La temporada para Red Bull ha comenzado llena de altibajos. En la primera carrera los dos coches terminaron en el top 6, en Baréin ambos sufrieron un doble abandono por fallos de fiabilidad y, en China, Ricciardo ganó y Verstappen finalizó en quinta posición.

Para Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, afirma que la relación de su equipo con su suministrador de motores, Renault, seguirá siendo como una “montaña rusa”. Durante la pasada campaña el equipo sufrió diversos fallos de fiabilidad, y este año, que este elemento es más importante que nunca, empezaron con mal pie.

Ya en la segunda carrera hubo un doble abandono y en los entrenamientos libres del GP de China, su piloto australiano, Daniel Ricciardo, tuvo que cambiar motor debido a una rotura del mismo.

Red Bull ha estado asociado con Renault desde el año 2008, y todos sus éxitos, comenzando desde el GP de China de 2009, han sido con este motor. Desde 2016 el equipo, por motivos publicitarios, nombra el motor Renault como TAG-Heuer. Al finalizar esta campaña, acaba su contrato con la marca francesa si no lo renuevan antes. Horner afirma que quiere mantener las puertas abiertas y evaluar todas las opciones antes de tomar una decisión sobre qué motor montará en 2019.

“Hemos estado en una montaña rusa durante cinco años”, continúa Horner, “a veces damos la vuelta completa, así que la montaña rusa sigue adelante”.

Con respecto a los fallos de fiabilidad de sus pilotos, afirma: “Ricciardo tuvo un problema de energía en Baréin, tuvo un problema en el turbo aquí (China), haciendo que perdiera tiempo importante sin salir a pista. Llegas a un punto donde te preguntas que qué es lo próximo”.

En Baréin, Ricciardo tuvo que retirarse en la segunda vuelta de la carrera tras un apagón eléctrico en el coche mientras iba cuarto y con probabilidades de finalizar en el podio. El contrato de Ricciardo con Red Bull finaliza éste año y suena por el paddock como uno de los candidatos para irse a Ferrari.

“No ha sido el inicio más limpio”, admitió Ricciardo, “especialmente tras los test, donde tuvimos una buena pretemporada y pensamos que estaríamos muy arriba. Pero, obviamente, tras Baréin y los FP3 de China, el panorama se agitó”.

“Ahora tenemos que intentar mantener la confianza y tratar de superar esas sanciones, que llegarán en algún momento”, finaliza Ricciardo.