La primera sesión clasificatoria del año ha finalizado con la pole de Lewis Hamilton, seguido de Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel. En la primera 'qualy' del año, los aficionados estaban expectantes por ver las posiciones reales de los equipos después de los test de pretemporada. Los resultados siguen reflejando el dominio de los Mercedes y la diferencia de tiempos entre ambos equipos. 

El finlandés marcó un tiempo de 1:21:828, algo más de 6 décimas con respecto a Hamilton. "Obviamente la diferencia de tiempos es bastante grande", asegura. Hasta ahora, todo parecía bastante igualado entre los de Silverstone y los de Maranello, por lo que se podía pensar que la nueva temporada nos dejaría grandes luchas entre los pilotos de ambos equipos. 

Räikkönen cree que la sesión no ha sido muy representativa, debido a la lluvia, pero aun así está satisfecho con el trabajo que ha realizado y con su posición, ya que no ha habido problemas significativos. En la carrera, la pista continuará evolucionando, aunque están conformes con dónde se encuentran ahora mismo. "Todavía queda mucho trabajo por  hacer para que el coche progrese", afirmó el de Ferrari. Por ello, ahora prefiere poner su cabeza en la carrera de mañana para luchar contra Hamilton y demostrar realmente lo que puede dar.

Muchos pensaron que esta gran diferencia de tiempos entre Mercedes y Ferrari se pudo deber al 'party mode', el modo fiesta de Mercedes que Hamilton podría haber utilizado. Este modo permite sacar todo el potencial del monoplaza en un par de vueltas de clasificación, pero el británico explicó en rueda de prensa que no había sido así, y su tiempo lo había conseguido con el mismo mapa motor. Tras las bromas entre Hamilton y Vettel, el alemán espera que en la carrera, sean los Ferrari los que estén en modo fiesta.