La temporada comienza en un abrir y cerrar de ojos y la primera prueba la tenemos en Australia, casa de Daniel Ricciardo, piloto de Red Bull y candidato a la parte alta de la parrilla. Correr en tu país siempre es una gran motivación y el inicio de esta temporada renueva la energia de un piloto que hasta ahora ha tenido opciones muy limitadas de llevarse el título.
Esta pretemporada se ha visto a Red Bull muy fuerte, al igual que al finalizar la campaña anterior, pero parece que los austriacos siguen a la zaga de Ferrari y , sobre todo, Mercedes. Tal y como ha declarado para la web oficial de la Formula 1: "No sé dónde estamos con Ferrari. Creo que estamos cerca. No podría decirte si somos, o no, una décima más rápidos, pero Mercedes no mostró todas sus cartas en las pruebas, así que no quiero decir nada antes de que comience, pero creo Mercedes aún está por delante de Ferrari y Red Bull"
"Siempre siento que tengo algo que demostrar. La gente olvida todo muy rápido también"
El piloto autraliano también ha repasado la actualidad para Fox Sports TV y ha hablado de la rivalidad entre compañeros de equipo: "Se habla mucho de los jóvenes pilotos que van llegando, como mi compañero de equipo Max Verstappen. También se habla mucho de si Bottas podrá batir a Hamilton este año".
La Formula 1 es un deporte en el que constantemente tienes que ir al limite, pero no siempre ha sido posible para Daniel: "Siempre sientes que debes recordarle a la gente para qué estás aquí e intentaré sacar lo mejor de mí mismo para estar en una buena posición de cara al título de campeón del mundo. Siempre quieres que se diga que en tu carrera deportiva fuiste al límite cuando te retiras. De lo contrario, sientes que nunca descubriste tu verdadero potencial. Con los coches del año pasado no iba lo suficientemente al límite. Simplemente intentaba hacer lo que podía, pero ahora estoy emocionado". En caso de lograr un podio el fin de semana, Ricciardo se convertirá en el primer australiano de la historia en conseguirlo en el circuito de Albert Park.