, pero me daba asco, no fui capaz, me repugna.”

Todo cambio en 1991, el Ferrari de Prost bajó el rendimiento y Ayrton paso a pelearse con Nigel Mansell. Fue una feroz pelea, pero sana. Senna ganó su 3er título mundial. Ganó siete carreras, y a parte consiguió cinco podios, de 16 carreras, 12 en el podio.

Senna en el podio de Brasil 1991, exhausto. Foto: Red Bull
Senna en el podio de Brasil 1991, exhausto. Foto: Red Bull

Lo mejor de aquella temporada fue ganar en Brasil. Desde que en 1984 empezó en Fórmula 1 nunca había ganado en casa, y ese año lo consiguió. Ayrton aseguró que fue uno de los mejores momentos de su vida, ganar en casa y celebrarlo con los suyos. A parte, la carrera tuvo un aliciente, condujo siete vueltas con la sexta marcha puesta, ya que se le había encallado la palanca de cambio. El mundo entero lo tildó de imposible, pero Senna quería ganar en casa, hizo un esfuerzo titánico y lo consiguió. 

Tricampeón, Leyenda y Fallecimiento (1992-1994)

Tras unos años en máxima tensión, en 1992, todo se calmó, parecía que Senna ya había hecho todo en la Fórmula 1, ya era una leyenda.

Ese año Williams revolucionó la Fórmula 1, sus dos monoplazas llevaban suspensión activa incorporada, un control de tracción. Sí, de la mano de Adrian Newey. Nada pudo hacer el McLaren para competir contra esa máquina, y Senna firmó un año para el olvido. Aun así gano en Mónaco, en Hungría y en Italia. Prost se había tomado un año sabático.  

Aunque no lo sabía, 1993 sería su último año entero. Compitió con el Williams-Renault de Prost, que había vuelto, pero finalmente no fue rival para él y Prost ganó su cuarto título mundial. Tuvo cinco victorias aquel año, pero nunca fueron suficientes para arrebatar el título al francés.

Senna asaltando la victoria en Donington 1993. Foto: Red Bull
Senna asaltando la victoria en Donington 1993. Foto: Red Bull

El dominio de Williams seguía aplastante, así que Ayrton optó por probar con la escudería de Grove en 1994. A nadie le gusta hablar de aquel año, a nadie. Pero sucedió. Prost se había retirado y Senna lo tenía todo de cara para ser campeón de nuevo, sin embargo, no sucedió. Se retiró en las dos primeras citas del mundial, y entonces, llegó San Marino.

El Benetton de Schumacher estaba por encima de los demás, pero ese fin de semana estaba destinado a suceder algo para la historia. Senna tuvo sensaciones malas desde que llegó a suelo italiano, estaba inquieto y muy tenso, la gente que estaba con el asegura que no lo vieron sonreír en todo el fin de semana. El viernes, un joven Rubens Barrichello tenía un grave accidente que le dejaba con graves heridas. El sábado, Roland Ratzenberger tuvo un accidente que acababa con su vida al instante. La tensión de Ayrton iba en aumento, él nunca quiso disputar esa carrera tras lo sucedido.

Senna bailando bajo la lluvia. Brasil 1994. Foto: Red Bull
Senna bailando bajo la lluvia. Brasil 1994. Foto: Red Bull

La carrera nunca debió disputarse, ante esta circunstancia el fin de semana nunca debió seguir para adelante. Aunque sabía que algo no iba bien, Ayrton no quiso retirarse, no quería correr, pero finalmente sintió que no podía bajarse del coche el domingo si la carrera seguía adelante.

Comienza la carrera, y tras algunas vueltas, con Schumacher pegado atrás Senna se sale en la curva de Tamburello, y tras impactar de lleno con el muro, acaba su vida. Es posiblemente el hecho más triste y abrumador de la historia de la Fórmula 1, ese fin de semana en Imola 1994.

Senna demostró ser el piloto más completo de la historia, demostró ser digno de un tricampeonato y mucho más. Ahora se echa de menos a gente como él, pero en la competición, tantos años después es recordado como un héroe, y como una leyenda del deporte, siempre estarás con nosotros, Ayrton

Senna, siempre en deuda con Dios. Foto: McLaren
Senna, siempre en deuda con Dios. Foto: McLaren

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