En 2017 Ferrari volvió a resurgir de sus cenizas con un coche capaz de plantarle cara a las flechas plateadas de Mercedes. Muchos en el paddock creen que los de Maranello tenían el mejor coche de la temporada pasada, pero los errores del equipo y de los propios pilotos hicieron que malgastaran la oportunidad más clara de ganar un mundial que han tenido en los últimos años. En Ferrari tienen un gran orgullo y, sin duda, 2017 acabó siendo un duro golpe para los italianos.

Pero como reza el dicho popular, año nuevo, vida nueva. Los de Maranello llegan al Gran Premio de Australia con la lección aprendida y con ganas de volver a llevarse la victoria en la primera carrera, tal y como ya lograron el año pasado. Aunque para su pesar, el invierno da para mucho y, tal vez, otros equipos lo han aprovechado mejor que ellos y todo lo que progresaron el año pasado ya es agua pasada.

Una pretemporada de luces y sombras

Ferrari presentó el SF71-H a finales de febrero y claramente era una evolución y no una revolución del monoplaza con el que compitieron en 2017. Aún así, los de Maranello siguen teniendo uno de los coches más agresivos visualmente de la parrilla. Durante las dos semanas de test los italianos casi llegaron a las 1000 vueltas con un total de 926. Claramente, los italianos han trabajado en la fiabilidad del motor, ya que esta temporada solo podrán utilizar 3 unidades de potencia a lo largo de las 21 carreras.

Ferrari realizando un pit-stop durante los test de pretemproada. Fuente: Getty Images
Ferrari realizando un pit-stop durante los test de pretemproada. Fuente: Getty Images

A una vuelta los italianos fueron los más rápidos. Sebastian Vettel consiguió el giro más rápido de los test de pretemporada con un 1:17.182 con el neumático hiperblando, aunque el alemán no exprimió al máximo el Ferrari, ya que levantó el pie en el último sector. Aunque esto pueda parecer positivo, hace falta destacar que durante las dos semanas de pretemproada, Mercedes no dio vueltas rápidas, por lo que su ritmo a una vuelta se desconoce.

Sin embargo, Ferrari preocupó en su ritmo de carrera. Durante los dos últimos días de test los italianos hicieron dos simulaciones de carrera y, aunque los tiempos fueron rápidos y consistentes, estaban lejos de los que consiguió Mercedes. No obstante, esto no es representativo, ya que los simulacros de las dos escuderías se realizaron en horas muy diferentes. Los que sí lo hicieron a la misma vez que los italianos fueron los de Red Bull, y los ritmos eran muy similares.

Sebastian Vettel, en busca del quinto título

El alemán dejó escapar en 2017 la oportunidad de llevar un título a Maranello. Los errores que cometió durante la temporada pesaron demasiado. Sebastian Vettel se ha presentado en Australia con una nueva imagen y quien sabe si un cambio de actitud. A pesar de todo, el alemán se muestra precavido y cree que el equipo podría haber llegado en mejor condición al primer GP: “Tenemos motivos para tener confianza. Estamos en un buen lugar. Podríamos estar mejor, pero siempre es así. Hay muchas carreras, así que tendremos que ver", ha contado el alemán.

Vettel atendiendo a los medios con su nuevo look. Fuente: Getty Images
Vettel atendiendo a los medios con su nuevo look. Fuente: Getty Images

Vettel no se ve como favorito para ganar el mundial. Cree que Lewis Hamilton sigue siendo el piloto que más posibilidades tiene, pero tampoco quiere subestimarse y avisa que el resultado de este fin de semana no significará nada: “Hamilton es el favorito, pero es una temporada muy larga. Esto tan sólo es una carrera. Melbourne es muy particular”, ha advertido el alemán.

Kimi Räikkönen, el compañero perfecto

El finlandés sigue desafiando a los rumores que surgen cada temporada en el paddock sobre su retiro de la Fórmula 1. Un año más Kimi Räikkönen volverá a ser el compañero de Vettel en Ferrari y parece que seguirá siendo su fiel escudero. El finlandés no ha querido hacer predicciones sobre el coche hasta no probarlo: “El sábado comprobaremos si nuestro coche es lo suficientemente bueno como para estar en primera fila. No tiene ningún sentido hacer predicciones por adelantado. Veremos el resultado al final del fin de semana, aunque esperamos poder estar ahí”, ha contado Kimi.

Kimi con los fans australianos antes de entrar al circuito. Fuente: Getty Images
Kimi con los fans australianos antes de entrar al circuito. Fuente: Getty Images

Como dicen todos los pilotos, Räikkönen cuenta que no se ha fijado en la pretemporada que han hecho en Mercedes y confiesa que en el equipo han aprendido de los errores de temporadas pasadas: “En Ferrari hemos aprendido de las anteriores temporadas y hemos llevado a cabo algunas modificaciones. Acostumbramos a cambiar pequeñas cosas, así que eso es algo habitual”, ha explicado el finlandés.

Una temporada de confirmación o decepción

Después del paso adelante que Ferrari consiguió dar por fin en 2017, parece lógico que la escudería solo haya podido mejorar para esta temporada, aunque muchos expertos creen que Red Bull les ha adelantado. Después del duro golpe de perder el mundial, no ser competitivos seria una lacra para los de Maranello, pero aún esta todo por escribir. El domingo Ferrari empezará de cero y volverá a perseguir un único sueño, ganar el Mundial de Fórmula 1 de 2018.