Faltan seis días para que el semáforo del Circuito de Albert Park en Melbourne se apague y comience la temporada de Fórmula 1 de 2018. Los test de pretemporada no dejaron nada claro. Todavía no sabemos si volverá a haber una lucha directa entre Mercedes y Ferrari por el título de campeones del mundo, si McLaren estará a la altura o si Renault se alzará con el título de “los mejores del resto”. Tal vez, la primera carrera de la temporada nos deje algunas pistas, tal y como sucedió en 2017.

Contra todo pronóstico, Ferrari consiguió la victoria del Gran Premio de Australia de 2017 y dio a entender a su máximo rival, Mercedes, que durante ese año no les pondrían las cosas fáciles. La primera cita del mundial de 2017 no defraudó. A pesar de las advertencias de que la nueva aerodinámica de los coches tendría consecuencias negativas en el espectáculo, los pilotos pusieron toda la carne en asador y regalaron un gran inicio de temporada.

Ferrari sorprende a Mercedes

El mundial de 2017 empezó con una salida limpia. A pesar de que los coches eran mucho más anchos que en las temporadas anteriores, todos consiguieron pasar sin rasguños por la primera curva. Lewis Hamilton fue capaz de mantener la pole que había conseguido el día anterior, pero no se pudo escapar de su perseguidor, Sebastian Vettel. El alemán salió desde el segundo lugar de la parrilla y se convirtió en el enemigo incómodo de Hamilton durante las primeras vueltas.

Instantes antes de que empezara el GP en 2017. Fuente: Australian GP Corporation
Instantes antes de que empezara el GP en 2017. Fuente: Australian GP Corporation

El alemán no perdió de vista el alerón trasero de Hamilton y esperó el momento perfecto para actuar, pero fue Mercedes quien lo desencadenó todo. Los de Brackley mandaron a boxes al piloto inglés, que salió de boxes y se metió en tráfico, justo por detrás de Max Verstappen, su peor pesadilla. Hamilton recalcó por radio que no podría adelantar al holandés de Red Bull y en Ferrari aprovecharon la oportunidad.

Sebastian Vettel ganó el GP de Australia en 2017

Los de Maranello llamaron a Vettel a boxes, que en ese momento iba liderando la carrera, y tras una rapidísima parada, el alemán salió justo por delante de Verstappen. En ese momento estaba en manos del de Ferrari no perder la victoria y Vettel no falló. El alemán lideró cada vuelta y lo hizo con un ritmo extraordinario, dejando claro que no solo había sido estrategia, sino que el nuevo Ferrari también tenía velocidad. Sebastian Vettel llevó la primera victoria del año a Maranello y Lewis Hamilton y Valtteri Bottas el segundo y tercer puesto a Brackley.

Sebastian Vettel es felicitado por su jefe al acabar en Melbourne. Fuente: Sutton.
Sebastian Vettel es felicitado por su jefe al acabar en Melbourne. Fuente: Sutton.

Primeros indicios del desastre

Fernando Alonso abandonó al final de la carrera

La pretemporada de 2017 fue un despropósito para McLaren-Honda. Los de Woking fueron el equipo que menos rodó y llegaron a ciegas a la primera carrera del año. Honda había rediseñado su propulsor durante la pretemproada y los cambios parecía que no funcionaban. Las expectativas para la carrera no eran muy altas en McLaren y los malos presagios se confirmaron. Fernando Alonso abandonó al final del Gran Premio por un problema en la suspensión de su MCL32 y Stoffel Vandoorne acabó último. La primera carrera en Australia fue un presagio de la temporada que estaba por venir.

Alonso siendo perseguido por Hülkenberg en el GP de Australia de 2017. Fuente: LAT
Alonso siendo perseguido por Hülkenberg en el GP de Australia de 2017. Fuente: LAT

Mejor actuación hicieron Carlos Sainz y Toro Rosso. El monoplaza de los de Faenza sorprendió desde su presentación y durante la pretemproada no dejó indiferente a nadie. Al contrario que en McLaren, las expectativas de los italianos eran bastante altas, aunque la competencia, como siempre en esa zona, era dura. El madrileño consiguió acabar en octava posición, la misma en la que había clasificado y justo detrás de él finalizó su compañero, Daniil Kvyat.

El inicio de un sueño

En Australia empezó el sueño de Ferrari por conseguir un mundial después de 10 años de sequía. Los de Maranello demostraron que esa temporada sí tenían un coche lo suficientemente rápido para plantarle cara a Mercedes y Lewis Hamilton. Los accidentes y la falta de velocidad a una vuelta les acabaron volviendo a la realidad al final de temporada, pero en 2017 en Australia resurgió la esperanza por volver a ver un campeonato a dos bandas y tal vez lo mismo vuelva a sucedes en 6 días en Albert Park.