Hace un año y medio que el campeón del mundo de Fórmula 1 de 2016 se retiró de la categoría reina del automovilismo. Nico Rosberg anunció su marcha del deporte tan solo cinco días después de alzarse con el codiciado título, dejando a todo el mundo perplejo. Transcurrida ya la primera temporada sin él en Mercedes y a escasos días de empezar la segunda, el campeón alemán no se arrepiente de su decisión, ya que, como cuenta, ahora tiene el control de su vida.

El alemán tomó una decisión que fue criticada por muchos, pero Rosberg cuenta que lo hizo por su familia y por él: “Dejar la F1 era un gran riesgo para mí porque no tenía ningún plan”, cuenta el alemán en una entrevista con UBS. “Mi familia fue un factor importante. Hice lo que sentía que era correcto. Tomé coraje y seguí a mi corazón, que me decía que eso era lo correcto y puedo asegurar que ha sido lo mejor para mí”, ha contado.

Rosberg y Hamilton en el GP de Barhein de 2016. Fuente: Getty Images
Rosberg y Hamilton en el GP de Barhein de 2016. Fuente: Getty Images

Al alemán le gustaría recuperar la relación con Hamilton

El campeón del mundo de 2016 también ha hablado de la relación con su excompañero, Lewis Hamilton: “Se ha hablado mucho de nuestra relación. Siempre ha habido mucho respeto entre nosotros, pero es cierto que hubo un tiempo en el que fue difícil. Ser piloto de F1 es bastante solitario. Aunque los dos estábamos en el mismo equipo, fue duro tener una batalla interna. Hace 15 años éramos grandes amigos y sería bonito volver a recuperar eso en el futuro”, ha confesado el alemán. 

Dueño de su tiempo

Lo que más le gusta a Rosberg de su vida actual es que él tiene el control de su tiempo y de lo que hace: “Cuando corría todo lo tenía organizado y solo tenía que ir de A a B. Ahora me organizo yo y soy yo quien tiene que encontrar la disciplina y seguir mi rutina. La libertad y ser el jefe de mi calendario es algo que disfruto, pero me gusta tener retos y es algo que espero ir construyendo otra vez”, ha comentado Rosberg.

Rosberg con el trofeo de Campeón del Mundo. Fuente: Mercedes
Rosberg con el trofeo de Campeón del Mundo. Fuente: Mercedes

Remplazar la adrenalina de la F1 es lo más difícil

Sin embargo, el alemán también echa de menos algunas cosas de la Fórmula 1, como la adrenalina: “Lo más difícil es aprender a remplazar la adrenalina y la felicidad que compartes con millones de personas que te siguen. Llegar a tanta gente con lo que haces es un privilegio y algo increíble. Eso es algo que será difícil volver a tener en mi futura carrera”, ha confesado el campeón del mundo.

El alemán cuenta que al ganar el título ya había cumplido su sueño y no quería más, por eso decidió marcharse. Consiguió su objetivo y paro: “No hay decisiones buenas ni malas, depende de cada persona y lo que decida. Si puedo inspirar a gente con las decisiones que tomo, perfecto, pero cuando tomé la decisión de irme lo hice por mi familia y por mí. Conseguir mi sueño de ser Campeón del Mundo ha sido una experiencia genial para mi y no me arrepiento de nada”, ha finalizado contando Rosberg.