La escudería Toyota va a ser la única oficial de la parrilla en la categoría LMP1. Con la menor competitividad que van a tener con la fuga de sus principales rivales ayudados por las mejoras en sus monoplazas buscaran el record de la prueba. 

El record de distancia en las 24 Horas de Le Mans está en manos del Audi R15-plus TDI pilotado por Timo Bernhard, Romain Dumas y Mike Rockenfeller, quienes completaron 397 vueltas (5.410,69 km).

Los japoneses buscaran batir el record de distancia recorrida en el circuito de Le Mans durante las 24 horas que dura la prueba. Rob Leupen ha explicado a Motorsport la especulación con este record y ha asegurado que es el principal objetivo de los ingenieros nipones: “Tienes que fijarte algunos objetivos, ¿puede mejorarse el récord de vuelta y superarse el récord de distancia recorrida?. “Ya se especulaba que podría pasar el año pasado, de modo que si tenemos un buen funcionamiento, la distancia recorrida puede superarse como consecuencia. Ese es el objetivo de los ingenieros".

Esto reconoce que es una presión por ser el único equipo oficial en la categoría LMP1: "Esta presión es lo que necesitamos. Es buena para los ingenieros y para los mecánicos. Creo que la presión en general a final de todo tiene que ser ganar, no batir la distancia ni el tiempo por vuelta".

Además el director técnico de Toyota, Pascal Vasselon, comento que el equipo no reducirá su ritmo a pesar de la clara ventaja que tiene sobre las formaciones privadas, tienen ventaja con ello pero no van a sacrificar rendimiento por fiabilidad, irán con todo: "Si nos preguntas si reduciremos nuestro ritmo si tenemos ventaja, la respuesta sería no. Los coches están diseñados para trabajar a una velocidad determinada y ahí es donde son seguros. Si los competidores están 30 segundos detrás o una vuelta, no cambia nada.Si empiezas a reducir el ritmo, pierdes temperatura en los neumáticos, agarre, recuperas más energía y saturas las baterías. Tienes que mantener el coche en su ventana de trabajo".