El equipo Toro Rosso tiene razones para afrontar una temporada 2018 con optimismo. En los test, ya han visto que Honda ha dado un paso adelante, por lo menos en fiabilidad, cuando comience el Mundial se verá si también han aumentado su potencia. El cambio de motor parece que va ser más positivo que negativo, y eso que los japoneses no tienen un buen historial desde su regreso en 2015.

Decisiones difíciles

En 2017, Toro Rosso comenzó bien, en Australia metieron sus dos coches en los puntos, Carlos Sainz también puntuó en China, mientras su compañero de equipo, Daniil Kvyat, sumaba el primer abandono año.

Para ser justos, las carreras de Sainz estaban siendo más regulares que la de su compañero ruso. El español puntuó en nueve carreras, con un cuarto puesto en Singapur, respecto a las tres que puntuó Kvyat, con dos novenos puestos como mejor resultado.

Con estos datos llegaba la primera decisión de Franz Tost, despedir a Kvyat tras el Gran Premio de Singapur por sus malos resultados, ese mismo fin de semana ya se conoció que perderían a Sainz de cara a 2018. En Malasia llegó Pierre Gasly, también corrió en Japón. Fue en el país nipón donde Toro Rosso hace oficial que dejará de usar motores Renault y montará Honda en 2018, pero eso conlleva un sacrificio aun mayor, Carlos Sainz debería de pasar a Renault desde el Gran Premio de Estados Unidos.

Un hombre que les había dado muchos puntos, hasta tal punto que eran sextos en el Mundial de Constructores, por delante de escuderías como Renault, McLaren… que no estaban atravesando su mejor momento. Desde Austin, las cosas se torcieron demasiado, Gasly y Brendon Hartley, quien tenía su segunda oportunidad en la Fórmula 1, hicieron lo que pudieron, el mejor resultado fue en decimosegundo puesto conseguido por Gasly.

El motor Renault fallaba, fallaba y fallaba, no llegaban piezas nuevas y se empezó a decir que los franceses lo hacían a propósito, para arrebatarles esa sexta posición en el Mundial. Finalmente, la sexta posición se esfumó y Toro Rosso se tuvo que conformar con el séptimo puesto.

Pierre Gasly, la gran apuesta del equipo de Faenza (Foto: Getty Images Europe)
Pierre Gasly, la gran apuesta del equipo de Faenza (Foto: Getty Images Europe)

La fiabilidad no preocupa, por ahora

Toro Rosso fue a Barcelona con la preocupación del motor Honda, por mucho que dijeran que estaban contentos con el trabajo, esto es así, si un proveedor ha estado tres años firmando carreras horrorosas, la preocupación siempre estará ahí.

Pues nada de lo que se vio en años anteriores se ha visto en Toro Rosso. Los de Faenza han alcanzado un total de 820 vueltas, Pierre Gasly marcó el tercer mejor tiempo en el último día de test, aunque hay un pero: la escudería italiana ha usado un motor nuevo cada día, veremos durante la temporada si un mismo motor no sufre roturas, recuerden que tan solo se podrán usar tres.

Empezar de cero

La ilusión y las ganas de empezar una temporada siempre es la gran fortaleza de un equipo, coche nuevo, objetivos nuevos… y todo lo que ha sucedido en año anteriores se olvida. Este equipo va a afrontar una temporada muy difícil, donde muchos encontraran debilidades rápidamente.

Con el historial de Honda desde 2015 tampoco se sabe cómo van a funcionar a lo largo de este campeonato que constará de 21 carreras, con tan solo tres unidades de potencia hay poco margen de error. Parece que la fiabilidad ha mejorado, pero en los test de pretemporada, los equipos no suelen poner el motor al máximo de potencia para probar el nuevo coche sin percances importantes. Ya se verá durante el año de lo que es capaz Honda, quienes tendrán toda la libertad de mejorar cuando lo deseen.

Gasly y Hartley, nadie duda de que son grandes pilotos, si tienen lo oportunidad de tener un asiento en Formula 1, será por algo. El problema de estos es, que será su primer año completo en el Gran Circo, si Franz Tost lo permite o, sino que se lo digan a Kvyat. Tanto el francés como el neozelandés tienen que estar preparados para todo ello, para las dificultades, las alegrías, en definitiva, saber tener la cabeza en su sitio sea la situación que sea, nada fácil con las expectativas que se están creando estas últimas semanas.

Puntuar lo máximo posible

Volvemos a lo mismo, la pretemporada ha sido buena y por eso desde el propio equipo se han aventurado a decir que van a competir con Renault, McLaren, Williams e incluso ¡Force India!, quienes quedaron cuartos la temporada pasada tras los grandes.

Pero también hay que tener los pies en el suelo, Toro Rosso, para hacerse más fuerte en el futuro, tienen que sacar el máximo número de puntos, algo que a final de temporada te da más dinero y eso conlleva más inversión en el coche del próximo año, ese si puede ser un gran salto para los italianos.

Pilotos con hambre

Pierre Gasly, tan solo 22 años. Se le presentó la oportunidad tras el despido de Kvyat, no ha desaprovechado su oportunidad, el equipo no dudó en hacerle contrato para 2018. De la escuela de Red Bull, campeón de GP2 en 2016, Gasly es una de las apuestas del equipo de Faenza, nunca se sabe si llegará al primer equipo, como pasó con Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo, Daniil Kvyat, Max Verstappen.

Por otro lado, Bredon Hartley, en un abrir y cerrar de ojos estaba sentado en el STR12 en Austin, se puede decir que tiene que dar gracias a ese acuerdo con Honda que hacía salir a Sainz. El neozelandés pasó por la Fórmula 1 en 2018, pruebas con Red Bull, con Toro Rosso, pero no funcionó y tuvo que centrar su carrera en el campeonato de resistencia, donde ha sido ganador de las 24 Horas de Le Mans y campeón del WEC en dos ocasiones, todo esto con Porsche. Recibió la llamada de Tost y no quiere desperdiciarla, una vez más, se puede decir que la vida te puede dar segundas oportunidades.

En definitiva, año ilusionante el de Toro Rosso, a día de hoy es difícil lo que nos deparará el campeonato, es muy largo, en 21 carreras pasan multitud de cosas, pueden ser la sensación de 2018, pueden mantener el nivel del año pasado, pueden ser peor, nunca se sabrá. Lo veremos en el mes de noviembre, cuando todo acabe.